Montero es la más joven de las 14 jugadoras concentradas en este momento
Prensa FVB
Caracas, Venezuela.- Restan dos jugadoras de la generación U17 2023 en la concentración actual: Enggy Rudas -debutó en el Preclasificatorio- y Valeria Montero. Conversamos con Montero, piloto de 17 años, y la más joven entre las 14 jugadoras que entrenan para el Sudamericano Femenino 2024. Nos habló de su evolución en el último año, de la relación con Mariana Durán y de la experiencia en una concentración que supera los 40 días.
“Me ha sumado como jugadora y como persona aprender y convivir con personas que siempre he admirado y visto desde pequeña. He crecido mucho como jugadora. Esos roces en la defensa con Mariana y con Guadalupe al final me suman mucho”, señaló la base del Gran Canaria español. Fue un año movido para ella, que acumuló otra campaña en Europa y además participó en el Basketball Without Borders de FIBA.
Escuchar a Mariana
Mariana Durán, además de ser la capitana y la jugadora más veterana del grupo en estos momentos, es la base del equipo. Por ende, es la máxima guía que puede tener Valeria Montero, quien confiesa el gusto que siente por escucharla.
“Es un honor y un placer. Estoy contenta. Cada vez que estoy con ella siempre la escucho. Siempre me ayuda. Antes de cometer un error, ella me anticipa porque tiene mucha más experiencia. Ha sido un placer. Cada vez que la escucho me quedo… wow. Agarrando ideas porque sé que son para bien y son constructivas”, contó. Es habitual que en cada práctica Durán se tome algunos segundos entre los ejercicios para charlar con Valeria.
La “experiencia selección”
Aunque no fue parte de las 12 convocadas, Valeria Montero estuvo junto a Eduglatriz Castro en México, sede del Torneo Preclasificatorio a la Copa del Mundo 2026. Ambas, en primera fila, vieron a su selección. Además, nunca dejaron de entrenar con el grupo. Sobre dicha experiencia, Montero destaca las ganas que tenía de estar en cancha, pero también la valía de aprender como espectadora de un baloncesto de primer nivel.
“Mirando a las jugadoras, increíble. El roce, el orgullo de ver a mi equipo ganarle a Corea. Me costó verlo desde afuera porque tenía ganas. Viendo también se aprende mucho, y me encantó esa experiencia”, expresó.
En el cierre, Valeria agradeció a sus compañeras y también al cuerpo técnico por el recibimiento que ha recibido desde el día 1. Su trabajo no se detiene. Esta semana tendrá una nueva oportunidad para ganarse un lugar y debutar en el Campeonato Sudamericano. De cualquier manera, su futuro es prometedor.