Los Pumas jugaron un partido increíble en el estadio Velódrome de Marsella y derrotaron a Gales por 29-17 para clasificar a las Semifinales de la cita mundialista | Foto: AFP

Argentina disputará por tercera vez la semifinal de un Mundial de rugby al imponerse a Gales (29-17) en una trepidante batalla, este sábado en Marsella, la misma ciudad donde Los Pumas habían arrancado con una decepcionante derrota ante Inglaterra. Su próximo rival: Irlanda o Nueva Zelanda

 

Por:RFI | AFP

 

Los Pumas alcanzan así su techo histórico en la competición -derrotas en semifinales en 2007 y 2015- tras derrotar a un XV del Puerro gracias a su garra y a la brillantez con el pie de Emiliano Boffelli, autor de 19 puntos.

Jugarán por la final con el ganador del duelo Irlanda-Nueva Zelanda que se disputará este mismo sábado en el Stade de France de París.

La réplica a Boffelli se la dio el apertura estrella de los galeses, Dan Biggar, 12 puntos, incluido un try, que se despidió de su selección con una amarga derrota.

Su adiós se pudo aplazar al menos un par de semanas, pero Matías Moroni salvó in extremis con un tackle el try galés de la victoria que tuvo en sus manos Louis Rees-Zammit (74).

En Marsella, donde hace cinco semanas Argentina abrió el Mundial con una decepcionante derrota ante Inglaterra, Los Pumas honraron su leyenda con un triunfo inolvidable.

 

El apertura argentino Nicolás Sánchez (derecha) se dirige al ingoal para apoyar el try que selló la victoria por 29-17 ante Gales y que clasificó a Los Pumas para las semifinales del Mundial de Rugby de Francia, en el Stade Vélodrome de Marsella el 14 de octubre de 2023 | Foto: Sylvain Thomas | AFP

Comienzo Titubeante

A pesar de una vistosa jugada colectiva que estuvo cerca del try -Boffelli falló el penal, su único error con el pie-, los Pumas no comenzaron bien.

Gales salió como un tiro, liderado por Biggar, que anotó try y conversión para poner a su equipo por delante (7-0, minuto 15).

El XV del Puerro dominaba, con las ideas más claras, un juego engrasado y afilado mientras que Los Pumas sufrían en defensa, sin la energía ni la organización necesaria ante un equipo desatado en este Mundial -cuatro victorias en la primera fase-.

Biggar anotó un penal desde 35 metros (21) y luego falló desde los 43 (29). Argentina, a base de agallas, no desaprovechó la opción para volver a meterse en el partido.

Sclavi firma el ansiado try

Necesitaba alcanzar su mejor nivel para tener opciones; solidez física, recuperar la garra y tener acierto con el pie. Empezó a tachar todas las casillas en la recta final de la primera parte y ya no miró atrás.

Boffelli empezó a producir, dos penales (39 y 40) que premiaron el esfuerzo físico, convirtiendo el partido en un auténtico asedio a los celtas.

Justo después del segundo, el árbitro reemplazante Karl Dickson -Jaco Peyper se tuvo que retirar lesionado al cuarto de hora- señaló el descanso.

Tras la pausa, el empuje argentino siguió dando sus frutos, traducido en dos nuevos penales anotados por Boffelli (44 y 55), el segundo una espectacular patada desde 55 metros.

Los jugadores dirigidos por Michael Cheika se ponían por primera vez por delante (12-10) ante un equipo galés por primera vez contra las cuerdas en el Mundial.

Argentina bajó durante unos minutos el listón físico y Gales respondió a lo grande, sin entrar en pánico, con un limpio try de Tomos Williams y la conversión de Biggar para recuperar la iniciativa (17-12, 57).

Con media hora por jugar a Los Pumas solo les quedaba tirar de furia. Finalmente, una larguísima jugada desplegada por todo el frente de ataque finalizó en el ansiado try, firmado por Joel Sclavi. Boffelli acertó con la conversión (19-17, 68) para poner a su equipo de nuevo por delante.

Y tras la salvada de Moroni un try del eterno Nicolás Sánchez (77) certificó el histórico triunfo argentino.