Marc y Álex Márquez | Foto: Motosport.com
José Ángel Rodríguez S. | AVS Photo Report
Barcelona, España.- ¿Qué probabilidades había de que en un pueblo de 10 mil habitantes coincidieran el ganador y el segundo lugar de un Gran Premio de MotoGP? Más aún. ¿Cuál era la posibilidad de que un campeón del mundo y su escolta en la categoría reina del motociclismo fuesen hermanos? Cervera y los Márquez lo hicieron posible.
La población catalana celebró a sus héroes el sábado. Marc, monarca mundial por novena vez en su carrera y primera desde 2019. Y Álex, un subcampeón que sumó sus primeras victorias en la élite.
«Hemos conseguido en un pueblo de 10 mil habitantes sacar un campeón y subcampeón del mundo de MotoGP», celebró Marc desde el balcón del ayuntamiento, de acuerdo con declaraciones recabadas por MotoSport. «Pero lo que más destaco son los cuatro años que hemos pasado en oscuridad, me habéis estado apoyando durante todo este tipo y hoy toca celebrarlo todos juntos».
Los hermanos Márquez, acompañados por unas 200 motos, sus padres Roser Alentà y Julià Márquez, además de sus compañeros de equipo en el Ducati Lenovo Team y el Gresini, recibieron un baño de masas luego de aquella última celebración hace seis años, en el que había sido el más reciente título mundial de Marc.
EL RECONOCIMIENTO A LOS HERMANOS MÁRQUEZ
Álex, el menor de los hermanos Márquez, resaltó la importancia personal y profesional que tuvo para él competir, codo a codo, contra Marc en la recién finalizada temporada.
«Poder volver a celebrar a Cervera y coincidir ambos es algo único, una palabra que me gusta más que histórico. Más que con el segundo puesto del campeonato me quedo con lo que he aprendido de Marc, iba detrás suyo y le veía hacer cosas que ni imaginas, ¿por qué hace esto? y ahí es cuando aprende», comentó Álex. «No tiene techo por esa hambre que tiene, Marc va a ganar hasta que él se lo proponga».
El campeón del mundo, por su parte, reconoció a Álex como su gran rival a vencer para el próximo año.
«De este año, con lo que me quedo es que la rivalidad no nos ha separado ni un milímetro, al contrario, nos ha unido más que nunca. Álex puede ser campeón en 2026, es capaz de todo, la gente es impaciente, pero él justamente es de los que va cogiendo inercia y luego ya no lo puedes parar», apuntó Marc. «Estamos celebrando el campeón y subcampeón porque no puede haber dos campeones. ¿Dónde está el techo?, no lo sé».
