UN PITBULL EN EL BULLPEN

Ronnie Williams | Fotos: Alejandro van Schermbeek

Carlos Valmore Rodríguez | Prensa LVBP

 

Caracas, Venezuela.- A duras penas, Ronnie Williams hizo diez outs antes de que los Leones del Caracas lo despacharan la temporada pasada. Llegó con reputación de pitcher abridor avezado en el Caribe y se fue con 21.60 de efectividad. Sin importarle semejante fiasco, el Gerente Deportivo de los Leones del Caracas Víctor Gárate siguió creyendo que el hombre a quien había despedido era el indicado.

Gárate cambió de domicilio, pero no de opinión sobre el estadounidense. Al posesionarse como ejecutivo de los Tigres de Aragua tras renunciar al Caracas abrió el mapa mexicano y reparó en el gringo greñudo. Notó que ahora relevaba y al venir del bullpen cortaba cabezas. Corrió el albur de contratarlo de nuevo, pese al funesto precedente, y el importado que desencantó durante la temporada 2024-2025 es ahora colíder ganador y segundo salvador del torneo 2025-2026 de la ya octogenaria Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Con efectividad de 0.96, Ronnie Williams ha influido en seis de las diez victorias que mantienen a los bengalíes gobernando la tabla clasificatoria.

A fin de ahorrarse otro despido, Williams se preparó con más ahínco.

“Tal vez subestimó la liga el año pasado y para esta temporada creo que fue el primer importado, entre los ocho equipos, en reportarse a practicar”, menciona un integrante del conjunto maracayero. A entender de Gárate, esa toma de conciencia por parte del jugador le ha permitido ser ahora el escopetero impermeable que él vislumbró al firmarlo para Leones.

UNA MEJOR PREPARACIÓN

“Lo traje de nuevo porque confío en él, sé de su talento”, afirma Gárate, exlanzador de Grandes Ligas. “Creo que en la temporada pasada lo que le faltó fue preparación. Probablemente se confió, creyó que iba a comerse la liga. Ahora se alistó mil veces mejor”.

Para Williams, era palabra de honor presentarse en mejor condición. Se lo debía a Gárate.

“Vine temprano a practicar porque le prometí a Víctor que estaría preparado si tenía la oportunidad de venir a jugar para él”, reconoce Williams desde el campo del Estadio Monumental de Caracas, donde lo hicieron trizas hace un año. “No estaba listo, así que le dije a Víctor que llegaría temprano esta vez. Necesitaba la oportunidad de ayudar al equipo a ganar. Estoy aquí y lo estoy haciendo bien, así que es todo lo que puedo pedir”.

Ronnie Williams fracasó estrepitosamente con Leones del Caracas en la temporada 2024-2025

El monticulista extranjero no encuentra ninguna otra diferencia entre el Williams fallido de la 2024-2025 y el henchido de la 2025-2026. “Solo tuve tiempo para prepararme este año”, manifiesta el tirador floridano con 29 almanaques vividos.

“Llegué al Caracas con la expectativa de que podría ir construyendo, pero creo que empezamos un poco mal y no tuve esa oportunidad. En esta ocasión vine temprano, de manera de quedar listo y así es completamente diferente. El año pasado pensé que iba a poder construir poco a poco y no pude. Y no olviden mi buena temporada en México”.

UN PITBULL EN EL BULLPEN

La Liga Mexicana de Beisbol es el fermento de la revancha Ronnie Williams. Su desempeño ahí le ratificó a Víctor Gárate su impresión sobre el diestro norteamericano. Allá le descubrieron un talento oculto: el de apagar fuegos y ahogar sublevaciones. Su cambio de ramo allá le dio luces aquí a los Tigres sobre cómo aprovechar mejor ese recurso humano.

Ronnie Williams entró a la rotación con los Tigres de Quintana Roo y colapsó: ningún triunfo, tres reveses, 8.77 carreras limpias permitidas por cada nueve entradas. De los Tigres salió cesanteado, pero nunca se sabe quién está mirando. Desde las oficinas de otros Leones, los de Yucatán, le hicieron seguimiento y detectaron que en cada presentación había dos o tres innings rescatables. Era el rol el problema.

“Mientras lo analizábamos notamos que podíamos trabajar en su repertorio, optimizar su recta de cuatro costuras y reducir la dependencia del sinker”, testimonia el dominicano Domingo Tavárez, Director de Analíticas de Yucatán. “Como abridor guardaba más balas, se administraba para cuidar su resistencia. Consideramos mejor idea que viniera del bullpen como taponero intermedio a dar su máximo esfuerzo y con la adrenalina fluyendo con marcadores estrechos. Fue así como una recta que estaba en 92 millas por hora aceleró a 94,6 mph. Empezó a lanzar menos para contacto, a generar más swings fallidos y a construir una combinación virtuosa con la slider. Lo benefició agregar como relevista un cutter y el cambio de velocidad”.

