
Lenyn Sosa dejó un vacío en la alineación de los Leones | Fotos: Alejandro van Schermbeek
Antonio Castillo
La lesión de Sosa fue un duro golpe
¿Hubiese sido más fácil si no se lesiona el grandeliga Lenyn Sosa? Concuerdo con la mayoría de los leonáticos al pensar que probablemente sí.
Y es que antes de ese miércoles 27 de noviembre, cuando el lanzador de los Tiburones de La Guaira, Julio Vivas golpeó a Sosa en la mano izquierda, el campocorto de los Leones lideraba el ataque capitalino, aparte que su excelsa defensa se había hecho sentir.
Efectivamente, antes del pelotazo que le originó una fisura en el tercio medio del quinto metacarpiano de la mano izquierda, el jugador del Chisox , había tomado parte en 25 partidos con el Caracas, en los cuales conectó 40 indiscutibles, entre ellos nueve dobles, un triple y nueve jonrones en 102 turnos, para promedio de .392.
Aparte había empujado 26 y anotado 25 carreras desde la parte alta del lineup del manager José Alguacil, por lo que su lesión significó un duro golpe en las expectativas de un club que precisamente basaba su desempeño en la ofensiva, ya que su pitcheo había resultado inoperante, por decir lo menos.
Recuerdo que al darle la mala noticia a Billy Russo, quien es el Director de Comunicaciones Hispanas y traductor oficial de los Medias Blancas de Chicago desde 2015, me dijo totalmente impactado ¡No puede ser! ¿Qué le pasó?
Tras pasar las horas y determinarse que Sosa no tenía fractura y que podría acometer el spring training sin mayores problemas físicos, Billy se tranquilizó, aunque me dijo que lo más probable era que el infielder guayanés no jugaría más en la LVBP en lo que restaba de temporada.
Los Medias Blancas protegían la inversión sobre un pelotero que mantienen en su nómina desde 2017, año en que firmó al profesional, y que desde 2022 ha jugado en las mayores, alternando su trabajo en AAA con los Knight de Charlotte.
En la temporada de 2024 se mantuvo arriba la mayor parte del tiempo, al punto que disputó 100 partidos con unos Medias Blancas que protagonizaron la peor temporada de equipo alguno en la Liga Americana, al encajar la bicoca de 121 derrotas.
Pues bien, en ese entorno de negatividad, Lenyn Sosa fue una de las excepciones, una especie de aliento fresco en medio del desastre colectivo, al batear 89 imparables en 351 turnos, para promedio de .254, el más alto del equipo entre los jugadores con más de 100 encuentros disputados. Solo el conocido excaraquista Tommy Pham, lo superó en average (.266), pero en 70 juegos.
En el plano estrictamente defensivo, Sosa fue utilizado por los managers Pedro Grifol y Grady Sizemore como antesalista en 52 partidos, mientras que fungió como camarero en 47 e inicialista en dos oportunidades. Cometió globalmente apenas seis errores en 288 lances en la temporada pasada de Grandes Ligas, ratificando el potencial de sus excelentes manos.
¿Se imaginan que hubiesen podido hacer los Leones con el binomio Sosa-Eugenio Suárez? No sabemos, pero en todo caso ¡Caraquistas Forever!