Se ganó la confianza del cuerpo técnico de Piratas
Departamento de Comunicaciones SPB
El equipo Piratas de La Guaira contó con otra campaña más que aceptable durante el torneo 2024 de la Superliga Profesional de Baloncesto, primordialmente por el rendimiento de sus piezas extranjeras; no obstante, su núcleo de criollos asumió cabalmente un rol secundario y entre ellos destacó el nombre de Jesús Ramos.
El oriental se convirtió en uno de esos jugadores inadvertidos por los rivales, que aprovechó con creces los minutos que le brindó el cuerpo técnico de los filibusteros e incluso por un pasaje del torneo se coló entre el quinteto titular y no desentonó con lo encomendado.
“Tuve un mayor enfoque y eso ayudó a mi evolución. Mi pensar siempre ha sido crecer día a día, temporada a temporada porque estoy consciente que ahora mismo soy una pieza importante para Piratas”, señaló el atleta que está próximo a cumplir los 27 años de edad.
Ramos y su salto de calidad fue tal, que sus números con respecto a 2023 (3.4 pts, 1.0 reb, 0.5 asts, 46.8% TC, 45.5 TL) distan de gran manera con los del torneo que finalizó recientemente en el que arrojó 7.1 puntos, 2.3 rebotes, 0.9 asistencias, 57.8% en tiros de campo y 61.1% en tiros libres, todo en los 18:20 minutos que promedió en los 23 encuentros de ronda regular en los que participó, de los cuales en 8 fueron desde el propio “salto entre dos” inicial.
Si se profundiza en la búsqueda de los argumentos para el crecimiento exhibido por el sucrense, él mismo se encargó de mencionar lo que fue el trabajo con el coach dominicano Melvyn López y la confianza que depositó sobre sus hombros.
“Desde que llegó al equipo me dio su respaldo, concediéndome distintos roles y poniéndome más minutos, que gracias a Dios supe aprovechar”, dijo Ramos, antes de mencionar lo que significó también contar con el apoyo de su tío el histórico ex jugador nacional José “Cheito” Ramos, quien forma parte del personal técnico en la agrupación litoralense.
“Él siempre ha sido como un padre para mí, desde un principio él me ha ayudado, corrigiéndome y aconsejándome, no solo ahora, lo ha hecho durante toda mi carrera como profesional. Compartir el mismo equipo con él es un placer y un orgullo para mí”, esbozó.
Si bien Ramos mostró un significativo progreso en su accionar sobre la duela, considera que su pico más alto aún no ha llegado y desde ya está orientando su trabajo entre temporadas para mejorar lo que, según su autoevaluación, es actualmente su principal debilidad, sobre todo para un jugador que se desempeña en el puesto dos de la cancha.
“Tengo que fortalecer mi físico, sé que si lo hago me va ayudar a tener mejor rendimiento y establecerme en la Liga”, finiquitó Jesús Ramos.