Argentina y Japón se jugaban un billete para cuartos de final que cayó del lado sudamericano.| Foto: EFE

Los Pumas no fallaron en un espectacular mano a mano con los nipones y se llevaron el triunfo 27-39 y el billete para cuartos de final

La selección de rugby de Argentina se impuso 27-39 ante Japón, en el último partido del Grupo D de la Copa del Mundo que se disputa en Francia, y confirmaron su presencia en los cuartos de final de la gran cita mundialista. El partido definía quién pasaba como clasificado junto a Inglaterra.

En la previa al gran duelo, los nipones demostraron mucha confianza y confesaron que tenían estudiado a un conjunto argentino que partía ligeramente como favorito El inicio del combinado sudamericano no pudo ser más espectacular, con ensayo tremendo del apertura Santiago Chocobares, penetrando entre las líneas niponas en el primer minuto de juego. Emiliano Bofelli sumó los dos extras.

Japón consiguió empatar la contienda con una jugada sensacional de Amato Fakatava, que, con una patada, consiguió irse de su par con un “sombrerito” para superar el tackle y colocar el balón en la zona rival. El flanker Lappies Labuschagne fue sancionado con tarjeta amarilla en el minuto 23 de partido, tras una dura entrada sobre el ala Pablo Matera, que se iba lesionado tras esto, y que además ya había llegado tocado a este encuentro.

Los Pumas volvían a adelantarse con un ensayo del jugador de los Newcastle Falcons, Mateo Carrera, tras una defensa agresiva del segunda línea Marcos Kremer, que derivó en un ataque vertiginoso de los argentinos y en un sprint por el lateral que convertía el try. Aunque no consiguieron los puntos extra, Bofelli sí convirtió una patada en el minuto 35 que ponía el marcador 15-7 para los de Michael Cheika.

Pero el equipo asiático supo reponerse y anotó su segundo ensayo de la mano de Naoto Saito tres minutos después, aprovechando un fallo de comunicación en sus oponentes y apoyando el balón con comodidad. La patada adicional de Rikiya Matsuda dejaba un punto de diferencia en el marcador justo antes del descanso.

El conjunto japonés salió muy agresivo en el segundo tiempo, pero la línea argentina pudo contener el arreón y hacerse con el balón campo enemigo. Tras esto, los Pumas consiguieron convertir su tercer ensayo, el segundo de Mateo Carrera, que les ponía de nuevo por delante en el 46.

Poco después el equipo entrenado por Jamie Joseph sumó tres puntos más gracias a Matsuda, que convirtió un penalti a escasos metros de la portería argentina. Otra patada del nacionalizado de origen neozelandés, el fullback Lomano Lemeki, los colocó a dos puntos de distancia en el 56. La reacción de Argentina fue casi inmediata, con una combinación increíble, tras una melé sólida de la línea para que Bofelli avanzara por el lateral y consiguiera los siete puntos entre la conversión y la patada extra.

El partido seguía un vertiginoso toma y daca que aprovecharon los Cherry Blosoms para volver a anotar otro try, esta vez de Jone Naikabula. Y precisamente en ese contexto, los argentinos contestaron con una gran juego corto, donde volvió a brillar un dominante Carrera que llegaba por tercera vez a la zona de anotación en el minuto 68 del duelo.

Un penalti convertido por Nicolás Sánchez en el 75 aumentó la diferencia hasta los doce puntos, y la hinchada albiceleste se volvió loca y animó eufórica sin descanso a su selección en los últimos minutos de encuentro. Tras el pitido final, y entre los alaridos de la afición de los Pumas, se consolidó la victoria de la selección argentina 27-39, y se confirmó su billete a la siguiente fase del torneo mundialista donde se medirán a Gales el próximo 14 de octubre.