Sinner es uno de los mejores tenistas de la actualidad | Foto: AFP

Jannik Sinner, campeón del Open de Australia, es la nueva ´Némesis” de Djokovic y Medvedev

 

Especial Antonio Castillo

Caracas.- El apellido Sinner tiene sus orígenes en Alemania y Luxemburgo, es por ello que cuando Jannik Sinner irrumpió con autoridad en los listados de la ATP, no pocos creyeron que el joven tenista de 22 años había nacido en uno de estos países y luego había hecho la transición hacia Italia.

Pero no, Jannik Sinner es italiano de pura cepa, nacido en la localidad de San Cándido, en la provincia autónoma de Bonzano, región del Trentino, colindante con la frontera con Austria.

Sus padres, Siglinde y Hanspeter son alemanes de nacimiento e italianos por convicción , y fueron los que influyeron de manera decisiva para que el pelirrojo y desgarbado atleta de 1,88 metros y 76 kilogramos de peso, tomara la raqueta.

Claro está que al estar tan cerca de las Dolomitas, Jannik se aficionó por el esquí alpino, destacando como uno de los mejores italianos de la categoría junior.

Pero el nuevo fenómeno del tenis actual, por influencia de su padre,  terminó decantándose por el tenis y a los 13 años se mudó a Bordighera, en la Riviera italiana, donde comenzó a pulir sus destellos de gran jugador en el Piatti Tennis Center, una institución que no solo trabaja la parte física, sino que cuenta con el Gimnasio de Economía Mental, el primer gimnasio de este tipo. que va íntegramente dirigido al fortalecimiento psicológico de los atletas. En este escenario se pulen de manera objetiva los recursos y el rendimiento, incluyendo la concentración, meditación, limpieza del pensamiento, manejo del estrés, capacidad de toma de decisiones, habilidades estratégicas, liderazgo y trabajo en equipo.

Y allí, el joven Jannik fue desarrollando su talento, aunque sin cosechar triunfos que previeran vislumbrar lo que es ahora.

Pero confiado en sus potencialidades, decidió dar el salto al profesional a los 16 años, por lo que su delgada y pálida figura, coronada con el manojo de cabellos rojizos, se hizo habitual en los torneos Challenger.

Así fue ascendiendo poco a poco en el escalafón, hasta que en 2019, siendo prácticamente un desconocido, se proclamó campeón de las NextGen Finals al derrotar nada menos que al australiano Alex de Miñaur en la ronda decisiva, triunfo que le valió el reconocimiento de la ATP como el Novato del Año.

Para que se den una idea del nivel de este torneo de las Nuevas Generaciones, tenemos que entre sus participantes se encontraban el griego Stefanos Tsipsipas, los canadienses Félix Auger-Aliassime, Denis Shapovalov, el estadounidense Frances Tiafoe, el noruego Casper Ruud y el español Alejandro Davidovich, entre otros.

En pleno ascenso
Desde este torneo celebrado en Milán hace cinco años y hasta la fecha, Jannik Sinner ha crecido como jugador, al punto que se ubica cuarto en el ranking mundial, solamente superado por el serbio Novak Djokovic, el español Carlos Alcaraz y el ruso Daniil Medveded.

Precisamente a Djokovic y Medvedev los venció en el recién Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, y primero para la vitrina de Sinner.

Antes había ganado dos veces (2020 y 2021) el ATP 250 de Sofía, Bulgaria,  el de Amberes, Washington, Melbourne , y el ATP de Umag, venciendo en la final de 2022 a Alcaraz, luego de ceder en el primer set.

Y el año pasado, condujo a Italia al título de la Copa Davis en Málaga, tras 47 años de sequía, ganó su primer Masters 1.000 en Canadá, y además añadió los títulos de Montpellier, Pekin y Viena, estos dos últimos frente a Medvedev (quien debe tener pesadillas con el italiano.

En total, Jannik Sinner se ha adjudicado 11 títulos ATP, contando el recién obtenido en Melbourne, sede del Open de Australia. Como se observa, estamos en presencia de un jugador excepcional, quien a pesar de no tener el estereotipo del tenista élite, es capaz de derribar a cualquiera. Sino que lo digan Djokovic, Alcaraz y Medvedev, los tres primeros del ranking.

El Papa y Sinner

El Papa Francisco no ignoró el sensacional triunfo de Jannik Sinner en cinco sets ante el ruso Daniil Medvedev, triunfo que le dio al italiano el título en el Open de Australia.

«Hoy tenemos que felicitar a los italianos porque ganaron en Australia, así que también los felicitamos a ellos», dijo el pontífice durante una audiencia en el Vaticano. Según Francisco, el tenis plantea «una faceta interesante para la reflexión ya que no se trata de un combate entre adversarios, sino un diálogo que implica esfuerzo y permite una superación. Ni en el tenis ni en la vida podemos ganar siempre, pero será un combate enriquecedor, explicó antes de concluir que, «tanto en el campo de juego como en el de la existencia, a veces es posible sentirse solo, y otras veces sostenidos por quien juega con nosotros este partido de la vida».