Antonio Castillo
Debe mejorar el pitcheo caraquista
Ciertamente que los leonáticos esperábamos más del Caracas en estos inicios de temporada, sobre todo si se aspira realmente a conquistar el título 22 en la LVBP.
Eso de perder siete de los primeros 12 compromisos del calendario no estaba en los planes, ni siquiera de los más pesimistas, pero estamos claros que ahora es que queda pelota por ver.
Sin quitarle méritos a las ofensivas rivales, el pitcheo caraquista no ha estado a la altura en esa primera docena de encuentros, salvo escasas excepciones.
Ya rodó la primera cabeza del staff de abridores, con el despido de Ronnie Williams, quien no mostró mayores argumentos.
En dos juegos no llegó a lanzar globalmente cuatro innings, y es que fue literalmente zarandeado con nueve incogibles (un jonrón) y ocho carreras en apenas 3.1 entradas, para una efectividad (¿?) de 21.60. Lo único bueno que mostró este estadounidense de 28 años es que ponchó a cinco de los 23 bateadores que enfrentó.
El presidente de la divisa, Juan Carlos Escobar, ya anunció que el pitcheo será repotenciado en breve con el exbigleaguer Vidal Nuño, quien reforzó anteriormente al Caracas. También están en el radar melenudo Ben Braymer y Rickey Ramírez, quienes podrían ayudar al Caracas.
Nuño, un zurdo californiano de 37 años y 1,80 de estatura, viene de lanzar 42 encuentros en México con los Acereros de Monclova, con los que dejó registro de 2-0 y 3.06 de efectividad en 32.1 innings en los que aceptó 33 hits (cinco jonrones) y 11 carreras limpias. Ponchó a 27 y otorgó apenas cuatro boletos.
Por su parte, Ben Braymer también es un zurdo, pero de 30 años y 1,88 metros. Este año lanzó en China con los Fubon Guardians de Taipei, en la Liga Independiente del Atlántico con los Rockers de High Point y en México con los Toros de Tijuana, con los que terminó con récord de 2-0 y efectividad de 1.59 en 17 innings, siempre como abridor.
Finalmente, Rickey Ramírez, es un derecho californiano de 28 años y 1,83 de estatura, que viene de actuar en México con los Olmecas de Tabasco, dejando balance de 2-1 y sólida efectividad de 1.63 en 26 juegos. Ponchó a 22 en 22 innings y apenas permitió 17 hits (dos jonrones) y cuatro carreras limpias. Su Whipp de 1.09 hace prever que podría hacer las veces de cerrador del equipo, aunque es prematuro asegurarlo, sobre todo desde esta tribuna.
Pero lo que es cierto es que los Leones se han defendido hasta ahora con su bateo, uno de los más tórridos en estos inicios de campaña.
Lenyn Sosa, Aldrem Corredor, Oswaldo Arcia, Wilfredo Tovar, José Rondón y el boricua Danny Ortiz han destacado en una alineación donde también han asumido roles protagónicos los recién llegados Víctor Bericoto y Carlos Tocci.
Se espera que en diciembre se incorporen los bates de Eugenio Suárez, Salvador Pérez y Freddy Fermín. Ojalá que para entonces los Leones hayan encontrado el rumbo.
¡Caraquistas Forever!