Leonel Mendoza Caribes de Anzoátegui LVBP

Leonel Mendoza | Fotos: Prensa Caribes de Anzoátegui

Valencia.- Hay peloteros que llegan a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional por las vías convencionales. Y hay otros, como Leonel Mendoza, que recorren kilómetros, ligas y años de espera para finalmente escuchar su nombre asociado a uno de los ocho clubes del circuito. Hace poco más de una semana, Caribes de Anzoátegui convirtió al derecho en su primera selección del Draft de Nuevas Firmas 2025, y con ello, comenzó a escribirse un relato que huele a redención.

“Espero demostrar que pertenezco a esta liga”, dijo Mendoza con voz firme, pero emocionado, justo antes del estreno del equipo oriental en la temporada 2025-2026 contra Navegantes del Magallanes, en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia.

A sus 26 años, Mendoza se embarcó en una travesía que lo llevó de República Dominicana a España, y luego a la Liga Mayor con Samanes de Aragua, donde brilló con 15.2 innings sin permitir carreras limpias, WHIP de 0.89, un juego salvado y 11 ponches.

El camino no fue fácil, pero logró transitarlo sin desmayar. Quizás por eso en su perfil de Isntagram se lee la frase: “Llegarás a tu destino, aunque viajes lentamente”, que se atribuye a un proverbio islandés. Implica que el progreso constante y la perseverancia, sin importar la velocidad, eventualmente te llevarán a alcanzar tus metas. No podría encontrarse una mejor descripción del carácter del novato.

“Estuve seis años buscando firmar y no se dio. En Dominicana me vieron todas las organizaciones, pero no se pudo lograr… Luego, me fui a España porque mi familia había emigrado a ese país, y allá conseguí jugar. Fue bonito, pero nunca pensé que terminaría aquí, con esta edad”, confesó diáfano.

En suelo europeo, vistió los uniformes de San Inazio Bilbao Bizkaia y Marlins de Tenerife, hasta que unas pruebas de habilidades en Madrid, organizadas por la academia de Carlos Guillén, le abrió las puertas de regreso a Venezuela.

Mi agente tiene contacto con Guillén, quien hizo unos tryouts en el Polideportivo de La Elipa. La idea era que me viera un equipo de México. Pero me fue bastante bien y recibí la invitación de Samanes”, recordó.

Otto Padrón, gerente deportivo de Anzoátegui, nunca albergó dudas en torno al recién llegado. Incluso cuando lo escogió en el draft, Mendoza ya se entrenaba en Puerto La Cruz.

“Cuenta en su repertorio con una recta de 94 millas por hora, slider y un buen cambio de velocidad. Es un brazo muy talentoso”, aseguró el ejecutivo. “Fue nuestra primera escogencia porque nos ayudará desde esta misma temporada… hizo un bullpen y se vio muy bien. Tiene mucha presencia”.

Ya en el “Chico” Carrasquel, Mendoza se dejó guiar por el cuerpo técnico de Caribes, consciente de que la LVBP exige precisión y consistencia.

“Antes ya lo hice. Me dejé llevar por los coaches en Samanes, y eso me dio resultado. Aquí también vengo a aprender, a aportar y a estar listo para el rol que me asignen”.

Su estrategia será estar encima de los bateadores, atacarlos con su sinker, recta, cambio y slider. Lanzar strikes. Mientras esté en control de la situación, el bateador tendrá que hacerle swing a sus pitcheos y no al revés.

El mánager Asdrúbal Cabrera no le ha fijado un papel específico en el bullpen, pero está seguro de entregarle la bola, cuando sea necesario.

“Es una pieza importante para el equipo y, dependiendo de cómo se sienta y su rendimiento, irá ganando innings”.

La presión existe, claro. Pero para alguien que ha cruzado fronteras y ha enfrentado el silencio de los scouts durante años, cada día con la Tribu es una victoria.

“Después de todo lo que he pasado, estar aquí ya es ganancia”, sentenció.

Leonel Mendoza no solo lanza rectas. También lanza esperanza. Y en esta temporada 2025-2026, su historia será una de las que se recordarán cuando se hable de lo que significa verdaderamente “pertenecer a esta liga”, tras cruzar un océano de dificultades.

“UN SOÑADOR INCANSABLE”

Leonel Mendoza se define en sus redes sociales como un “soñador incansable” y nadie puede llevarle la contraria. También escribe frases como “Quien no ha caído nunca, no tiene idea del esfuerzo que hay que hacer para levantarse”, al escritor neerlandés Eduard Douwes Dekker. La cita apunta que las experiencias de fracaso, o “caídas”, nos enseñan el verdadero valor del esfuerzo. Con esa convicción Mendoza rompió paradigmas y conoció el triunfo personal.

Leonel Mendoza trata de abrirse paso en el bullpen de los Caribes de Anzoátegui