Elaine Thompson-Herah irá a París por su tercer oro olímpico | Foto: Getty Images

A un mes del inicio de los Juegos Olímpicos, varias marcas están en la mira de los atletas

 

Especial Antonio Castillo.- 

Caracas.- A un mes del inicio de los Juegos Olímpicos de París, muchas expectativas se centran en las competencias de atletismo, el bien llamado Deporte Rey en el concierto universal.

Los récords en esta disciplina van más allá de las medallas de oro y la gloria que representa alcanzarlas en la gesta olímpica.

En este sentido están en la palestra las marcas en los 100 y 200 metros planos, en lo que a las pruebas de velocidad respecta.

Es de destacar que ambos récords en el plano masculino pertenecen al velocista jamaiquino Usain Bolt, quien consiguió parar los cronómetros en 9.63 y 19.30 segundos respectivamente, en los Juegos celebrados en Londres en 2012 y en Beijing, en 2008.

Curiosamente, el legendario atleta también tiene los récords mundiales de ambas distancias, con la salvedad de que son inferiores a los tiempos olímpicos. Estamos hablando de que Bolt registró 9.58s y 19.19s, ambos obtenidos en el año 2009, en el Mundial de Berlín.

¿Será posible que se rompan estos récords que parecen inalcanzables? Por lo pronto el estadounidense Chris Coleman parece ser uno de los invitados para esta hazaña, ya que logró una marca de 9.83 segundos en la centena, en la Liga de Diamante.

El heredero de Usain Bolt, el también jamaiquino Kishane Thompson, el estadounidense Fred Kerley y el italiano Marcel Jacobs, igualmente son candidatos a rebajarle unas milésimas a la marca olímpica. En todo caso, en París se develará la incógnita.

En lo que respecta a los 200 metros planos, distancia que hizo inmortal al italiano Pietro Mennea, quien en la Universiada de México (1979) registró el impensable tiempo de 19.72 segundos, hay varios candidatos.

“Tenía la sensación de ir muy, muy rápido, pero una marca de 19.72 no se me había ocurrido jamás», reconoció entonces Mennea, el primer hombre de raza blanca en bajar de los 20 segundos en la explosiva prueba.

En efecto, hoy existen varios atletas en condiciones de amenazar la marca de Usain Bolt, entre ellos el estadounidense Noah Lyles, quien agenció 19.47 segundos en Londres. También el botsuano Letsile Tebogo, de apenas 21 años, y el británico Zharnel Hughes, emergen como candidatos de peso.

En el salto alto, el estadounidense Charles Austin es el dueño de la mejor marca olímpica con 2.39 metros, mientras que en salto con garrocha, el brasileño Thiago Braz Da Silva rompió la marca con 6,03 en los Juegos de Río de Janeiro 2016.

Sin embargo, pocos dudan que dicha marca se mantenga en pie, ya que el sueco Armand Duplantis lleva una progresión de saltos que le han llevado a rebasar la varilla sobre los 6,24 metros, implantando récords mundiales en sucesión.

La marca olímpica en el salto largo es propiedad –con 8,90 mts- del estadounidense Bob Beamon desde 1968, año en que se realizaron los Juegos en Ciudad de México.

Pero cuando se decía que era imposible superar este récord, vino el también norteamericano Mike Powell, quien el 30 de agosto de 1991 logró un espectacular salto de 8,95 metros en Tokio.

Otro de los récords más longevos del atletismo es el de Sergey Litvinov, de la Unión Soviética, quien en 1988 lanzó el martillo a una distancia de 84.80 metros.

En el lanzamiento de jabalina el noruego Andreas Thorkildsen es el «recordman» con 90.57m. En tanto, en lo que es una disciplina de las más tradicionales, el lanzamiento de disco, el lituano Virgilijus Alekna lanzó 69,89 metros, sin dudas, una dura marca de romper.

Las damas
En cuanto a las disciplinas femeninas, allí está la jamaiquina, Elaine Thompson-Herah, quien tiene el récord en los 100 metros planos con 10.61s, obtenido en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio, en Japón. La marca de los 200 metros llanos  es propiedad de la estadounidense Florence Griffith Joyner, quien con 21,34 segundos la logró en Seúl, Corea, en 1988.

La rusa Yelena Isinbayeva, una verdadera estrella del atletismo, posee el récord del salto con garrocha en 5,05 metros. En salto largo, la estadounidense Jackie Joyner-Kersee marcó 7,40m en Seúl 88, registro que aún se mantiene vigente. Otra rusa, Yelena Slesarenko, tiene el récord olímpico de salto alto con 2,06 metros.

Y para finalizar, tenemos a la venezolana Yulimar Rojas, reina indiscutible del salto triple, quien tiene los récords olímpico (15,67) y mundial (15,74 metros).

Rojas, quien estará ausente de la cita parisina por lesión (ruptura del tendón de Aquiles), impuso la marca olímpica en Tokio 2021, con un salto de 15,67 metros que superó el récord anterior en poder de la camerunesa Françoise Mbango Etone, quien en los Juegos de Beijing 2008 logró un salto de 15,39 metros.

El 20 de marzo de 2022, consiguió Yulimar en Belgrado la marca mundial con un registro de 15,74 metros, que eclipsó por completo el récord anterior (15,50m) que había logrado la ucraniana Innesa Kravets en 1995.

¿Podrán superar los registros de la venezolana en París? Las cubanas Leyanis Pérez, Liadagmis Povea, la española Ana Peleteiro, la jamaiquina Shanieka Ricketts y  la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk, tienen la palabra, pero sus registros están bastante lejanos de los conseguidos por la reina criolla.

En todo caso, como reza el dicho popular: ‘los récords se hicieron para batirlos’. Veremos.