El dominicano Rosario Rainel Rosario, sus números resultaron poco menos que inocuos | Fotos: Alejandro van Schermbeek

Antonio Castillo

X: @Leonatico

 

La importación del Caracas quedó en deuda

 

Ciertamente que se batalló hasta el final, pero no se pudo repetir la gesta de la temporada pasada y en consecuencia los Leones tuvieron que resignar el título que tan gallardamente capturaron en la 2022-2023.

Entre tropiezo y tropiezo los melenudos lograron sacar adelante una ronda eliminatoria que comenzó con una contundente derrota por blanqueo (8-0) en su debut en el Monumental.

Después de esa debacle se levantaron oscuros presagios, pero realmente que la tropa dirigida por José Alguacil pasó la página y se concentró en ir juego a juego, hasta consolidarse en los primeros lugares durante toda la fase eliminatoria.

 

 

La importación asegurada por la gerencia capitalina no llenó las expectativas y fue así que el estadounidense Bobby Bradley y el dominicano Isaías Tejeda, llamados a integrar el núcleo de poder del lineup, fallaron en sus funciones y quedaron al margen.

Bradley, aquejado de lesiones, vio acción en apenas ocho encuentros, en los que bateó para .167 (de 30-5) con un jonrón y cuatro impulsadas.

Tejeda, por su parte, no estuvo mucho mejor. Su promedio fue de .210 (de 81-17) en 23 juegos en los que impulsó siete carreras con dos cuadrangulares.

 

 

Por su parte, el dominicano Jonathan Villar fue otro fiasco. Anunciado con bombos y platillos como un jugador con diez temporadas en las Grandes Ligas, no pudo con el circuito y así lo demuestran sus pobres números de .192 de average (de 52-10), con apenas seis remolques en 15 cotejos.

Al final la gerencia deportiva trató de aportarle dinamismo a la alineación con la desesperada contratación a última hora del colombiano Harold Ramírez, el cubano Yadir Drake y el dominicano Rosario Rainel Rosario, pero sus respectivos números resultaron poco menos que inocuos.

Los pítchers foráneos tampoco tuvieron un papel protagónico en la campaña del Caracas. El zurdo Thomas Dorminy al comienzo despertó ilusiones, pero prontamente su luz se fue apagando, al punto que registró 5.32 de efectividad en 23.2 innings y siete encuentros.

En tanto, Bryan Blanton, Noe Toribio, Wilfredo Pereira y David Holmberg fracasaron rotundamente.

 

 

Del grupo de lanzadores extranjeros destacó Rubén Alaniz con ocho salvados y efectividad de 1.31 en 20.2 episodios de la eliminatoria, pero en el round robin, cuando debía mantener a raya a los bateadores contrarios, perdió tres importantísimos juegos, agenciando una elevadísima efectividad de 7.27.

En 8.2 innings en la semifinal, Alaniz permitió 13 inatrapables, siete carreras y regaló seis boletos para dejar un whip de 2.19.

 

 

Mención aparte para el mexicano Edwin Fierro, quien en el round robin permitió apenas dos hits en nueve inning, ponchó a cinco y regaló una base por bolas, con lo cual su whip fue de 0.33.

Solo queda esperar la próxima temporada. ¡Caraquistas Forever¡