septiembre 14, 2025

El golf es uno de los deportes que cuenta con más migrantes en EEUU | Foto: Cortesía

Miles de trabajadores inmigrantes del golf en Estados Unidos, corren el riesgo de ser deportados

 

Especial Antonio Castillo

Caracas, Venezuela.- Las últimas medidas ejercidas por la Administración Trump sobre inmigración, han generado numerosas controversias –por decir lo menos- en América Latina y, particularmente, en el mundo del deporte estadounidense, que en buena medida se nutre de migrantes para llevar adelante sus planes, proyectos y torneos.

Por supuesto que el humor no podía escapar de esta controversia, y en ese sentido un meme de Donald Trump jugando golf se hizo viral.  En el citado meme se observa al presidente estadounidense con un palo de golf entre varios jugadores, cuando pregunta ¿dónde está mi caddie? Y la respuesta de uno de sus partners: “Presidente, usted lo deportó…”.

¿Divertido? cierto, pero este toque de humor lleva consigo una gruesa carga de desasosiego, desesperanza e incertidumbre para los más de tres millones de hispanos que hacen vida en el golf de EEUU.

Inmigrantes en el golf

Hace poco, un grupo diverso de profesionales relacionados con la industria del golf se reunió en el PGA Show, en Orlando para compartir sus experiencias personales y conversar sobre las oportunidades, los desafíos y los éxitos de los inmigrantes en el golf.

“Aprendí lo grande que es este país, trabajando en los esfuerzos de recuperación después del huracán Katrina y viendo cómo la gente se une en tiempos de dolor”, dijo Silvia Serrano, originaria de España y ahora directora de Aprendizaje y Desarrollo en el Country Club de Virginia.

“El proceso de inmigración es realmente agotador, pero vale la pena para la persona que se sumerge en la cultura, y la gente de su equipo aprende que hay muchas otras formas de hacer las cosas”, agregó Serrano, miembro de la Club Management Association of America, sobre su experiencia con las 850 personas que forman el personal de CC de Virginia, muchas de ellas inmigrantes.

Luis Guerra y su familia fueron parte de esa experiencia de los inmigrantes entre el personal de campo y los empleados del clubhouse.

“Mi madre trabajó en un club de golf durante 20 años como trabajadora de mantenimiento. Y mi primer trabajo real fue con carritos de golf ahorrando dinero para la universidad”, dijo Luis Guerra, ahora Director de Participación sobre el Terreno de la Red Católica de Inmigración Legal (CLINIC).

Guerra citó los pocos datos disponibles sobre los latinos y los inmigrantes en la industria del golf, que muestran que más de la mitad de la fuerza laboral de jardinería,  mantenimiento y alimentos y bebidas está compuesta por inmigrantes latinos.

“Tomó mucho tiempo para que mi familia y yo viéramos el campo de golf como un lugar para disfrutar, no solo como un lugar para trabajar”, agregó Luis Guerra.

Por su parte, Shayain Gustavsp, una profesional canadiense de la LPGA nacida en Pakistán, agregó su propia perspectiva.

“No pensé que se podía trabajar en el golf, pensé que solo se podía jugar al golf, porque no veía a nadie como nosotros enseñando o en la parte visible de un campo de golf”, dijo Gustavsp. “Hay una correlación entre llegar a un nuevo país y la inmersión en el golf. Hay un paralelismo”, agregó la Coach Shayain, quien, entre muchos otros proyectos, ha creado una serie de YouTube sobre golf asequible y cómo jugar al golf por 50 dólares o menos.

A su vez, Estela Morales Segarra, cofundadora del Equipo de Golf Latinas de Connecticut y fundadora de AmiGolf Academy, puede identificarse con la experiencia de llegar a un nuevo país y abrirse paso en el golf.

“Mi primer reto fue aprender inglés, y luego vi la oportunidad de convertirme en entrenadora de golf”, dijo Morales Segarra, quien aprendió a jugar al golf con su padre en México.

Ahora, como Miembro Clase A de la LPGA y Coordinadora y Facilitadora de Educación Financiera, Morales Segarra está tratando de conectar su formación como contadora y entrenadora para introducir a los jóvenes inmigrantes al golf.

Morales Segarra, Gustavsp, Guerra, Serrano y muchos del alrededor de dos millones de trabajadores constituyen un elemento esencial de la industria del golf. Un sector en auge en Estados Unidos donde, en 2024, se jugaron 545 millones de rondas, hubo 28 millones de participantes (incluidos más de 3 millones de hispanos) y tuvo el mayor desarrollo de campos de golf desde 2011.

Despedidos

El Diario Las Américas  reseña que un grupo de inmigrantes despedidos de clubes de golf de  Donald Trump, dijeron que quieren reunirse con el presidente en la Casa Blanca para señalarle por qué no deberían ser deportados.

Las 21 mucamas, jardineros y otros empleados despedidos este año de cinco clubes de Trump solicitaron esta semana a su exempleador en una carta, que recuerde todo el trabajo duro que desempeñaron y les dé la oportunidad de plantearle en persona sus motivos para permanecer en el país.

“Tengo esperanzas de que verá la carta. Creo que tiene corazón”, dijo Gabriel Sedano, quien trabajó 14 años como encargado de mantenimiento en el club de Trump en el condado Westchester, Nueva York, antes de que lo despidieran en enero.

Así como ésta, hay muchas historias.