José Ángel Rodríguez | Prensa LVBP
Caracas.- El trabajo diario de Renato Núñez rindió frutos en el momento oportuno para Navegantes del Magallanes. En los últimos 10 juegos del 2022, la galera dejó récord de 5-5, que pudo haber sido negativo sin el apoyo ofensivo del valenciano.
En el lapso, que desembocó en el avance de los bucaneros al Round Robin en la última jornada de la temporada regular, Núñez bateó de 37-16 para un estratosférico promedio de .432. Además, conectó cuatro de los siete jonrones que acumuló en el ruedo, con 10 carreras empujadas y nueve anotadas.
Su desempeño tomó mayor importancia cuando Alberth Martínez, el bateador filibustero más consistente de la zafra -y del último lustro- se enfrió desde el 15 de diciembre para ligar de 42-7 (.167) con tres impulsadas y Rainel Rosario, convertido en catalizador desde su llegada, bajó su frenético ritmo para un terrenal 44-12 (.273), también con un trío de fletadas.
“De eso se trata, por eso es que somos un equipo”, dijo Núñez sobre su protagonismo durante el cierre de la ronda eliminatoria, en entrevista con Roger Rojas, integrante del circuito radiofónico carabobeño. “A veces hay jugadores más calientes que otros. Este es un deporte que no es fácil, los que saben o han jugado beisbol alguna vez, conocen lo difícil que es darle a la pelota”.
El slugger, terminó el año con racha activa de siete juegos con hit y disparó imparable en 10 de sus últimos 11 compromisos. Recuperó su plenitud física luego de estar una semana fuera de acción a finales de noviembre por molestias en el cuádriceps izquierdo y recibió la regularidad en el lineup, de parte del mánager Yadier Molina.
“Hay que mantenerse muy positivo. Porque si fallas siete turnos, pero lo haces tres veces bien, eres de los mejores (porque se batea .300)”, mencionó Núñez a Rojas, en la previa del último encuentro del 2022 en Valencia, ante Tiburones. “Desde que llegué al Magallanes he estado trabajando. En mi carrera he sido bastante consistente y constante en mi trabajo. Así es el beisbol, un deporte de altas y bajas”.
El paleador se encumbró la noche del 22 de diciembre en el Estadio José Bernardo Pérez, ante la mirada de sus familiares. En ese escenario sacudió vuelacerca de tres carreras en el noveno inning ante Andrés Sotillet para dejar en el terreno 9-8 a Caribes de Anzoátegui. Un vibrante desenlace que él se encargó de calificar como “uno de los mejores momentos” de su carrera.
Ante los aborígenes, en esa memorable velada para sus afectos, tuvo su primer careo de cuatro incogibles en la pelota rentada local. Aunque reconoció que, para alcanzar esa reciente explosividad, no tuvo que cambiar nada en su rutina.
“Desde el principio que he estado trabajando con Robert (Pérez, coach de bateo), he sido constante con lo mismo”, afirmó sin fórmulas mágicas ni grandes revelaciones, más allá de la labor cotidiana. “Qué bueno que están saliendo los batazos”.
El despunte de Núñez en la época decembrina fue de vital influencia para concluir con una sólida línea ofensiva global en el certamen de .290/.376/.548 para OPS de .924. Fijó topes de dobles en su trayectoria dentro del circuito con 11, e igualó el de anotadas (24), además de remolcar 26.
El superlativo rendimiento inmediato ha atraído las miradas de organizaciones internacionales para contar con sus servicios, luego de lo que fue su primera pasantía en el beisbol japonés el pasado verano. Aunque, asegura, ningún pacto le hará abandonar el buque.
“Me voy a quedar con el equipo hasta donde lleguemos. Desde que llegué a Venezuela lo dije, y no ha cambiado mi palabra”, sentenció.
EL DATO
Solo Luis Torrens acumuló más hits y mayor promedio al bate que Renato Núñez en Magallanes durante la última decena de encuentros de la temporada regular. Torrens ligó de 36-17 (.472), con un jonrón, seis carreras empujadas y cinco anotadas.