
Hakan Çalhanoğlu intenta contener a un brillante Lamine Yamal / Foto: @FCBarcelona
José Ángel Rodríguez | AVS Photo Report
Barcelona, España.- El fuego de Montjuic volvió a encenderse, esta vez sin trucos de cámara, ni secretismos. La llama la condujo el imberbe de oro del fútbol mundial, Lamine Yamal, en una exhibición olímpica de resiliencia y desparpajo.
La novel estrella del Barcelona encendió el pebetero como alguna vez lo hizo -o hizo creer- aquel arquero en 1992, en la inauguración de las Olimpíadas de Verano. Sólo que esta vez, la única flecha fue el talento generacional del zurdo de apenas 17 años de edad, para impulsar la reacción blaugrana y empatar 3-3 el partido de ida de las semifinales de la UEFA Champions League.
Yamal marcó el gol del 1-2 al minuto 23 y propició un enfrentamiento de leyenda, luego de que el Barça se viese sorprendido por un exquisito gol de taco de Marcus Thuram apenas a los 30 segundos del encuentro, y recibiera el segundo a los 20 minutos, con Denzel Dumfries como el autor.
“Lamine nos creó tantos problemas… Es un talento de los que nacen cada 50 años”, se rindió a los pies del español Simone Inzaghi, entrenador del Inter, en la rueda de prensa post partido, de acuerdo con el diario Marca. “Lo he visto por primera vez hoy en directo, hemos doblado las marcas, las hemos triplicado, y lo que ha hecho… Hemos jugado bien y podríamos haber ganado, pero empatar con un Barça que ha jugado así es un orgullo”.
Yamal, con ese tanto además de dar pie a la remontada que incluso con dos goles de desventaja siempre pareció posible, también se convirtió en el jugador más joven en marcar en una semifinal de Champions (con 17 años y 291 días), superando al francés Kylian Mbappé (18 años y 140 días) en 2017, de acuerdo con Opta.
ALTA TENSIÓN
Catalanes y lombardos se fueron al descanso 2-2, después de que Ferran definiera el empate tras una sublime habilitación larga de Pedri a Raphinha, quien cabeceó al centro del área para encontrar a Torres.
El esfuerzo reflejado en los cuatro goles que marcaron ambos clubes, significaron la primera vez que ocurría en un primer tiempo de unas semis de Copa de Europa desde que el mismo Barça y el Valencia lo hicieran en el 2000, según Opta, pero también dejaron KO a Jules Koundé y Lautaro Martínez, quienes no regresaron para la segunda mitad por lesiones.
“Creo que todo el mundo ha visto el rendimiento del equipo. Con pelota ha sido increíble. Ha sido fantástico”, valoró Hansi Flick, director técnico del Barcelona. “No hemos empezado bien, encajando dos goles. Hemos recibido dos tantos a balón parado. Tienen altura. Tenemos que mejorarlo”.
Ambos tantos a los que hacía referencia el alemán a balón parado fueron de tiro de esquina, con el holandés Dumfries como victimario, incluido el que le devolvió la ventaja parcial al Inter 2-3, al minuto 62.
RAPHINHA HISTÓRICO
Apenas 60 segundos después de que el Inter se fuese arriba, el Barça mostró gallardía, por enésima vez en la temporada, y con un potente tiro de Raphinha desde fuera del área luego de un saque de esquina, que rebotó en el travesaño antes de impactar en la espalda del portero Sommer, dejó el definitivo 3-3.
“Jugando en casa la sensación es que podíamos haber sacado un resultado mucho mejor”, comentó el brasileño tras el desafío, de acuerdo con declaraciones recabadas por el diario El País. “Encajar muchos goles aquí es inaceptable pero hay que darle mérito al Inter, que lo hicieron muy bien”.
El 3-3 fue anotado como autogol de Sommer; sin embargo, con la asistencia en el 2-2, Raphinha aumentó a 20 sus participaciones en goles en esta edición de la Champions, superando el récord del club en poder de Lionel Messi, quien intervino en 19 tantos en la 2011-2012.