Ricardo Rodríguez ha trabajado duro desde sus sesiones de bullpen para tener éxito sobre el montículo | Foto: A van Schermbeek

Rayner Rico | Prensa LVBP

 

Caracas.- Mucho se ha hablado del trabajo realizado por Anthony Castro como el hombre grande de los innings finales de Leones del Caracas en la Ronda Regular, y más recientemente sobre la labor del refuerzo Silvino Bracho en el Round Robin, cumpliendo funciones de cerrador, aunque existe alguien cuyo nombre ha pasado inadvertido, aunque sus intervenciones han sido tan importantes como las de sus colegas de los innings finales: Ricardo Rodríguez.

El derecho se ha convertido en el as bajo la manga del mánager José Alguacil, empleado cuando la partida se le pone cuesta arriba a su pitcheo, además de si de defender una victoria se trata. Durante sus más recientes apariciones a Rodríguez le ha tocado entrar en situaciones apremiantes, con varios corredores heredados en posición de anotar y se las ha arreglado para reducir los daños a lo más mínimo.

“Una de las primeras cosas más importante ha sido que he tenido salud. Eso fue algo que el año pasado en mi debut en la liga no pude tener, aunque este año se han podido ver bastante los cambios relacionados con eso. Mientras uno se encuentre saludable”, expresó Rodríguez.

En la fase regular, el aragüeño lanzó en 25 encuentros, en los que acumuló 26.1 episodios de 8 carreras limpias para 2.73 efectividad y un Whip de 0.99, el segundo más bajo entre los relevistas que acumularon al menos 15 presentaciones.

Para la postemporada, si bien tuvo una primera actuación titubeante en la que permitió 3 imparables y una rayita lícita en un inning, recuperó su ritmo habitual en el año y desde entonces ha lanzado para cero en sus cuatro faenas siguientes, en las que totalizó 5.1 entradas, la mayoría de ellas en momentos difíciles como el del sexto acto del juego del domingo 8 de enero contra Cardenales de Lara, cuando le tocó sustituir a Ronald Herrera con las bases llenas sin outs y sacó no permitió más que un fly de sacrificio.

Mientras que, en el duelo entre los Eternos Rivales del 12 enero en Valencia, tuvo que encimarse en el morrito en reemplazo de Miguel Socolovich con dos outs, además de hombres sobre el primer y segundo cojín para medirse con el enrachado Robinson Chirinos, al que obligó a fallar con un rodado hacia su guante.

“Gracias a Alguacil y al cuerpo técnico. Desde un principio me he sentido bien en este tipo de situaciones. Siempre me han brindado la confianza, incluso las veces que he fallado han seguido dándome la pelota y diciéndome que gozo de la confianza plena de ellos, que siga haciendo mi trabajo y que trate de hacerlo igual que siempre. Ha sido así desde el inicio de temporada hasta este punto en el que me están saliendo las cosas bastante bien”, describió el tirador con un pasado efímero por Grandes Ligas.

Solo fueron dos campañas y 20 encuentros los que pudo alcanzar Ricardo Rodríguez en MLB con el uniforme de los Rangers de Texas, en los que no contó con mayor fortuna, víctima de las lesiones. Aunque ahora en mejores condiciones físicas, son pocos los aspectos que han mutado con respecto al imberbe de aquellos días, o al menos ligados a su mecánica y a sus envíos.

“Si soy sincero no son muchas las cosas que han cambiado desde entonces. He intentado implementar un nuevo pitcheo. Un cambio o un Split, pero no le he tenido la confianza suficiente para hacerlo de manera regular durante los juegos y hasta que no me sienta cien por ciento confiado con él, no lo uso. Ahorita me manejo con mi recta y mi slider y a veces agrego un slurve, que hasta el momento me han dado buenos resultados”, explicó el diestro de 30 años de edad.

El derecho se ha convertido en el as bajo la manga del mánager José Alguacil | Foto: A van Schermbeek

Con similitud a lo expresado por diversos integrantes del staff de lanzadores caraquistas, una de las mejores cosas que les pudo haber pasado es tener que ser tutelados por un amplio conocedor de la materia, como lo es Wilson Álvarez, actual pitching coach del plantel.

“La persona que es Wilson, tanto dentro como fuera del terreno, ha sido de bastante ayuda. Es alguien muy respetuosa, que nos da muchas enseñanzas, apoyándonos incluso fuera del estadio. Nos da tips sumamente claves los cuales uno pone después en práctica y funcionan. Siempre ha sido consistente con todos, nos ha dicho las cosas como nos deberíamos comportar ante ciertas situaciones. Ha llevado un plan de trabajo dese el principio de temporada hasta ahora y le hemos dado continuidad, para que se esté viendo todo lo que se está viendo”, añadió Rodríguez.

Aparte de todos los ajustes técnicos que ha llevado a cabo y los aprendizajes adquiridos en lo extenso de toda la campaña 2022-2023 de la LVBP, otro de los factores a considerar es la armonía y el buen ambiente que se respira dentro de la cueva melenuda, que sirve de inspiración y le otorga un mayor compromiso a cada uno de sus integrantes.

Ricardo Rodríguez comenzó a mostrar su capacidad para sacar outs en el medio de los juegos, desde la campaña anterior | Foto: A van Schermbeek

“Si hay algo que nos ha servido es la química que se tiene dentro del clubhouse. Desde Jhoulys (Chacín) y todos los que se han incorporado en el trayecto han sido de gran ayuda. Se han involucrado con el equipo, incluso con la sangre joven, hablando con cada uno de ellos. A nosotros los de menor experiencia en Grandes Ligas nos han dado muchos consejos y cómo no escucharlos, si son personas que tienen mucho más tiempo jugando que varios de los que estamos acá. Se les agradece cada una de las palabras que nos han brindado y todo lo que nos puedan seguir aportando durante lo que queda de temporada”, añadió Rodríguez, quien aguarda por una nueva oportunidad para lanzar en verano internacionalmente.

“Mi plan hasta ahora es terminar la liga aquí hasta donde tenemos planeados. Nosotros queremos quedar campeones y participar en la Serie del Caribe. Estoy enfocado en eso, aunque lo que salga y venga será bienvenido y bien aprovechado”, sentenció.