Mathieu van der Poel es una máquina todoterreno/Foto News

Mathieu Van der Poel, Wout Van Aert, Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar, Primoz Roglic y Remco Evenepoel dominan el ciclismo mundial

 

Especial Antonio Castillo

 

Caracas.- El ciclismo mundial ha contado en su historia con auténticos protagonistas de las pistas, suerte de héroes del pedal, capaces de escalar las montañas más escarpadas, embalarse en descensos suicidas y acelerar en sprints de vértigo, todo con la finalidad de arribar primeros a la meta.

Pedalistas de la talla del belga Eddy Merckx, los franceses Bernard Hinault, Jacques Anquetil, los italianos Fausto Coppi, Vincenzo Nibali, los estadounidenses Greg Lemond, Lance Armstrong, los españoles Miguel Indurain, Alberto Contador, el británico Chris Froome y el australiano Cadel Evans –entre otros- han escrito páginas doradas en el exigente deporte del ciclismo, gracias a épicas victorias en el Tour de Francia, Giro de Italia, Vuelta a España, aparte de las Clásicas donde confluyen los mejores especialistas del planeta.

Otros tiempos, otras generaciones de ciclistas, que cada año reviven gracias a sus gestas y que en la actualidad encarnan un grupo de excepcionales atletas en el epicentro de una nueva Edad de Oro de la generosa disciplina.

Estudiosos y especialistas del calapié aseguran que precisamente desde las épocas de Merckx y Hinault, no existía una camada de talentos de este calibre, capaces de marcar el ritmo en las carreras más despiadadas que se suceden desde febrero a octubre.

Prueba de ello fue el triunfo del belga Mathieu van der Poel el domingo 9 de abril en la durísima París-Roubaix, que confirmó la supremacía de las seis superestrellas que dominan el ciclismo actual, y que tratan de deslastrar esos funestos años, marcados por el dopaje que terminó con su credibilidad.

Los Seis Fantásticos


«No, Mathieu no es un extraterrestre. Es humano, simplemente es un corredor superfuerte», señaló Jasper Philipsen, segundo el domingo en el Infierno del Norte por detrás de su líder Van der Poel y por delante de Wout Van Aert, otro miembro de los seis fantásticos, que no peleó por el triunfo debido a un pinchazo.

«Estos chicos tienen algo más», añadió Philipsen a la agencia AFP.

La víspera el pelotón había terminado con la misma conclusión en la Vuelta al País Vasco, dominada por el danés Jonas Vingegaard, quIen ganó la general y la mitad de las seis etapas para llevar su balance a ocho triunfos desde que comenzó la temporada.

Una semana antes fue el prodigio esloveno Tadej Pogacar, el que dejó su huella en el Tour de Flandes, tras haber ganado antes en la Vuelta a Andalucía y en la París-Niza.

Pogacar, doble vencedor del Tour de Francia (2020 y 2021), ya suma diez victorias en 2023.

¿Y qué me dicen de su compatriota Primoz Roglic? Quien no está lejos con siete victorias, entre ellas dos clasificaciones generales, la Tirreno-Adriático y la Vuelta a Cataluña.

También se anota en el grupo el incombustible belga Remco Evenepoel, vigente campeón mundial, quien por ahora ‘solo’ tiene tres éxitos, entre ellos la Vuelta a los Emiratos Árabes, en su palmarés de 2023.

Entre los seis se han llevado todas las carreras importantes del año. ¿Quién sabe si uno de ellos se unirá un día a la leyenda Merckx, único ciclista capaz de ganar las tres grandes vueltas por etapas y los cinco Monumentos? Se pregunta la AFP.

«Hay algunos corredores que están realmente por delante del resto, que hacen un poco lo que quieren. Desde que están en la ruta, estamos por detrás para siempre», reconoce el ciclista francés del AG2R-Citroën Franck Bonnamour.

Nada indica que esto pueda cambiar en las próximas grandes citas, aunque Van der Poel y Van Aert, los reyes también el cyclo-cross, se tomarán una pausa del ciclismo tradicional durante algunas semanas.

Juventud, divino tesoro
Los Seis Fantásticos, todos entre 23 y 28 años a excepción de Roglic, garantizan carreras ofensivas, a veces con escapadas solitarias insensatas, otras con duelos hombro contra hombro, entre el ruido y el furor de la fanaticada.

«Fue una locura, corrimos como juveniles», dijo Van der Poel a la AFP tras ganar en Roubaix, en la que nunca se había rodado tan rápido, como en el Tour de Flandes una semana antes.

«A 100 kilómetros de la meta estábamos a tope», señaló el suizo Stefan Küng, quinto en Roubaix después de haberlo «dado todo» y haberse «fundido», mientras que los elegidos tenían «todavía gasolina en el tanque».

Y es que los Seis Fantásticos amenazan con copar la escena en los próximos años.