Mario Castell infielder y primer bate catalán en CBS Sant Boi | Fotos: Alejandro van Schermbeek

José Ángel Rodríguez | AVS Photo Report

 

Barcelona, España.- Corría el año 2021 cuando Mario Castell sufrió una rotura de labrum, el segundo tipo de cartílago del hombro. Apenas con 17 años de edad, afrontó una dura prueba que le dio un nuevo significado al béisbol en su vida.

Con cuatro pequeños anclajes en la extremidad, inició un proceso de recuperación que se extendió seis meses. Lo enfrentó a contrarreloj, porque se acercaba el Europeo de Béisbol Sub 18 de 2022, en República Checa, cita en la que esperaba ser seleccionable.

El esfuerzo rindió frutos. Castell no sólo se recuperó a tiempo para ser convocado al torneo, sino también se bañó en gloria con la selección de España, campeona de Europa por primera vez en su historia, tras derrotar en la final a los favoritos y defensores de la corona, Países Bajos.

“Considero que la forma de jugar de cada pelotero habla mucho de cómo es la persona. Esa operación en el hombro fue una vivencia importante para mí”, confesó a AVS Photo Report el infielder catalán. “Fue un antes y un después”.

Mario Castell, como tantos otros que cada fin de semana disputan la Liga Nacional de Béisbol División de Honor Oro, es un héroe de carne y hueso. Uno de esos que para ganarse el pan ha trabajado como repartidor de comida o entrenador personal, y que se encuentra cursando una carrera en Ciencias de la Actividad Física y Deportes.

“Mario es un buen primer bate, coge muchos pitcheos”, lo describió Víctor López, su mánager en el CBS Sant Boi, donde ha sido la cabeza del lineup en las recientes dos temporadas. “Siempre que está en base genera preocupación al rival, porque saben que es muy rápido. Además, su defensa es muy buena, nos da confianza. Es habilidoso y muy ágil para poder jugar cualquier posición”.

CONEXIÓN ESPECIAL

Castell, quien habitualmente defiende la tercera base, comenzó a practicar béisbol en un club cuando contaba 6 años de edad. Sin embargo, ya lo jugaba mucho antes, junto a su padre, quien también lo practicó y fue quien le regaló sus primeros implementos.

“Es un deporte totalmente diferente al resto, imagínate si es diferente que el equipo que defiende es el que tiene la pelota”, comentó Mario. “Pero lo que más me gusta, sin duda alguna, es la adrenalina que da en ciertas situaciones, es una sensación que nada más en la vida me ha dado. Me considero una persona que muestra mucho sus sentimientos dentro del terreno”.

Castell iniciará la novena jornada de la División de Honor Oro con nueve bases robadas, la tercera mayor cantidad de la liga, y con 14 boletos recibidos, la segunda máxima cifra de su equipo. Una combinación que demuestra las virtudes que, a su criterio, debe tener un primer bate.

“Yo creo que un primer bate tiene que ser una persona paciente en el home, capaz de no caer en ansiedad. Da igual cual sea el conteo, no tener miedo a sumar 2 strikes y de verse contra las cuerdas”, explicó Mario. “Es el primer jugador que pisa la caja de bateo y tiene que mostrar tranquilidad y seguridad al equipo. Tiene que  trabajar para los compañeros, siempre que la situación lo permita, y por supuesto debe ser un jugador que llegue bastante a base. No soy el mejor corredor, considero que tengo mucho que mejorar en ese aspecto, pero me gusta ser agresivo y crear incomodidad a los pitchers cuando llego a base”.

SU DESARROLLO

Para Castell, la actual es la tercera zafra en la máxima categoría del béisbol español, luego de haber debutado con el Viladecans, en 2023.

“Mario ha desarrollado mucho su nivel de juego, se preocupa cada vez más en ir aprendiendo”, explicó el piloto López. “Sabemos que este deporte no es solo batear y fildear, hay otros aspectos importantes del juego que él ha ido desarrollando año a año”.

El toletero, por su parte, valora sus pasos en el circuito, donde exhibe un atractivo promedio de embasado (OBP) vitalicio de .393.

“Creo que es una liga de mucha diferencia de nivel, pero muy competitiva, no te puedes confiar contra ningún equipo, porque rara vez tenemos una jornada tranquila”, reflexionó Castell. “Me gustaría que tuviera más visibilidad, tenemos grandes jugadores y una liga que el resto de España debería conocer. Haciendo un buen trabajo no dudo en que el día de mañana el béisbol español sea más reconocido, de la manera que considero se merece”.

Y luego de jugar fuera de España por primera vez el año pasado, Mario tiene muy claro su próximo objetivo.

“Tuve la oportunidad de jugar dos meses en Italia, en la Serie A, una liga que me gustó mucho porque es muy competitiva y tiene una sólida estructura, con jugadores de mucho nivel en todos los equipos”, recordó. “Pero me llama la atención cualquier liga que esté fuera de Europa. El béisbol profesional es algo que sueño ver de cerca algún día. Lo más cercano que he vivido ese nivel fue en el europeo 2022, no todos los días juegas con y contra jugadores de ese nivel. Se siente diferente”.