Como el Ave Fénix

Rodolfo González regresó victorioso al automovilismo tras ocho años de ausencia

Especial | Antonio Castillo.-

Caracas.- La historia del piloto venezolano Rodolfo González es una historia de superación, constancia y de lucha frente a las adversidades de la vida y así lo reconoce el driver de 37 años, envuelto actualmente en un aura de paz y sosiego, tras superar duros desafíos.

“Veo la vida como una carrera de larga duración, en la cual arrancas con optimismo e ilusiones en la claridad del sol, pero a medida que llega la noche, la oscuridad te plantea desafíos que debes sortear como la lluvia o una salida de pista, pero invariablemente siempre sale el sol de nuevo y es allí donde se ve quiénes llegan a la meta y los que se quedan, los que pueden recuperarse de esos desafíos y finalmente triunfar. Así es la vida”, asegura calmadamente.

Haciendo historia, tenemos que González fue el primer piloto de una generación de kartistas venezolanos que decidió viajar e instalarse en el Reino Unido en 1997 –con apenas 11 años-, con el objetivo de desarrollar su incipiente talento en las pistas europeas.

Fue escalando posiciones en el difícil y competitivo automovilismo británico, hasta llegar al cénit de la disciplina, que no es otro que la Fórmula 1. González llegó a ser probador de las escuderías Lotus, Caterham, Force India y Marussia entre 2010 y 2013 en pistas tan disímiles como Abu Dhabi, Magny Cours, Mugello, Bahrein, Silverstone, Montmeló y Austin.

Luego decidió probar en el automovilismo estadounidense, concretamente en la IndyCar, compitiendo en cinco carreras en 2015, en la última de las cuales finalizó en el quinto lugar, lo que le permitió a la escudería Dale Coyne Racing acceder a más de dos millones de dólares por su posición en la tabla general de equipos.

“Entoncés batallé al lado de Juan Pablo Montoya, Tony Kanaan, Helio Castroneves, sin ceder un milímetro, al punto que los responsables del equipo me aseguraron que al año siguiente volvería con ellos. Sin embargo, en 2016 contrataron a otro piloto y al yo reclamar, me dijeron que el nuevo integrante del team tenía ocho millones de razones ($$) más que yo para contratarlo”.

Y así quedó a la deriva el deportista caraqueño, quien entró en una especie de depresión sin saberlo, renegando de todo en clara reacción al rechazo.

Resignado, se alejó de las pistas, montó una hamburguesería en Barcelona, España y cuando comenzaba a irle medianamente bien, vino la pandemia y arrasó con todo.

Previamente se había alejado del gimnasio y comenzó gradualmente a ganar peso. Sin embargo, en su subconsciente todavía yacía en estado latente volver al automovilismo.

El Renacido
En un momento determinado, Rodolfo reacciona y comienza poco a poco su recuperación física y mental, tratando de dejar en el pasado el agobio y una vida sin salidas.

“Era una cuestión de salud. Llegué a pesar 110 kilos tras dejar el gimnasio por dos años. Recuerdo que al volver a ejercitarme me dolía todo el cuerpo, pero me mantuve firme, aunque sin mayores expectativas de regresar a competir. En mayo de 2022 me acerqué al circuito de Montmeló, donde al encontrarme con el “Checo” Pérez me dijo al verme con sobrepeso: ‘No mames güey, te comiste a Rodolfo’, lo cual me impactó y me obligó a seguir en mi lucha. Cuatro meses después, en septiembre, volví a ver al “Checo” en Monza, y se asombró de mi progreso. ‘Sigue así’, me dijo en esa ocasión

Acicateado por sus avances físicos, González comienza a contactar gente, a equipos. Aunque no contaba con los medios económicos para poner sobre la mesa, su abultado currículum resultaba realmente atractivo.

En ese sentido contacta en noviembre del año pasado a Vincent Randall, John Whatley y Al Boulton, propietarios del equipo británico Idola Motorsports, quienes se muestran interesados y lo invitan a dar 15 vueltas en el circuito de Silverstone, no sin antes hacerlo firmar un contrato en el que se haría responsable de eventuales daños al vehículo.

“Al principio me sentí presionado y mis vueltas no fueron las mejores. Tenía siete años sin correr y temía chocar el carro. Sin embargo, al final fui tomando el ritmo y finalmente me dejaron dar 20 vueltas”.

Después de allí llamaba todas las semanas a Vincent Randall y hasta se acercaba a las prácticas, pero sin mayores opciones, ya que el cupo de pilotos estaba completo.

“La temporada comenzaba el fin de semana y el jueves me llamó el equipo porque uno de los pilotos se bajó del proyecto. Me dijeron que sería el encargado de clasificar el carro y acepté el reto, con la condición que me quitaran todos los indicadores de tiempo y que solo me avisaran en pista cuántas vueltas faltaban. No quería presionarme de más. Comencé un poco lento y luego apreté, daba dos vueltas rápidas y después bajaba el ritmo. Al ver la bandera blanca que indicaba que faltaba un giro, empujé al máximo y cuando entré a la línea de boxes comencé a ver ingenieros, técnicos y mecánicos que me aplaudían. Aturdido pregunté qué pasaba y me dijeron que había logrado el segundo mejor tiempo en las clasificaciones”.

La carrera

Rodolfo no lo podía creer y en la noche le pidió a Dios que le permitiera lograr una buena actuación en la carrera inaugural del campeonato de la Copa Britcar Británica de Resistencia.

Y el día siguiente amaneció… lloviendo. “No caía del asombro. Bueno, tomé las cosas con calma y me dije que a lo mejor era una señal”.

Explicó el piloto criollo que en la partida tomó las cosas con cautela debido al agua y perdió el segundo lugar con Jessica Hawkins, quien recientemente probó con Aston Martin en la F1.

“Aquí apelé a mis conocimientos como analista en programas de Tv de automovilismo, donde desglosaba todo lo que hacían o tenían que hacer los pilotos en estas condiciones y me dediqué a seguir de cerca a Jessica Hawkins, hasta que la pasé. Entonces fui por el líder, Charles Hall a quien rápidamente alcancé, pero no lo podía pasar porque el rocío del agua en pista no me dejaba ver la línea de carrera. Esperé que cometiera un error y así ocurrió, ya que al tratar de pasar a un rezagado se salió de pista y lo rebasé. Cuando vi la bandera a cuadros fue un momento increíble. En mi primera carrera después de ocho años retirado, pude ganar. Fue algo mágico”.

¿Y saben ustedes cuántos deportistas profesionales han regresado victoriosos tras ocho años retirados?  Pues el único registrado era el boxeador estadounidense George Foreman. Palabras mayores.

Sponsors solidarios   

La participación de Rodolfo González en la Copa Britcar de Resistencia se logró gracias al apoyo solidario de las empresas Rowe Motor Oil y Soyang Europe. Luego se incorporó Sistems Aviation, del mecenas bostoniano Nino La Rosa, que corrieron con los gastos del venezolano a lo largo de la temporada. Fueron 14 carreras en las que logró nueve podios, y las pruebas que no terminó fueron por problemas mecánicos. En total fueron 52 horas de manejo impecable, sin accidentes ni advertencias de jueces de pista por manejo peligroso o imprudente. Al final logró el tercer lugar en la Copa Britcar de Resistencia, a pesar de no correr todas las válidas. Sin dudas, una gran actuación.