diciembre 12, 2024

Oswaldo Arcia es un pelotero clave en la alineación del mánager José Alguacil | Foto: Alejandro van Schermbeek

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Caracas.- Una hora antes de iniciar la práctica regular de Leones del Caracas, en el Estadio Universitario, Oswaldo Arcia batea pelotas contra la malla, que le sirve Ramón Castro. Luego del ejercicio, ambos se sientan a hablar durante varios minutos. Ya Gleyber Torres y Eugenio Suárez se alistan para sus sesiones con el instructor de bateo del club. Luego se unirá al grupo el dominicano Isaías Tejeda.

“Desde las 2:00 pm, todos los muchachos empiezan a llegar, uno por uno, y cada quien tiene sus rutinas. Así que hacemos tarea individual, adaptada a sus características, para que estén preparados”, explicó Castro.

Arcia ha acudido a la cita sin falta. El jardinero y toletero zurdo comenzó frío al principio de la campaña. De hecho, ni siquiera aparecía como regular en la alineación del mánager José Alguacil. Una situación que cambió de manera radical, en poco tiempo.

“Ha venido trabajando muy bien. En principio con su paciencia en el plato y en su confianza, para que hiciera menos esfuerzo, pues lo cambiaron a este equipo (desde Caribes de Anzoátegui) y quería demostrar qué tipo de jugador es”, abundó Castro. “Estábamos al tanto de todo su talento y que podía ayudar al equipo. Solo se sentía un poco presionado, pensaba que su obligación era dar cuatro hits diarios. Así que estuvimos hablando sobre ese tipo de cosas, porque lo importante era que debía salir a jugar relajado, a disfrutar del partido”.

En sus primeros 18 encuentros, Arcia negoció 17 boletos por 16 ponches y su porcentaje de embasado era .443, pero apenas ligó de 42-8 (.190), incluidos dos dobles y dos jonrones, con siete empujadas.

Era necesario un balance entre su paciencia en el plato y la capacidad para hacer más contacto y, por consiguiente, daño al rival.

“Le hemos puesto unos drills (ejercicios) y ha mejorado bastante. El resto ha sido su empeño y los resultados se están viendo”, glosó Castro. “Desde hace un par de semanas para acá, hizo click y ya se le ha visto más la confianza en el home plate. Pienso que el juego diario lo ha ayudado bastante. Es difícil estar sentado tres o cuatro juegos, antes de recibir una oportunidad. Pienso que jugar a diario para él ha sido la diferencia y estamos viendo los frutos. Ha demostrado que está listo para jugar con regularidad”.

Oswaldo Arcia no ha parado de trabajar para levantar su promedio y rendimiento general | Foto: Alejandro van Schermbeek

Después de bajar su promedio a .190, fue al banco un par de días y a partir del 27 de noviembre hasta el 10 de diciembre, golpeó para .412 (34-14), con ocho pasaportes por nueve abanicados, tres biangulares, tres vuelacercas y 13 remolcadas, en 10 desafíos. Lapso en el que encabezó a sus cofrades en OBP (.522), slugging (.765) y OPS (1.287). Cifras que, en el contexto del conjunto con la mejor ofensiva del torneo, hablan muy bien del ex ligamayorista.

“Contento con los resultados. Desde que llegué ha sido un compromiso bastante grande. Estaba muy ansioso en los primeros juegos, quise hacer un poco más de lo normal”, confesó Arcia, en días recientes durante una entrevista con la TLT. “En este instante estoy dejando viajar la bola, observarla y tratar de ponerla en juego. Estamos viendo los resultados”.

Castro, tras bastidores, celebra la nueva actitud del slugger de Anaco.

“Él sabe que en la liga no le lanzan nada cerca, pues no es un secreto que es un hombre de fuerza, los contrarios también saben que es un bateador agresivo, que recuperó esa agresividad”, abundó el coach. “Le digo que, si no le pichan que se vaya a primera, tenemos a otros bateadores que pueden hacer el trabajo. Somos un equipo y cada quien tiene un rol… Durante el juego, cada quien debe aportar su granito de arena. Mientras más jugadores tengamos en circulación produciremos más”.

