Yangel Herrera se recuperó de la lesión que lo mantuvo marginado | Foto: Luis G. Morillo

La Vinotinto se juega buena parte de su futuro este martes en Asunción, ante Paraguay

 

Especial Antonio Castillo

Caracas, Venezuela.- Una vez saldado con un soberbio empate (1-1) el compromiso en el Monumental de Maturín ante la campeona mundial y de América, Argentina, ahora todo se circunscribe a lo que haga o deje de hacer la Vinotinto este martes ante la selección de Paraguay.

En efecto, todas las miras están apuntadas y dispuestas hacia el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, donde la fuerte escuadra blanquirroja recibirá a una Venezuela necesitada de puntos.

Es un hecho que, en buena medida, las aspiraciones de la Vinotinto con miras al Mundial de 2026 pasan por lo que pueda hacer ante Paraguay, uno de sus rivales directos en la cruzada que significa clasificar por primera vez a un Mundial de Fútbol.

Un rival directo como lo son además Bolivia, Chile y Perú, combinados si se quiere accesibles en el contexto sudamericano, en el que se mueven también, aunque en otro nivel, las oncenas de Argentina, Brasil, Uruguay Colombia y Ecuador. Así las cosas.

Es por ello que el partido del próximo martes 15 de octubre ante la selección de Paraguay en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, tiene ribetes de definitorio, por decir lo menos.

Pero no será nada fácil. La selección paraguaya, dirigida por Gustavo Alfaro, también está urgida de buenos resultados y es por ello que convocó a jugadores que en su totalidad actúan en el extranjero. No quieren los guaraníes desperdiciar su localía y, tras su refriega del jueves pasado en Quito, ante Ecuador, busca amarrar tres puntos importantísimos en sus aspiraciones mundialistas.

En este sentido, Paraguay presentará un monolítico cuadro ante Venezuela, en el que resaltan el regreso del defensor Saúl Salcedo, el mediocampista Matías Galarza y los delanteros Ángel Romero y Alfio Oviedo.

Además, destaca el llamado por primera vez del lateral Agustín Sández, futbolista nacido en Argentina, pero de ascendencia paraguaya que recientemente obtuvo la nacionalidad.

La portería guaraní luce blindada con Carlos Coronel, del New York Red Bulls de Estados Unidos, Roberto Fernández, del Botafogo de Brasil y Juan Espínola, del Belgrano de Argentina.

Por donde quiera que se vea, la situación se presenta complicada para la Vinotinto, que afrontará un partido totalmente diferente al del 12 de septiembre del año pasado, en el que venció 1-0 a Paraguay en un Monumental de Maturín a reventar.

Ahora es diferente, sobre todo porque la selección criolla estará de visitante, sin el apoyo de sus incondicionales parciales.

Paraguay, que parece haber asegurado una generación de relevo consistente, consiguió dos importantes resultados en las fechas siete y ocho de las eliminatorias celebradas en septiembre, ya que empató ante Uruguay en Montevideo y derrotó en Asunción,  nada menos que al quíntuple campeón mundial, Brasil.

Con todo
Una de las mejores noticias para estas fechas nueve y diez de las eliminatorias sudamericanas es el regreso del mediocampista Yangel Herrera, jugador del Girona español, quien perdió varios compromisos por una lesión muscular en la pierna izquierda.

Herrera encabeza junto al goleador Salomón Rondón, del Pachuca de México, la convocatoria del seleccionador Fernando ‘Bocha’ Batista, quien mantiene la línea que viene trazando de incluir a jóvenes futbolistas nacidos en el extranjero, con padres venezolanos, o que migraron de Venezuela siendo niños.

Son novedades en esta oportunidad Daniele Quieto, de 18 años y jugador de las categorías base del Inter de Milán, Víctor Fung y Yair Ramos, de 17 y 18 años, integrantes de las filiales juveniles de los estadounidenses Inter Miami y Cincinnati FC. Ramos fue parte de la cantera del Caracas en Venezuela.

En todo caso, está claro que el encuentro ante Paraguay será clave, tomando en cuenta además que la Vinotinto afrontará en noviembre dos difíciles compromisos ante Brasil, en calidad de local, y frente a Chile en el país austral como visitante. La idea es no fallar.