
José Ángel Rodríguez | AVS Photo Report
Caracas, Venezuela.- Los Samanes de Aragua concretaron el miércoles en el Fórum de Macuto el primer título de su historia en la Liga Mayor de Beisbol Profesional, al vencer en cinco juegos a los Delfines de La Guaira.
El equipo aragüeño, luego de perder los dos primeros compromisos del Round Robin, ganaron 10 de sus últimos 11 en la postemporada para convertirse en el tercer club campeón del circuito, tras los Senadores de Caracas (2021,2022 y 2024) y los Marineros de Carabobo (2023).
«Estoy muy contento», confesó al periodista Andrés Espinoza de LMBP.net Carlos Guillén, presidente de los Samanes. «Creo que uno nunca debe dejar de soñar y mucho menos estos jóvenes que están sacrificándose aquí mientras otros están en la casa. Hubo lesiones, lo difícil del día a día, los viajes largos. Fue una temporada difícil, pero nos preparamos física y mentalmente y aquí estamos disfrutando de los resultados».
La capacidad de recuperación de los verdes se dio, incluso, desde la ronda regular. Corría el 17 de junio cuando, en medio de una racha de cuatro derrotas y récord de 13-12, apenas aruñando el último cupo para el Todos Contra Todos, el alto mando de la organización decidió despedir al mánager Jefferson Medina y darle las riendas a José Tábata, su coach de banca.
Desde entonces, los Samanes dejaron registro de 21-9 hasta el último duelo del campeonato, el mejor balance en ese lapso en la LMBP, con 3.0 juegos de ventaja sobre los subcampeones Delfines.
NOVEL NÚCLEO
Aunque el pitcheo aragüeño registró la mejor efectividad colectiva tanto de la ronda eliminatoria (4.69) como de la semifinal (3.91), fue en la juventud y el dinamismo de su ofensiva que vio surgir a nombres propios como el de la gran promesa en el shortstop Luis Hernández, electo Juvenil del Año con apenas 16 años de edad, además de José Sibrián (receptor) y Leonel Valera (tercera base), ambos con 26 calendarios.
«Estuvimos trabajando desde que se terminó la campaña pasada en armar un equipo joven y competitivo», abundó Guillén. «Tuvimos nueve juveniles que participaron. Eso nos dio velocidad y defensa. Nos enfocamos en el bullpen, en tener un buen séptimo, octavo y noveno inning. Un buen primer bate como Valera, que fue una adquisición desde la agencia libre. Para mí es uno de los mejores tercera base, no solo de la LMBP, sino de todas las ligas en Venezuela».
A ese grupo se unió Diego Infante, quien fue escogido como refuerzo para la Gran Final e hizo valer su condecoración como el Jugador Más Valioso y Productor del Año de la ronda regular, siendo electo también como el MVP de la serie por el gallardete.
«Es el mismo béisbol, la misma forma de jugar», simplificó Infante. «Salí enfocado en hacer mi trabajo de ayudar a este equipo a conseguir el campeonato».
Con su actuación, el toletero de 25 años de edad se unió a Alberto González (2021), José Rondón (2022), Dennis Ortega (2023) y Rayder Ascanio como los ganadores del MVP en finales de la Liga Mayor.