Motivado, Arcia se ha convertido en uno de los outs más difíciles del circuito. En medio de un orden que lidera la campaña en buena parte de los departamentos ofensivos, incluidas las anotadas (250) y que tiene a su favor un diferencial de carreras de 53, 10 más que su escolta Cardenales de Lara.

De manera que una vez deslastrado del peso mental de cargar con la ofensiva de Leones, Arcia se liberó de sus ataduras y comenzó a soltar batazos, incluso en un 42% del centro del campo hacia el jardín izquierdo, pese a ser un paleador de su banda.

“Es un pelotero con experiencia de Grandes Ligas y su porcentaje de embasado siempre ha sido alto. Aunque, había algunas cosas que teníamos que ajustar”, destacó Alguacil. “Ramón Castro ha hecho un trabajo excelente con él. Ha creado una rutina, no hay nada mejor que cuando un coach agarra a un pelotero y empieza a ver los resultados, cuando los ejercicios se hacen rutina. Es lo que ha hecho Ramón con todos los peloteros, hay que darle crédito por su disciplina al momento de instruir a los bateadores”.

Oswaldo Arcia llegó a Caracas junto a su hermano menor Orlando, en un cambio con Anzoátegui | Foto: Alejandro van Schermbeek

Este domingo, Arcia amaneció con average de .289, casi 100 puntos porcentuales más que cuando inició su alza.

“Todos estamos dando el 100%. En ocasiones no solo son los nueve que están en el terreno, el que viene de la banca también puede ser el héroe de un juego. Eso ha sido un factor importante para nosotros. La armonía y la unión que tenemos en el clubhouse, la demostramos en el terreno”, apuntó el animado Arcia.

“Estoy impresionado con todos”, puntualizó Castro sobre el ambiente que se respira en Caracas. “Apenas llegaron, Gleyber y Eugenio le han inyectado al equipo la energía que traen de jugar en las Grande Ligas. Ha sido muy fácil trabajar con ellos. Llegaron preparados, pues habían estado haciendo swings antes de venir, alistándose para el Derby de Jonrones”.

La cuenta regresiva para el adiós de las figuras de los Yanquis y Marineros, respectivamente, comenzó este fin de semana. De allí la importancia del despertar con el madero de Arcia, que se ha adueñado de la pradera derecha y le ha restado protagonismo a Alexander Palma, otra pieza clave de los melenudos.

“Yo nunca digo quién es el dueño de una posición, porque eso puede cambiar mañana”, atajó Alguacil. “No nos podemos olvidar de Palma. Lo más importante aquí es mantener las piezas frescas y crear una rotación. Este año lo he hecho con (Wilfredo) Tovar, por ejemplo, quien ha estado descansando. Pudiera ser un platooning (entre Arcia y Palma, dependiendo del lanzador rival), pero es muy temprano para decidirlo, es un buen dolor de cabeza. Ahora mismo todos están contribuyendo, los bates están calientes. Todos hemos visto lo que han hecho últimamente, remontando marcadores”.

Arcia no piensa en tales asuntos. El estratega decidirá. Allí están los números. Su OPS de 1.030 sería el segundo mejor de la liga, solo superado por su compañero Freddy Fermín (1.043), si cumpliera con los turnos mínimos para optar a los lideratos.

Pero todavía hay más. En medio de su buen momento, consiguió una cadena de nueve encuentros con al menos un imparable, la más prolongada desde que hilvanó siete, entre el 9 y el 11 de noviembre de 2019, cuando todavía era reserva de Caribes. ¿Cómo sentarlo?

“Salgo con la misma iniciativa que he tenido en otros equipos (Aragua y Anzoátegui), ojalá se dé ese campeonato este año”, enfatizó el mayor de los Arcia.

En este instante, nadie pondría en duda sus palabras.