Guillem Maled receptor del CBS Sant Boi | Fotos: Alejandro van Schermbeek

José Ángel Rodríguez | AVS Photo Report

 

Barcelona, España.- “Cuando yo dejé de jugar, lo que más extrañaba eran los sonidos del estadio. Por muchos años luego de mi retiro, podía escuchar esos sonidos en mi cabeza antes de irme a dormir”, dijo alguna vez Stan Musial, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.

La banda sonora que acompaña al béisbol tiene un sello distintivo con respecto al resto de los deportes. Y eso lo identificó muy bien Guillem Maled Ros, ingeniero de Sistemas Audiovisuales de profesión, con un máster en Acústica Arquitectónica y Ambiental, y receptor del CBS Sant Boi, equipo que comenzará la octava jornada de la Liga Nacional de Béisbol División de Honor Oro de España en el segundo lugar de la tabla de clasificación.

“Guille es un chico que ha trabajado muy fuerte para estar donde está ahora”, valoró a AVS Photo Report Víctor López, su mánager en el club catalán. “Es uno de los mejores cátchers defensivos de la liga, un luchador incansable y un ejemplo a seguir de que, cuando quieres llegar a una meta, y trabajas fuerte para ella, lo logras”.

Maled Ros, quien terminó su maestría el año pasado en La Salle Campus Barcelona, ha sabido guiar detrás del plato al Sant Boi tras los primeros 14 juegos de la temporada a una efectividad de 2.42, la segunda mejor del principal circuito español de béisbol.

“En realidad, empecé a jugar mucho antes de meterme en la ingeniería”, apuntó el cátcher español. “Comencé con 9 años, después de probar algunos deportes individuales de pequeño. El béisbol me enganchó desde el principio: el ambiente, el equipo… Era algo muy diferente de lo que estaba acostumbrado”.

LA CONEXIÓN

Al jugador catalán, quien transita su cuarta campaña en la División de Honor Oro, siempre con el uniforme del Sant Boi, el cóctel de factores que conforman el béisbol le sedujo irreversiblemente.

“Me encanta como este deporte combina lo individual con lo colectivo”, explicó Guillem Maled Ros. “Tú tienes tu rol, pero todo depende de cómo se conecta con el resto del equipo. Además, exige mucha preparación mental. Nada está garantizado y todo puede cambiar en un instante, así que debes estar siempre enfocado y un paso adelante, leer el juego, ajustarte a la situación”.

Esa preparación para los careos multiplica su intensidad e importancia cuando se trata de la receptoría, una posición tan rigurosa como determinante en el desarrollo de un enfrentamiento de béisbol.

“Empecé a defender la posición unos años después de empezar a jugar. Al principio no me gustaba nada, porque es muy exigente físicamente: siempre agachado, mucho desgaste, bolazos… pero con el tiempo me enamoré de ella”, relató. “Cada vez entendía mejor el juego y disfrutaba de tener el control de este, poder liderar desde atrás, ver todo lo que sucede”.

Guillem, quien iniciará la jornada con 83 juegos disputados y OPS vitalicio de .735 en la categoría reina del béisbol español, valora el aprendizaje que ha adquirido en ella.

“Creo que es una liga que ha crecido bastante en nivel y competitividad. Jugar en esta categoría me ha permitido enfrentarme a jugadores de mucho talento, y eso te obliga a mejorar constantemente”, reflexionó. “La experiencia ha sido muy valiosa tanto dentro como fuera del campo: aprendes a gestionar la presión, a trabajar en equipo con más madurez y a disfrutar del juego a otro nivel. Cada temporada me ha dejado lecciones que aplico no solo como jugador, sino también fuera del terreno”.

CON GANAS DE MÁS

Maled Ros reconoce en Salvador Pérez, capitán de los Reales Kansas City en la MLB, a su jugador favorito y modelo a seguir en el béisbol.

“Tuve la suerte de verlo en persona cuando era muy pequeño, en un tour por Europa en el que pasó por Sant Boi”, recordó sobre el también cátcher. “Desde entonces he seguido su carrera y me ha inspirado mucho. Es un ejemplo de constancia, liderazgo y humildad”.

Esa referencia en el juego Guillem intenta absorberla a la distancia, a la vez que, como toda persona apasionada por alguna actividad que realiza, alimenta su deseo de aventura.

“Me encantaría probar alguna liga fuera de España”, reconoció. “Me llama mucho la atención la liga alemana por su nivel competitivo y por cómo está creciendo, pero también la italiana, que siempre me ha parecido muy profesional en cuanto a estructura y forma de trabajar. Sería una gran experiencia medirme en otro entorno, conocer otros estilos de juego y seguir aprendiendo”.

Ese es un objetivo que quienes le conocen bien, saben que es muy posible.

 

“Su principal característica como jugador y ser humano es la personalidad y el trabajo fuerte que hace todos los días”, evaluó el estratega López. “Es un líder que se preocupa por el grupo y porque todo marche bien. Guille dentro y fuera del terreno es una persona muy valiosa para nosotros”.

Para alcanzar esa meta, Maled Ros se motiva en un sonido que conoce a la perfección.

“Aparte quizás de un buen contacto bateando, pocos sonidos dentro del terreno pueden compararse con el sonido de la mascota al coger una bola”, subrayó.