Los JJOO de París se realizarán entre julio y agosto de 2024 | Foto: AFP

Los Juegos Olímpicos de París afinan detalles en medio de un beligerante ambiente mundial

 

Especial Antonio Castillo

Caracas.- A seis meses de los Juegos Olímpicos de París, la incertidumbre se cierne sobre la magna cita deportiva mundial, y es que el virulento contexto internacional emerge amenazante, no solo para atletas y delegaciones, sino para el público en general que planea asistir a las competencias.

La guerra en la franja de Gaza entre israelíes y el grupo Hamás, el conflicto en el Mar Rojo entre los rebeldes hutíes del Yemen y las fuerzas de coalición lideradas por Estados Unidos y Reino Unido, más el denso ambiente bélico que pulula alrededor del Líbano, Irán y Siria, sin olvidar las amenazas nucleares de Corea del Norte en el Mar de Japón y la cruenta invasión de Rusia a Ucrania, hacen que los JJOO extremen medidas de seguridad ante eventuales ataques terroristas. Así las cosas.

Es por ello que no es de extrañar que el ambiente olímpico se encuentre tenso, por decir lo menos.

En París coincidirán deportistas rusos y ucranianos, toda vez que en diciembre, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió que en algunas disciplinas pueda haber deportistas de ambas nacionalidades en pruebas individuales y bajo bandera neutral, siempre que cumplan una serie de condiciones.

Israel también estará presente, como aseguró la presidenta del Comité Olímpico Israelí, Yaël Arad, en una entrevista con la AFP la pasada semana. La cohabitación entre deportistas israelíes y árabes será a buen seguro uno de los asuntos de especial vigilancia durante los Juegos.

Desafío supremo

Desde que París obtuvo el encargo de ser sede de los Juegos en septiembre de 2017, las crisis se han ido sucediendo en una particular carrera de obstáculos.

La agencia francesa de noticias AFP señala que tanto La pandemia del Covid-19, que retrasó ciertos proyectos y luego la guerra en Ucrania, elevó los niveles, actualmente saturados con los conflictos señalados.

“Desde hace diez años estamos trabajando duro para que Francia deslumbre, para que Francia acoja al mundo y sé que estaremos preparados”, promete el presidente del comité organizador, el tres veces campeón olímpico en canotaje Tony Estanguet, que considera este evento “el principal momento universal”.

Pero la promesa de unos Juegos Olímpicos de ensueño, con escenarios en el centro de París (Torre Eiffel, Plaza de la Concordia, los Inválidos, el Puente Alejandro III o el río Sena) se presenta realmente como un reto organizativo de características colosales.

¿Conseguirán los organizadores que estos Juegos Olímpicos sean “un espacio de celebración y de paz”, como se habían propuesto? Los interrogantes no tienen por ahora respuesta.

Otro desafío organizativo de primer orden será la ceremonia de apertura, el 26 de julio, que por primera vez será fuera de un estadio.

Los organizadores han previsto que sea a lo largo de seis kilómetros en el río Sena, con el desfile de las delegaciones en embarcaciones. Con todo el mundo mirando ese momento, el perímetro de seguridad y el despliegue policial para evitar incidentes son un auténtico rompecabezas.

Los altos responsables franceses están especialmente preocupados ante ese evento, y es por ello que en caso de amenazas, “se adaptará el concepto”.

En todo caso, Michel Cadot, delegado interministerial para los Juegos Olímpicos, que descartó por ahora la idea de un ‘plan B’, evocado por el presidente Emmanuel Macron y centrado en el Stade de France de Saint-Denis.

Cámaras inteligentes

Autorizadas por la última ley olímpica en 2022, las nuevas cámaras llamadas “inteligentes” escudriñarán el centro de París.

Dichos dispositivos resultaron un éxito en el Mundial de rugby celebrado entre septiembre y octubre de 2023 en Francia, pero todavía muchos tienen en la retina el desastre de la final de la Liga de Campeones de fútbol en 2022, donde problemas en los accesos provocaron un caos que incluso obligó a retrasar la hora del partido.

Por su parte, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha mostrado preocupada por el tema transportes, que ya generan problemas en el día a día. El reto para ella será presentar al mundo una ciudad acogedora, limpia y con un Sena con una calidad de agua válida para las pruebas previstas.

Por si fuera poco, ya en la recta final hacia los Juegos Olímpicos aparece también un elemento de distracción política, las elecciones europeas previstas para principios de junio, apenas unas semanas antes de la apertura.

Lo cierto es que con perspectivas económicas inciertas, un ambiente internacional hostil y “un contexto político tenso”, como señaló el nuevo primer ministro francés, Gabriel Attal, el último tramo hacia los Juegos Olímpicos de París se presenta sinuoso.