Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP
Caracas.- Por primera vez en su carrera profesional, Junior Guerra conoció lo tediosa que puede ser una operación y el proceso de recuperación posterior. No se trató de cualquier cirugía, sino de la temida Tommy John, que suele apartar a los lanzadores del montículo durante un año o hasta más.
En el caso de Guerra, sin embargo, la rehabilitación puede haber sido molesta, pero también veloz. Solo ocho meses después del procedimiento quirúrgico, el serpentinero de los Tiburones de La Guaira asegura estar en las fases finales de su recuperación, por lo que confía en estar listo para el primer día de la venidera campaña 2023-2024.
“Me siento excelentemente bien”, señaló el diestro este martes, a la conclusión del segundo día de entrenamientos oficiales de los escualos. “Ya me estoy preparando para el inicio de la temporada, porque creo que voy a acompañar al equipo desde el comienzo, como parte del bullpen”, agregó.
Cuando llegó la noticia de que la operación era inminente, el objetivo del veterano era retornar tan pronto como fuera posible. Está muy cerca de cumplir esa misión, pero el precio pagado por ello no fue el más económico.
“No ha sido fácil, porque fue mi primera operación. Gracias a Dios tuve al alcance a los doctores y fisioterapeutas indicados, muy responsables”, explicó Guerra. “Y la verdad es que ha sido bastante rápido. Pero lo importante es que me siento bien y tengo toda la disposición de estar con el equipo desde el 21 de octubre. Hay compromiso, que es lo más importante”.
La parte más compleja del proceso, según cuenta el ex grandeliga, no fue la física. En su lugar, Guerra se encontró en una batalla constante con sus pensamientos en medio de la inactividad más prolongada de su carrera.
“Lo más difícil de controlar es la mente, porque nunca me había perdido una temporada completa. Pero con el apoyo de mi familia superé todo eso. La mente jugó un papel importante”, reiteró.
Ahora, a poco más de dos semanas para que se escuche la voz de “play ball” en el circuito nacional, el otrora abridor estelar de los Cerveceros de Milwaukee sabe que no podrá pasar la página del todo por los momentos, pues todavía hay ciertas limitantes que servirán como un recordatorio constante de la magnitud de su lesión.
“Comienzo desde el bullpen para ir incrementando los innings y ya cuando tenga una cantidad considerable de entradas, pasaría a la rotación, si el equipo lo necesita”, adelantó.
Frescos de una temporada en la que soñaron con romper la sequía de casi cuatro décadas sin título, los Tiburones necesitarán de la ayuda de un brazo experimentado como Guerra, que cuando sano, ha sido de los más dominantes de la liga en ocasiones.
“Lo primordial es el compromiso que tiene cada uno con el equipo y la fanaticada. Estaremos dando el 100% desde el primer día”, expresó. “La gerencia y los dueños han hecho un gran trabajo juntando las piezas necesarias para lograr ese campeonato que ya necesitamos”.
FELIZ POR EL REGRESO DE BAILEY
Después de años como una pieza sin mucho renombre en el bullpen de los Tiburones, Guerra recibió el voto de confianza de Buddy Bailey en la 2014-2015, su primer año al mando de los escualos, para abrir el desafío inaugural de la divisa en esa contienda.
Fue una decisión que tomó por sorpresa a aficionados y expertos, tomando en cuenta la hoja de vida del diestro hasta ese momento. Pero Guerra respondió, no solo en ese choque inaugural en Puerto La Cruz, sino también a lo largo de la temporada, que culminó con una efectividad de 3.46 en 15 aperturas, ambas cifras topes en su trayectoria hasta ese punto. Después de aquella zafra, Guerra se estableció en las Mayores con los Cerveceros de Milwaukee y lanzó durante seis años arriba, con más de la mitad de sus salidas como abridor.
Tras varios años de ausencia, el norteamericano está de vuelta en la LVBP, una vez más como mandamás de los Tigres, y Guerra no podría estar más contento por él y la liga.
“Es muy bueno tener de vuelta a un mánager como Buddy Bailey. Se escuchan muchas cosas de él, pero yo solo tengo el recuerdo bonito de que fue el único dirigente en Venezuela que me dio la oportunidad de abrir juegos”, recordó el lanzador. “Ese momento cambió mi carrera por completo, porque básicamente venía siendo un relleno en el bullpen. Hacen falta mánagers como él, de los que imponen el respeto hacia el juego», concluyó.
EL DATO
La venidera temporada será la decimotercera de Junior Guerra en la LVBP, todas con el uniforme de los Tiburones de La Guaira. El derecho tiene 121 apariciones en la liga, de las cuales 53 llegaron como iniciador, con una efectividad vitalicia de 4.32.