Freddy Fermín | Fotos: Alejandro van Schermbeek
Mariana Moreno l Prensa LVBP
Caracas, Venezuela.- Los Leones del Caracas echaron de menos a Freddy Fermín la temporada pasada, pero ya tienen la satisfacción de tenerlo detrás del plato y en el lineup. Será un paso corto, pero siempre vale la pena ver a un MVP de esta liga ayudando. Sobre todo, en una escuadra que atraviesa un momento complicado.
Hace ya tres años que Freddy Fermín se hizo ídolo con los melenudos. Fue en la zafra 2022-2023, el mismo año en el que José Alguacil los guio al título y el receptor guayanés fue el Más Valioso y también Novato del Año de la LVBP. En la temporada siguiente regresó al Caracas, pero sólo por 15 juegos.
“Me trae muchos recuerdos estar aquí con los muchachos”, le dijo Fermín a Efraín Zavarce en el Estadio Monumental el viernes, en una entrevista para el circuito radial. “Este es el equipo que me dio la oportunidad de jugar profesional y estoy contento de estar de vuelta”.

LOS DETALLES DEL PERMISO
En esta ocasión el tiempo apremia. Su nueva organización en MLB, los Padres de San Diego, sólo accedió a permitirle estar en una docena de partidos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
“Soy un jugador que necesita ver acción de juego”, dijo el cátcher de 30 años de edad. “Afortunadamente se pudo conseguir el permiso. Es por 12 partidos, y si me siento bien puedo continuar hasta 15. Trataré de aprovecharlos al máximo”.
No hay otras condiciones, de acuerdo con sus palabras: “Si es en la receptoría mejor, pero puedo ser designado también”, apuntó Freddy Fermín.

CON UN PLAN
Freddy Fermín, receptor titular de los Padres después de haber sido el suplente de Salvador Pérez con los Reales Kansas City, está orgulloso de la carrera que se ha labrado.
“No me han regalado nada”, aseguró, quien fue firmado para profesional ya con 20 años de edad. “Lo digo con humildad: trabajando duro y con dedicación y salud he llegado a donde estoy, que es donde quiero”.
Sobre el mal momento de Leones, que ocupan el último lugar de la tabla de posiciones, no se mostró demasiado preocupado.
“Siempre he dicho esto es beisbol, hay más cosas negativas que positivas”, reflexionó. “Pero se trata de ir día a día. Aquí estamos cada día dando lo mejor de nosotros”.
Freddy Fermín no se ha visto todavía en tiempo con su swing, tiene sólo un hit en 7 visitas al plato (batea para .143/.250/.143, con OPS de .393 en sus primeros dos partidos) y no se pone presión pensando en la cantidad de turnos que necesitará para conseguir un óptimo nivel ofensivo.
“No tengo números”, reconoció. “Es simplemente tratar de dar lo máximo en cada oportunidad. Me preparo, creo un plan al batear y al defender, pero no es que tenga un número de apariciones que necesite para estar en forma”.

EL DATO
Freddy Fermín se reunió en Leones con un rostro familiar, el lanzador Carlos Hernández, a quien conoce desde que jugaban en las pequeñas ligas en Bolívar. Luego han coincidido en los Reales de Kansas City y Padres de San Diego y el viernes ya hicieron batería en Caracas. Este año, cuando Hernández supo que el receptor había llegado al equipo californiano, recordó para el portal de MLB cuando lo ayudaba a entrenar en su ciudad natal. Fermín tenía entonces 13 o 14 años, pero el serpentinero advirtió algo especial en él. “Su mecánica, su juego de pies, era bien rápido”, recordó Hernández. “Dije: ‘Este chico tiene algo’. Dije: ‘No sé qué tan grande vaya a ser. No conozco su swing. No sé nada más. Lo único que sé es que ese [muchacho] es rápido’”.
EN CIFRAS
En su año de ensueño con Leones, Freddy Fermín dejó una línea ofensiva de .404/.482/.566, OPS de 1.048, cuatro jonrones, 13 dobles, un triple y 28 carreras impulsadas en 45 encuentros. En la zafra siguiente bateó para .255/.367/.392, .759 de OPS, un cuadrangular, dos dobles, un triple y ocho remolcadas en 15 duelos. En aquella primera campaña en la LVBP fue líder bate, Novato del Año y Jugador Más Valioso.
