Juan Aguilarte Rosales | Prensa LVBP
Miami.- Tras una derrota ante Puerto Rico, los Tiburones de la Guaira buscarán recuperar la senda del triunfo frente a los Naranjeros de Hermosillo. El designado por el mánager Oswaldo Guillén es Ricardo Pinto. El Jugador Más Valioso de la Gran Final 2023-2024 de la LVBP, debutará en la Serie del Caribe. Así que las dos salidas de la fase decisiva, son motivo de ilusión en la cueva salada.
Pinto transitó 14 innings en blanco ante los Cardenales de Lara en la final. Fue el ganador del duelo inicial y del compromiso que le dio el título a los escualos el pasado 28 de enero. En ambas ocasiones completó 7.0 actos.
“Me siento realmente bien. Motivado”, dijo un reservado Pinto. “Con el favor de Dios, todo va a salir bien. La clave es atacar a los bateadores, ser agresivo en cada instante”.
El oriundo de Guacara, estado Carabobo, aisló ocho inatrapables, con seis boletos y 11 guillotinados.
Pinto superó los 90 lanzamientos en ambos duelos de la Final. Fueron 93 y 99 envíos respectivamente. Conseguir tales resultados, le brindan plena confianza.
“Pude darle menos responsabilidad al bullpen. Sé cómo andan mis picheos y me mantiene tranquilo. Ellos (México) tienen buenos bateadores en su equipo. Yo haré lo que he venido trabajando”.
La profundidad detrás del plato de la novena criolla, brinda varias alternativas a Guillén. Por ahora, el único que no se ha puesto los aperos es Wilson Ramos. Ya que Luis Torrens, fue el titular en los juegos 1 y 3. Mientras que Francisco Arcia, hizo batería con Luis Martínez, frente a Curazao en el segundo compromiso.
Sin embargo, Pinto tiene preferencias a la hora de elegir. Aunque, sabe perfectamente que es una decisión que no le pertenece.
“Me gustaria que fuera Torrens. Hemos trabajado juntos en los juegos recientes. No me gusta estar cambiando de cátcher”, agregó.
Oswaldo Guillén tuvo palabras de elogio para Pinto en la conferencia de prensa.
“Es nuestro mejor lanzador. Pinto será el abridor contra México”, confirmó el piloto. “Todos los juegos son una historia diferente. Esperamos que haga lo suyo. Aunque cualquier cosa puede pasar”.
El tirador de 30 años de edad, se comportó como un “as” de rotación en el mes de enero. Sobre todo, en la final. Tras tener una fase regular discreta: 1 ganado, 2 reveses, efectividad de 4.00 (45 IP, 23 carreras, 20 limpias) y un WHIP de 1.49.
Es obvio que hubo un cambio.
“El trabajo duro da sus resultados. Estaba en búsqueda de mejorar. Hasta que llegó el instante de manejar la calma, la concentración en situaciones, que antes no conseguía lo que quería”, se despidió el pitcher de los Diablos Rojos de México en el circuito veraniego.