Con Max Verstappen y Red Bull en minusvalía, cualquier cosa puede suceder
Especial Antonio Castillo
Caracas, Venezuela.- Cuando restan ocho Grandes Premios, la Fórmula 1 se ha transformado de un tedioso monólogo de Max Verstappen y Red Bull, a ser un apasionante torneo donde cualquiera puede ganar, léase Mercedes, McLaren y… Ferrari.
En efecto, después de un aplastante dominio del binomio Verstappen-Red Bull en la primera parte del campeonato de la máxima categoría, la situación se ha revertido de tal manera que el propio campeón neerlandés ha declarado que en los actuales momentos los títulos (de pilotos y escuderías) no lucen objetivos reales.
Todavía Verstappen lidera la clasificación de conductores con 303 puntos, seguido del británico de McLaren, Lando Norris (241) y del flamante ganador en Monza, el monegasco de Ferrari, Charles Leclerc (217 ptos). Asimismo, Red Bull comanda aun el segmento constructores con 446 unidades, pero acechado de cerca por McLaren, que acumula 438, y Ferrari (407).
Como se observa, las cosas han cambiado dramáticamente desde que se hacían apuestas sobre ¿cuántos segundos de ventaja le sacaría Verstappen al segundo piloto en meta?
Ahora es diferente, con Lando Norris, Oscar Piastri, Lewis Hamilton, George Russell, Carlos Sainz y Charles Leclerc, acosándolo, irrespetándolo sin piedad ni pausa.
El último capítulo de la historia aconteció en Monza, en la pista más rápida del calendario, donde Leclerc, al volante de su dinámico Ferrari, sorprendió a muchos y paralelamente deleitó a decenas de miles de tifosi, con su victoria en el Gran Premio de Italia. Fue un resultado con el que Max Verstappen sólo podía soñar, ya que apenas pudo ser sexto, viendo cómo su ventaja en el campeonato se reducía en favor de Lando Norris.
Es por ello que no sorprendieron las palabras del campeón, quien tras otro mal fin de semana de carrera -su última victoria se remonta a España, en junio de este año-, dijo:
«En este momento, ambos campeonatos no son realistas», agregando que su RB20 era totalmente poco competitivo en casi todos los aspectos. «El auto no se puede conducir. Tenemos un enorme problema de equilibrio. Y eso, por supuesto, no es sólo en una vuelta, sino también en el resto de las carreras».
McLaren al ataque
Tras los últimos resultados, la sensación general en McLaren es que no sólo están con opciones abiertas para capturar el título mundial de constructores, sino también el de pilotos. De hecho, el título que durante mucho tiempo pareció tan seguro de que iría a parar nuevamente a manos de Max Verstappen, luce palpable, al alcance de la mano.
Es por ello que por primera vez en esta temporada, Andrea Stella, el director del equipo McLaren, se atrevió a decir en voz alta que nada es imposible ahora que Red Bull ha perdido realmente el rumbo.
Aunque no se desquicia al reconocer que «estamos luchando contra Max Verstappen, así que creo que si queremos dar apoyo a un piloto, definitivamente tenemos que elegir al que esté en mejor posición», declaró el italiano en abierta alusión a Lando Norris.
Sin embargo, en Monza no se respetaron estos parámetros, cuando el australiano Oscar Piastri fue por su compañero en la misma arrancada del Gran Premio de Italia, rebasándolo sin contemplaciones, para finalmente terminar segundo en la carrera, por delante de su coequiper británico. ¿Pugna entre los jóvenes pilotos de McLaren?
En todo caso, a Verstappen poco le importe lo que haga o deje de hacer McLaren; ya que seguro que tiene muchas otras cosas en la cabeza. ¿La principal? Hacer que su RB20 sea más manejable, dócil, potente y rápido en lo que resta de campeonato.
La cuestión ahora es cuánto tiempo llevará esta misión: «No importa cuántas semanas», dijo Verstappen.
«Tenemos que seguir empujando y trabajar a tope. No hay excusas».
Las sinuosas calles de Bakú, escenario del próximo GP de Azerbaiyán, se presentan como un punto de inflexión en el que el domingo 15 de septiembre el equipo Red Bull pueda revertir la tendencia negativa de las últimas semanas.
En caso contrario, así, sin falsas modestias, McLaren iría por el título, y Verstappen, sin argumentos, ya no contaría en la lucha por refrendar la corona. ¿Quién podría haber adivinado esto en marzo?