
Pompeyo Davalillo fue todo talento y alegría en el campo de juego | Foto: Archivo
Antonio Castillo
El más pequeño entre los grandes
En esta edición del Leonático nos iremos atrás en el tiempo, para recordar a aquellos peloteros de nuestra divisa que brillaron con luz propia en las Grandes Ligas, tal es el caso de Pompeyo Davalillo, el pionero de aquella dinastía que hizo historia tanto en el beisbol local como en la pelota internacional.
Pues bien, tenemos que aclarar que de los primeros diez peloteros venezolanos que jugaron en el Big Show, cinco fueron caraquistas: Alejandro “Patón” Carrasquel, su sobrino el “Chico” Alfonso, Pompeyo Davalillo, su hermano Vitico y César Tovar.
De Pompeyo tenemos que nació el 30 de junio de 1928 en Cabimas, donde desde muy niño comenzó a despuntar en el beisbol gracias a unas cualidades innatas en las que sobresalían un poderoso brazo, velocidad en las bases, más un bateo afinado que combinaba con una excelsa defensa para tomar rollings en el infield. Pero quizás su característica principal fue su sapiencia, conocimiento, intensidad, picardía y alegría para jugar al beisbol.
Así fue escalando categorías en su Zulia natal, hasta que en 1951, con 23 años, fue seleccionado para representar a Venezuela en una serie contra Nicaragua, donde fue reconocido como el MVP de la selección nacional tras ser líder estafador, campeón infielder y segundo mejor bateador.
Luego de este episodio, Pompeyo fue ficha obligada en los combinados criollos que viajaron al exterior, al punto que representó a Venezuela en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires, en la XII Serie Mundial de Beisbol Amateur en México y en la XIII Serie Mundial de Beisbol Amateur de La Habana, eventos celebrados en 1952.
Por supuesto que después de estas experiencias, Pompeyo estaba en la mira de los equipos de la LVBP, pero fue el Caracas el que lo firmó y el 17 de octubre de ese año 1952, debutó en la pelota rentada venezolana.
Los cronistas de la época recuerdan que Pompeyo bateó de 4-2 con dos carreras anotadas, una impulsada y un robo de base en ese primer juego.
Es de destacar que en esa, su primera temporada como profesional, fue elegido Novato del Año y representó a Venezuela en la Serie del Caribe.
También hay que recordar que la temporada 1951-1952 fue la última del Cervecería Caracas y que a partir de entonces el glorioso club caraquista adoptó el nombre de Leones. Igualmente hay que resaltar que en esa zafra el Caracas impuso una marca de 17 victorias consecutivas en la LVBP, récord que fue superado por los propios Leones en la 1988-1989, temporada en la que lograron una seguidilla de 18 triunfos al hilo que todavía permanece vigente.
En fin, Pompeyo Davalillo fue firmado por la organización de los Senadores de Washington en 1953 y ese mismo año fue llamado al equipo grande, convirtiéndose -el primero de agosto- en el quinto venezolano en las Grandes Ligas.
Con apenas 1,62 de estatura, Pompeyo Davalillo fue el grandeliga más pequeño de la historia, desde Stubby Wagner, quien con 1,60 jugó 13 partidos con los Yanquis de Nueva York en 1911.
¡Caraquistas Forever!