
El breve conflicto entre las partes se resolvió / Foto: @FCBarcelona
José Ángel Rodríguez | AVS Photo Report
Barcelona, España.- La novela terminó. O más bien, la miniserie. 24 horas después de que el Fútbol Club Barcelona le quitara la capitanía a Marc-André Ter Stegen por negarse a firmar el informe médico que revisará una comisión de La Liga, la entidad blaugrana le devolvió el brazalete.
El alemán accedió a dar su consentimiento al informe, y con esa decisión, la medida disciplinaria que había tomado el club, quedó sin efecto.
«El FC Barcelona informa que el jugador Marc-André ter Stegen ha firmado la autorización para que los Servicios Médicos del Club tramiten en LaLiga el informe médico preceptivo a raíz de su intervención quirúrgica», dijo el equipo a través de un comunicado. «Se da por cerrado el expediente disciplinario y el jugador recupera la capitanía del primer equipo con efecto inmediato».
Ese informe médico, la raíz de todo el conflicto, es el que deberá analizar la comisión de LaLiga, a fin de determinar el tiempo exacto que estará de baja el portero, tras someterse a una reintervención lumbar el 29 de julio.
Si la comisión concluye que el arquero deberá estar 4 meses o más fuera de acción, el Barcelona podrá utilizar el 80 % de la ficha del teutón para inscribir a nuevos jugadores, entre ellos Joan García, guardameta fichado desde el Espanyol durante el actual mercado. De lo contrario, el club tendrá que esperar otras vías para cumplir con el fair play financiero.
LA VERSIÓN DE TER STEGEN
Un días después de que el Barcelona anunciara que el germánico, de 33 años, dejaba de ser capitán de manera temporal tras el impasse, el portero respondió con otro comunicado, en tono conciliador.
«Estos últimos meses han sido especialmente difíciles para mí, tanto física como personalmente. Como cualquier jugador, tras sufrir una lesión, mi única prioridad siempre ha sido volver al campo lo antes posible, motivado únicamente por el deseo de ayudar al equipo y hacer lo que más amo: competir.
En las últimas semanas, se han dicho muchas cosas sobre mí, algunas de ellas totalmente infundadas. Por ello, siento que es necesario expresar mi versión de los hechos con respeto, pero con claridad.
La decisión de someterme a una cirugía se tomó tras consultar con profesionales médicos y fue plenamente aprobada por el Club, siempre con la intención de priorizar mi salud y mi carrera deportiva a largo plazo, objetivos que por supuesto están completamente alineados con los del FC Barcelona, con el fin de estar disponible lo antes posible para seguir luchando por títulos. Además, anuncié públicamente el plazo de recuperación mínimo que necesitaría, el cual me fue comunicado por los expertos más reputados y siempre en coordinación con el Club.
También me gustaría dejar claro – a raíz de ciertas especulaciones – que todas las incorporaciones y renovaciones de contrato del Club se llevaron a cabo antes de mi intervención quirúrgica, por lo que en ningún momento pude considerar que mi desafortunada situación, con la nueva operación que tuve que realizarme, fuera necesaria para la inscripción de otros compañeros a los que respeto profundamente y con quienes estoy deseando compartir vestuario durante muchas temporadas. Cualquier otra interpretación me parece tanto injusta como inexacta.
A lo largo de mi carrera, siempre he intentado comportarme con profesionalidad, respeto y compromiso hacia los escudos que he representado. Tengo un profundo cariño por el FC Barcelona, esta ciudad y por su gente, que me ha apoyado durante tantos años. Mi compromiso con estos colores sigue siendo total.
Entiendo que los momentos difíciles puedan generar tensión, pero confío en que, a través del diálogo y la responsabilidad, podremos resolver esta situación de forma constructiva. Estoy plenamente dispuesto a colaborar con la dirección del Club para resolver este asunto y facilitar la autorización requerida.
Muchas cosas pueden cambiar, pero hay una que nunca lo hará:
Os quiero, culers!».
Tan solo unas horas después de la publicación de Ter Stegen, que fue realizada en catalán, inglés y español, volvió la tranquilidad. Al menos por ahora.