Harold Castro Leones Caracas LVBP

En sus últimas cuatro zafras con el Caracas, Harold Castro bateó para .343, .374, .315 y .332 | Foto: Alejandro van Schermbeek

Antonio Castillo

X: @Leonatico

 

El Caracas debe mejorar notablemente

 

Caracas, Venezuela.- Estamos claros que los Leones del Caracas deberán mejorar ostensiblemente lo hecho en las dos últimas campañas, para así tener opciones reales de aspirar al título en la temporada 2025-2026 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Después de la corona (número 21°) obtenida en la zafra 2022-2023, donde todos los elementos básicos del beisbol (ofensiva, pitcheo y defensa) se combinaron casi de manera perfecta, el equipo cayó en una especie de marasmo que tuvo como colofón la temprana eliminación en el campeonato anterior.

Hay que recordar que los Leones coronaron hace dos años tras redondear una sólida temporada regular en la que se apuntaron 36 victorias y apenas encajaron 19 derrotas, siendo el único club del circuito con menos de 20 debacles en su haber.

El Caracas mantuvo esa tendencia triunfalista en el round robin, el cual dominó con balance de 10-6 para clasificar a la ronda final, donde se enfrentó a los Tiburones de La Guaira, equipo al que también superó (4-2) para cargar con el cetro. En total, los melenudos ganaron 50 juegos y perdieron 27 en aquella zafra 2022-2023.

Entonces los Leones contaron con un monolítico teamwork en el que destacaron Freddy Fermín (campeón bate con .404 de promedio, Novato del Año y MVP), José Rondón (líder jonronero con 11 y carreras anotadas con 53), Oswaldo Arcia (campeón impulsor con 44), aparte de Wilfredo Tovar (.310 de promedio con 66 imparables conectados y 34 anotadas) y Harold Castro, autor del jonrón decisivo ante La Guaira, y quien bateó para .374 en la ronda regular. Pura consistencia.

Pero esa consistencia decayó en la temporada siguiente, en la cual los Leones clasificaron con buen récord de 32-24, solo superados por Cardenales de Lara (33-23).

Ya en el round robin las cosas fueron diferentes, al punto que de 16 salidas al terreno, ocho fueron derrotas, tras lo cual no se pudo trascender.  Tiburones y Cardenales fueron entonces los protagonistas de la final.

Y en la temporada pasada todo colapsó. El Caracas apenas pudo acceder a un juego extra para poder aspirar in extremis a un puesto en los playoffs en calidad de comodín.

Ese juego extra resultó el punto más positivo de la temporada, ya que se venció 9-8 –viniendo de atrás- al vigente campeón Tiburones de La Guaira, que con su manager Oswaldo Guillén aspiraban a mucho más.

Pero hasta allí. Los Leones no pudieron ir más allá, porque en el partido que daba acceso a los playoffs, perdieron 10-2 ante los Tigres de Aragua.

El Caracas finalizó la temporada pasada con balance negativo de 27-30, sin ningún jugador en las listas de los mejores.

Es así que para esta campaña es necesario mejorar, primero, para clasificar a la postemporada, y luego, para tener el impulso necesario para acceder a la final y… ganarla.

Se dice fácil, pero en el terreno las cosas hay que ganarlas. En todo caso, el manager José Alguacil tiene las armas para dar la batalla.

¡Caraquistas Forever!