Enggy se reportó en la segunda semana de trabajo y acumuló 27 días de preparación.|Foto: FVB

Rudas, la jugadora más alta de la concentración, viajó por primera vez con la selección mayor

Prensa FVB

En Ciudad de México conversamos con Enggy Rudas, quien es la segunda jugadora más joven del grupo (11/10/2006) y la jugadora más alta de la concentración (1,96m). Ante la posibilidad de debutar con la selección mayor tras representar a Venezuela en dos torneos de categorías formativas (U18 2022, U17 2023), la pívot siente orgullo por el trabajo realizado, asegura haber mejorado su confianza debajo del aro durante los días y trabajo y agradece a su entrenador y amigo Eduardo Pinto, así como al resto de sus compañeras.

Cumplir un sueño, ganar confianza

“Soñé con estar acá. Le doy gracias a Dios por esta gran oportunidad. Siempre ha sido una meta, un sueño estar con la selección de mayores. Me siento sumamente orgullosa de estar acá en México”, expresó Rudas sin dudar.

La mirandina valoró el trabajo realizado por las jugadoras y por el cuerpo técnico durante esta concentración, la cual no es la primera de mayores que realiza -estuvo en la preparación para la AmeriCup 2023-, pero sí la primera en la que viaja.

Enggy se reportó en la segunda semana de trabajo y acumuló 27 días de preparación. Un mes en el mejoró su confianza cerca del aro: “Se exige muchísimo en esta concentración para cumplir con el objetivo. He mejorado más mi confianza debajo del aro. Ajusté algunas cosas de mi tiro. Esta experiencia mejorará mi juego y me sumará mucho”. La mejora de su confianza también se trasladó frente a las cámaras, en donde mostró mucha más soltura y convicción.

Pinto, un amigo; y el apoyo de las chicas

Eduardo Pinto, seleccionador nacional, es una de las personas que más confía en el proceso de crecimiento y aprendizaje de Enggy Rudas. Para muestra, la llevó al Sudamericano U18 2022 con apenas 15 años. En las prácticas, por momentos Pinto aprovecha para trabajar con Enggy la coordinación y la capacidad de reacción. Gracias a esa dedicación y a la confianza que han construido en los últimos años, Rudas lo considera un amigo, además de su entrenador.

“Aparte de ser mi entrenador, diría que es mi amigo. Desde un principio ha creído en mí y en mi trabajo. Me ha ayudado en muchísimas cosas, empezando por la confianza. Está conmigo en los momentos en los que no estoy tan segura de sí misma. Me siento feliz de tener a un entrenador que me ayuda y que siempre está ahí para mejorar cualquier situación del juego o fuera de la cancha”, confesó.

Por último, Enggy también reconoció al resto de sus compañeras, quienes día a día la aúpan a seguir mejorando y a no bajar la cabeza cuando cometa un error: “Siempre ha habido comunicación y confianza. Si en cualquier momento me equivoco, ellas están ahí, apoyándome y estando presentes en mí y en mi trabajo. Siento que han estado conmigo en los buenos y en los malos momentos. Estoy muy orgullosa y feliz”.