Juan Aguilarte Rosales | Prensa LVBP
Miami.- Wilfredo Tovar asumió el rol de campocorto de los Tiburones de la Guaira en el cuarto compromiso de la Serie del Caribe. Previamente había cumplido con el estratega Oswaldo Guillen, rindiendo a un gran nivel, tanto en la intermedia como en la antesala.
Tras la ausencia de Brayan Rocchio, amo de la posición a tiempo completo en la Gran Final de la LVBP, Ehire Adrianza fue la opción de arranque. Sin embargo, tras brillar con el guante en las victorias frente a Tigres del Licey y Curazao, tuvo complicaciones defensivas ante Puerto Rico. Sin dejar a un lado que se fue en blanco en sus 9 visitas al home.
“El primer día que me lo dijeron, tuve un poco de pánico”, adelantó Tovar, quien firmó originalmente como shortstop, pero que no había jugado allí desde el verano de 2022, cuando abrió un desafío para Dos Laredos en la Liga Mexicana de Beisbol, un circuito independiente. “A la postre me sentí súper bien. Desde pequeño he jugado la posición, cuando terminó el juego contra México, ya era el Wilfredo de siempre”.
Su rendimiento se convirtió en un alivio y en un plus para la novena salada. El refuerzo proveniente de los Leones del Caracas, se ha convertido en una de las figuras del torneo.
Empuñando el madero promedia .348 (23-8), un OBP de .444, con tres dobles, una estafada y dos fletadas. Mientras que a la defensiva ha estado sólido, sin pifia alguna en 26 lances.
Tovar busca ponerle broche de oro a una extensa temporada invernal uniformándose desde el día inaugural con el Caracas el pasado 21 de octubre.
“Estamos a un sólo juego de la gloria. Debemos atacar temprano, eso es lo más importante. Nuestro pitcheo ha estado bien y hay que apoyarlos defensivamente”, argumentó.
“Con relación al ambiente y el ánimo de sus compañeros en la cueva, para afrontar el duelo que acabaría con la sequía de Venezuela en el caribe, luego de 14 años, Tovar elogia la química escuala.
“Hay unión, pase lo que pase en el juego. Buscamos la armonía, todos en la misma página”, dijo.
El destino y el beisbol, le brindan una nueva oportunidad. Enfrentar al Licey es una revancha. Su club original cedió ante el propio equipo dominicano en la edición pasada de la Serie del Caribe en Venezuela.
“Preparación mental”, considera que es la clave. “Hay que salir a jugar pelota, si hacemos las cosas pequeñas y repetimos lo que hemos venido haciendo, nos va a ayudar con el trofeo”.
Tovar se vio eufórico con la joya de Ángel Padrón frente a Nicaragua.
“Es mi primer No-Hitter, era algo que me faltaba. Estoy feliz por él y cómo lo ayudamos”, agregó.
Participó en el último out del No Hit No Run y dejó sello de su elegancia en los tres lances que tuvo. Uno de ellos en el sexto inning, un rodado que manejó con guante de revés, que levantó a los presentes de sus asientos en el loanDepot park.
“Me resbalé en la acción, pude balancear mi cuerpo para completar el tiro. La defensa en general respaldó ese gran logro”, se despidió.