La victoria final contra La Guaira fue la guinda del pastel | Foto: Alejandro van Schermbeek

Antonio Castillo

X: @Leonatico

 

No todo fue negativo (II)

Siguiendo con el balance de la irregular temporada 2024-2025 que protagonizó el Caracas, tenemos que decir que no todo fue negativo, hubo generosas individualidades y notables victorias, que hicieron que la afición disfrutara al máximo de su pasatiempo favorito y que, en consecuencia, se acercara profusamente al funcional estadio Monumental Simón Bolívar.

Por supuesto que los momentos no tan buenos inclinaron la balanza hacia el otro lado, en una temporada que se hizo en honor a Vitico Davalillo, uno de los íconos más resonantes de los Leones. Por tal motivo, el equipo quedó en deuda con el más prolífico bateador de la LVBP, quien falleció el 6 de diciembre de 2023, a los 84 años. Así las cosas.

Pues bien, entre las individualidades a destacar está la actuación de Lenyn Sosa, quien tras una positiva campaña con los Medias Blancas de Chicago, en la cual fue el mejor bateador en promedio (.254) entre los peloteros que jugaron 100 o más partidos, se uniformó de inmediato con el Caracas y comenzó a repartir batazos hacia todos lados.

Sosa, quien llegó sin bombos ni platillos a la alineación melenuda, se posesionó del shortstop con solvencia, a pesar de que en toda la temporada pasada de Grandes Ligas no jugó esta posición.

Este infielder guayanés, próximo a cumplir 25 años el 25 de enero, deslumbró con un perfil de ataque que le permitió promediar .392 (de 102-40), con nueve dobles, un triple y nueve jonrones. Empujó 26, anotó 24 carreras en 25 juegos y al momento de ser lesionado, disputaba el liderato de bateo. Sin dudas que su lesión fue un duro golpe en las aspiraciones clasificatorias de los Leones.

Otro caraquista que se lució en la temporada fue Harold Castro, quien impuso un tope personal en cuadrangulares con 15, aparte de batear para .332 (de 193-64). Fletó 41 carreras (solo superado por las 63 de Renato Núñez y las 44 del Cafecito Martínez) y anotó 37 para redondear una gran ronda regular que le llevó como refuerzo a la postemporada con los Cardenales de Lara.

También estuvieron acertados ofensivamente el grandeliga Eugenio Suárez (.345, con ocho jonrones y 14 impulsadas en 15 juegos), José Rondón (.317, con ocho cuadrangulares y 28 remolques), Liván Soto (.309, con 10 dobles y 23 anotadas), Aldrem Corredor (.306, con 34 fletes y 40 boletos negociados), Víctor Bericoto (.298, con 14 impulsadas), Yonathan Daza (.284, con 16 fletes), Oswaldo Arcia (14 jonrones y 34 empujadas), y el inextinguible Wilfredo Tovar, quien si bien tuvo un discreto promedio de .266, se las arregló para remolcar 35 carreras, la más alta cifra del equipo, solo por debajo de las 41 de Harold Castro.

Pero lo que para mí salvó la temporada fue la espectacular victoria – en juego extra- sobre unos Tiburones de La Guaira que ganaban 7-0 a la altura del quinto episodio y que al final mordieron el polvo 9-8 en El Monumental. Esta victoria no tuvo precio.

¡Caraquistas Forever!