Albert Suárez regresó a la MLB con Baltimore | Foto: MLB.com

 @JakeDRill  

Kansas City, EEUU.- ¿Quién es Albert Suárez?

Algunos fanáticos de los Orioles quizás se hicieron esa pregunta cuando vieron al lanzador derecho de 34 años dominar a la alineación de los Mellizos el miércoles por la tarde, cuando lanzó 5.2 entradas en blanco en su regreso a Grandes Ligas. Seis años y 204 días después de su última presentación en las Mayores, el venezolano entregó una joya lanzando en lugar de Tyler Wells (inflamación en el codo derecho).

Con Wells en la lista de lesionados de 15 días, se espera que Suárez haga al menos una apertura más por la novena de Baltimore, si no es que más. Podría terminar siendo una sorpresa destacada gracias a su recta de 95-97 mph, así que la gente debería conocer más sobre este lanzadores diestro que mide 6 pies 3 pulgadas y pesa 235 libras.

Dos días después del destacado debut con los Orioles, Suárez habló con MLB.com sobre su trayectoria desde Venezuela hasta Baltimore, un recorrido que incluyó mucho tiempo en ligas menores y paradas en Japón y Corea.

MLB.com: Firmaste con los Rays a los 16 años en el 2006, luego pasaste los siguientes 10 años ascendiendo por ligas menores. ¿Cómo fueron los primeros años de tu carrera profesional?

Albert Suárez: Siempre tienes ese sueño una vez que firmas, porque el primer paso es firmar, y luego de eso, es como, «Bueno, ¿ahora qué necesito hacer para mejorar y llegar a las Grandes Ligas?» Y para mí, cada año fue un desafío. Obviamente, me dije a mí mismo: «Bueno, necesitas mejorar todos los días, todos los días». Y no solo en el terreno, sino también fuera del terreno, aprendiendo inglés. Siempre me dije que eso sería muy importante. Así es como subes en el béisbol. La mentalidad para estar en Grandes Ligas siempre estuvo ahí.

MLB.com: ¿Hubo algún lanzador al que trastate de imitar cuando eras joven?

Suárez: He estado jugando básicamente desde que tenía seis años. Siempre miras a los jugadores… Del lado latino, siempre estaba mirando [al panameño] Mariano Rivera. Soy abridor, así que veía a Roger Clemens, especialmente cómo se manejaba en el montículo. Todo era como, «Para mí, eso es algo que podría hacer».

MLB.com: Después de hacer 40 presentaciones en Grandes Ligas con San Francisco entre el 2016 y el 2017, y luego pasar un año completo de regreso en Triple-A en 2018, optaste por jugar en Japón durante tres temporadas (2019-21). ¿Cómo fue esa experiencia?

Suárez: Enfrentarse a bateadores diferentes, un tipo diferente de bateador. Allí, son más bateadores de contacto, muy diferentes que aquí. Aquí, todos están buscando el poder. Eso me ayudó a tener un enfoque diferente cuando llegué allí. Tengo que mezclar [los pitcheos] un poco más. Sé que los muchachos no van a batear con demasiado poder. Luego, cuando regresas aquí, ahora es diferente, hay más poder. Es simplemente béisbol diferente.

MLB.com: ¿Seguías pensando en un futuro regreso a las Mayores durante ese tiempo, y también cuando lanzaste en Corea durante dos temporadas (2022-23)?

Suárez: Después de mi último año en Japón, sí. Me desafié a mí mismo, quería ver si podía poner números [en Corea] para poder volver a Grandes Ligas. Obviamente, mi hermano [Robert Suárez] firmó con los Padres [en el 2021], y para mí, fue como, «Creo que puedo hacerlo. Probablemente tenga que trabajar más duro que antes. Pero creo que puedo hacerlo». Mi pensamiento era: «Voy a estar feliz si mi mamá [Laura] puede decir que tiene dos hijos en Grandes Ligas».

MLB.com: Firmaste un contrato de liga menor con los Orioles en septiembre pasado y pasaste algo de tiempo conociendo la organización antes de lanzar en la pelota invernal en Venezuela. ¿Cuáles han sido tus impresiones del equipo?

Suárez: Me encanta. Todos, desde el primer día que llegué a Sarasota, [Florida], todos fueron amables conmigo. Veo mucho talento joven, y es un equipo que sale todos los días a ganar, y eso me encanta.

MLB.com: ¿Una salida como tu apertura del miércoles te da la confianza de que podrías estar en Grandes Ligas para quedarte esta vez?

Suárez: Me da confianza para seguir haciendo mi trabajo. Si me quedo aquí o no, no controlo eso. Solo controlo lo que puedo hacer en el montículo. Así que básicamente en eso me enfoco.