Pedro Felipe Hernández | @pfhernandez7
Madrid, España.- Las lesiones quizás no lo dejaron lucir todo lo que las proyecciones hablaban de él. Pero quedará en la memoria de toda la NBA, que el nombre de Derrick Rose, será hasta que lo consiga alguien más, el MVP más joven del baloncesto número 1 del mundo. Ese mismo jugador decidió colgar el uniforme tras 16 años de servicio.
Los Grizzlies de Memphis tomaron la acción de dejarlo en libertad, pero un día más tarde el mismo jugador de 35 años de edad le puso fin a la carrera como jugador.
El MVP más joven de la historia, tres veces All-Star, miembro del primer equipo NBA, rookie del año y dos veces campeón del mundo con los Estados Unidos, son algunas de sus grandes obras conseguidas en el tabloncillo.
«El próximo capítulo consiste en perseguir mis sueños y compartir mi crecimiento. Creo que el verdadero éxito viene de convertirse en la persona para la que fuimos creados, y quiero mostrar al mundo quién soy más allá del baloncesto. Ya sea buena o mala, todo el mundo tiene una historia en su vida. Aunque pudiera, no cambiaría nada de la mía, porque es lo que me ha ayudado a encontrar la verdadera alegría», destacó Rose en una publicación de sus redes sociales.
Embed – Derrick Rose on Instagram: «The psychological assumption automatically provides the means to fulfill the dream desire.»
Derrick Rose dice adiós al baloncesto. El ya exjugador anuncia su retirada de la NBA y una meteórica carrera en la que pasó de ser uno de los mejores jugadores del mundo a un condicionante castigado permanentemente por las lesiones y un físico renqueante. Aun así, el base nunca se rindió y continuó buscando oportunidades en varios equipos, siendo un importante jugador de rol que en las últimas temporadas también ha actuado de mentor de jóvenes promesas.
Jugó para Bulls de Chicago, donde desplegó su mejor baloncesto hasta que su rodilla dijo basta. Knicks de Nueva York, Timberwolves de Minnesota, Cavaliers de Cleveland , Pistons de Detroit y Grizzlies.
El playmaker se retira tras 723 partidos como profesional (en regular season) en los que anotó 12.573 puntos, consiguió 2.324 rebotes y repartió 3.770 asistencias.
¿Cómo una lesión apagó las luces de Rose?
Aunque ya era una estrella mucho antes de ganar el MVP con Bulls, formó parte del prestigioso instituto de Simeon en su Chicago natal y fue comparado a Ben Wilson, una de esas figuras que hubiesen liderado en la NBA pero al que la desgracia atrapó. A Rose, Memphis le otorgó el número 1 del Draft y allí fue a retirarse como un maestro para los jóvenes jugadores de los Grizzlies.
Las proyecciones indicaban que Rose sería un prodigio del baloncesto, pero una lesión atacó fuertemente su rodilla y en especial su mente.
Era el primer partido de los Playoffs y los Bulls ganaban por 12 puntos con algo más de un minuto por disputarse. Rose saltó y al caer su rodilla dijo basta. Tenía un desgarro en el cruzado de la pierna izquierda, y el jugador cambió radicalmente.
«Fue una lesión que generó un trauma mental. Es increíblemente impactante que en ese momento cambió la forma de pensar sobre sí mismo y su entorno», reconoció el doctor Michael Casale. Aunque Rose siempre expresó que la grave lesión le había cambiado en otro sentido. «La gente piensa que estoy deprimido por todo lo que pasó. Es todo lo contrario», reflexionó.
«Mi próximo capítulo trata sobre perseguir mis sueños y compartir mi crecimiento como persona. Creo que el verdadero éxito proviene en convertirte para lo que fuiste creado, y quiero mostrarle a todo el mundo quién soy más allá del baloncesto», dijo Rose en un comunicado recogido por el periodista Shams Charania.
Siempre será querido y respetado por sus compañeros, en especial en la ciudad de Chicago en el que colgaron una valla con su imagen y la cita «Uno de los nuestros».