Ronnie Williams inició su transformación en taponero durante el verano boreal con Leones de Yucatán

El resultado fue inobjetable. De 8.77 de efectividad como iniciador con Quintana Roo bajó a 3.99 como apagafuegos de Yucatán. Con apenas 4,9 abanicados por cada nueve capítulos subió a 9,2.

De todo esto tomó nota Orber Moreno desde su garita como preceptor de pitcheo en los Olmecas de Tabasco y al mismo tiempo flamante adiestrador de serpentineros de Aragua.

“Yucatán nos los trajo dos innings como relevista y cuando Víctor me empezó a preguntar por lanzadores y tocamos el tema de Williams le mencioné que era mejor usarlo en el bullpen”, confirma Moreno, acerado cerrojo años atrás. “Como abridor, su actitud es diferente. Es más pasivo porque se dosifica. Como relevista me encontré con un monstruo. Se pasa el suiche y cuando llega a la loma parece un pitbull. Y su recta pasa de 91 millas por hora como abridor a tocar 97 millas como relevo.  Además, tiene slider, curva, un cambio por el orden de las 89, 90 millas por hora y un cutter con bastante movimiento”.

A Williams le hace gracia lo de pitbull.

“Es la emoción de venir por solo un inning y dar todo lo que tengo”, expone, “Esta liga es competitiva y hace que quiera ser mi mejor versión posible. Supongo que eso saca ese pitbull en mí. Es una buena sensación”.

Ronnie Williams no es oficialmente cerrador de Aragua, pero aparece entre los líderes de salvados de la 2025-2026

RESISTENCIA AL CAMBIO

Ronnie Williams está gozando el pasional oficio de clausurar las batallas, aunque al principio se mostraba reticente.

“Él quería abrir porque se siente abridor, pero le hice entender que era lo mejor para ambas partes que relevara”, aporta el gerente deportivo de los Tigres de Aragua, Víctor Gárate. “Vi sus números en México. Como relevista su recta caminaba mucho más. Es más agresivo cuando releva. Combina la recta con el slider y la curva. Ya se dio cuenta de que era lo más conveniente. Como relevista, la velocidad de su recta aumentaba de 91 a 96 millas por hora. Al salir del bullpen viene con todo lo que tiene”.

El forastero de los rayados ya lo asimiló.

“Un trabajo es un trabajo”, dice. “Abridor, relevista, puedo hacer lo que ellos necesiten. En este momento el equipo me necesita como relevista, así que estoy feliz de ayudarlos en ese rol. Si me requieren como abridor, estaré alegre de hacerlo también. Realmente no importa, estoy dichoso de tener trabajo y agradecido de estar saludable. Para este equipo significa mucho que pueda cumplir la misión y siento que es un club de campeonato. Tenemos un buen chance de ganarlo todo y que Ozzie (el mánager Oswaldo Guillén), el cuerpo de coaches y todos pongan su fe y su confianza en mí en el noveno inning significa mucho. Y no es algo que doy por sentado. Estaré listo cada noche para venir cuando sea que me necesiten, en especial para el noveno inning y cerrar los juegos”.

Más le vale no dar nada por sentado, porque Oswaldo Guillén se rehúsa a conferirle el grado de cerrador a Ronnie Williams.

“No, no tengo cerrador”, asevera el primer dirigente latinoamericano ganador de una Serie Mundial. “No me gusta tener un cerrador fijo porque a veces es un problema con los días de descanso. A veces tienes un caballo de cerrador y pueden pasar cinco días en que no se presente la situación para usarlo. Prefiero llamar al que está caliente en el momento, el encendido. Él (Williams) está haciéndolo bien, tira strikes, mas no es el único con buen rendimiento”.

Ronnie Williams está agradecido con Víctor Gárate por traerlo de vuelta a la LVBP

Con o sin rótulo de finalizador, Ronnie Williams se siente motivado con su nueva divisa en la LVBP. “Sí, estoy feliz. No tengo quejas”, subraya el derecho.

“El equipo, la directiva, todos me tratan bien, no tengo objeciones en lo absoluto”.

¿Siente Ronnie Williams que ya pagó su “deuda” de la campaña pasada con Gárate?

“Víctor no me hizo sentir de esa manera, por eso no hablaría de deuda”, enfatiza. “Solo que yo como competidor quería volver a lanzar en Venezuela y demostrar lo que podía hacer. Él creyó en mí, siempre lo hizo. El año pasado también creyó en mí cuando me liberó, pero me dijo que en ese entonces no era un buen momento. Lo entendimos, no hubo deuda. Solo acordamos que llegaría temprano para estar listo. Porque al final del día él tiene un trabajo que hacer y yo también. Los negocios son los negocios”.

Así vive Ronnie Williams su revancha en el beisbol venezolano: como un pitbull capaz de sonreír.