Acuña se robó una almohadilla en la tercera entrada para convertirse en el primer jugador en la historia de la L.A./L.N. en estafarse al menos 40 bases, pegar al menos 20 cuadrangulares y empujar al menos 50 antes de la pausa por el Juego de Estrellas.
“La verdad estoy bien contento”, expresó Acuña. “Bastante contento por la manera en que ha avanzado la temporada para mí y para el equipo”.
Debido a que el Clásico de Media Temporada no siempre llega en el mismo punto cada campaña, puede ser más impresionante al señalar que también es el primer jugador en la historia en conectar al menos 20 jonrones, robarse al menos 40 almohadillas y remolcar al menos 50 carreras tras los primeros 84 partidos de su equipo en una campaña.
De hecho, los únicos jugadores en estafarse 40 bases o más y dar al menos 10 vuelacercas en los primeros 84 choques de su club son Rickey Henderson (1985, 1986 y 1990), Eric Davis (1986) y Kenny Lofton (1994).
“Si sales y tomas un trago o vas al baño, es posible que te pierdas algo que nunca antes habías visto”, indicó el piloto de los Bravos, Brian Snitker. “Es un jugador especial, es divertido tenerlo en nuestro equipo y verlo jugar todos los días”.
Aparte de hacer historia con su estafada, Acuña también generó algo de preocupación cuando aparentemente sintió una molestia en el hombro derecho al deslizarse de cabeza hacia la segunda base. El guardabosque señaló que solo sintió un ligero dolor. Se mantuvo en el juego y anotó momentos después con un sencillo.
Snitker dijo que Acuña estaba “un poco sacudido”, pero se sentía bien.
Mark Bowman ha estado a cargo de la cobertura de los Bravos para MLB.com desde el 2001.