FORT MYERS, Florida — Cada pretemporada, los medios y el dirigente de los Mellizos, Rocco Baldelli, entablan una plática para descifrar quién será su abridor para el Día Inaugural lo más pronto posible. Entonces, el piloto se adelantó un poco y reveló lo obvio unos días después de que Minnesota fuera eliminado de la postemporada en octubre pasado:
Por supuesto que el venezolano Pablo López estará en la lomita por los Mellizos para el primer encuentro del 2024.
Claro que no era un misterio — así sucede cuando impulsas a tu equipo a su primer triunfo en la postemporada desde el 2004 — pero tampoco surge presión alguna en estos Entrenamientos de Primavera, aparte de la gran presión que el mismo López se pone para seguir mejorando.
Teniendo en cuenta que López terminó el 2023 con la segunda mayor cantidad de ponches en la Liga Americana (234) y efectividad de 3.55 en 194 episodios — la mayor cantidad para un serpentinero de Minnesota desde el 2019 — el proceso de seguir mejorando no incluyó ningún cambio drástico como el año pasado, cuando agregó un pitcheo completamente nuevo (el sweeper), pero no tuvo tiempo para ponerlo a prueba antes de conseguir muchos outs.
En estos entrenamientos, el enfoque estará sobre la experimentación.
“Miren lo que hizo Pablo el año pasado”, declaró Baldelli. “Hizo tantas cosas excepcionales que incluso las cosas que no estuvieron en esa categoría, también las hizo muy bien. Demostró cosas que unos podrían preguntarse, ‘¿Cuáles son sus debilidades?’ La verdad es que no tiene ninguna. Se trata más de pulir todo”.
Poner esos toques finales a veces resulta en cosas como los jonrones concedidos en cada una de sus aperturas de pretemporada — uno contra el mexicano Ramón Urías de los Orioles la semana pasada y otro ante Matt Olson el lunes contra los Bravos.
López asistió al laboratorio de pitcheo Driveline al comienzo de la temporada muerta, para ver si existían algunas deficiencias en su mecánica que debía solucionar. Pero gran parte de su trabajo ha sido en torno a poder realizar cada uno de sus cinco pitcheos dentro o fuera de la zona de strike, en cualquier cuenta, contra bateadores tanto derechos como zurdos.
“No se trata de dividir la manera en que los empleo”, explicó López. “Quiero asegurarme de que si puedo lanzar cada uno de los cinco pitcheos, los pueda emplear tanto contra zurdos como derechos y que todos salgan del mismo punto”.
López logró dicho objetivo mejor que la mayoría, pero de hecho empleó su curva principalmente contra los zurdos y su sinker primordialmente frente a los derechos — y durante el invierno, señaló que buscaba emplear su sweeper con la misma agresividad dentro y fuera de la zona de strike. En estos entrenamientos, es la curva el pitcheo que López quiere realizar con más consistencia y agresividad.
“Cada vez que lanzaba la rompiente en la cuenta 0-2, el pitcheo fue con mayor agresividad. Cada vez que traté de tirarlo para strike, perdía algo de mi agresividad para tratar de conseguir un strike”, indicó López.
Con todo eso en mente, López está lanzando de maneras en que no lo haría en la temporada regular, poniendo a prueba los límites de sus pitcheos.
El mejor ejemplo: La curva con la cuenta 1-0 que le tiró a Urías la semana pasada. Mal resultado, pero el hecho de que estuviera en la zona de strike fue lo más importante.
“Puede ser que no fuera el resultado deseado, pero pensé ‘sé que lo puedo lanzarlo para strike. Idealmente, no es lo que espero, pero ahora veo que puedo hacerlo”, declaró López.
Lo mismo con el sinker en cuenta de 0-2 que Olson envió sobre la barda el lunes. López sabía que no había tirado sinkers con la cuenta en 0-2 contra zurdos la campaña pasada, así que se retó a sí mismo para tratar y ver si podía ser un factor en cualquier momento del 2024.
“No funcionó; la mandó como a 600 pies”, señaló López. “Pero también debo tener en cuenta que no es el hombre ideal para intentar un pitcheo así”.
Se trata más de ver dónde y cómo se equivocó, y luego fijar su blanco de manera diferente la próxima vez, mejorar cómo localiza y seguir viendo los límites para aprender de lo que ha experimentado. Nada cuenta hasta el Día Inaugural — y López principalmente lo está viendo de esa misma manera hasta, sus últimas presentaciones de la pretemporada.
“El pitcheo es un arte; el pitcheo es una ciencia”, agregó López. “Se trata de tener las herramientas y tener una idea de lo que quieres mejorar, para asegurarte de trabajar en eso durante el día, enfocarse en eso. En la siguiente sesión del bullpen, será algo diferente y en la siguiente otra cosa, y luego saldrá el producto final”.