
Lewis Hamilton es el piloto con más carreras ganadas en la F1 | Archivo
La escudería de Maranello acordó con Lewis Hamilton un contrato colosal
Antonio Castillo
Caracas.- La ambición de todo piloto que se inicia en el automovilismo es conducir algún día un prototipo Ferrari, pertenecer a la escudería de Maranello es un deseo que todos los jóvenes kartistas atesoran en su cerebro.
Claro está, que el objetivo primario es llegar a la Fórmula 1, pero el resultado más positivo de la ecuación sería hacerlo con Ferrari.
Así lo soñaron los míticos Juan Manuel Fangio y Michael Schumacher, quienes al llegar al equipo del Cavallino Rampante se mostraron realizados como deportistas en general y pilotos en especial.
Y es que Ferrari es sinónimo de perfección, clase y velocidad, independientemente de los últimos resultados en pista.
¿Quién no quiere conducir una de estas joyas de la ingeniería automotriz, apretar hasta el fondo su acelerador y escuchar el rugido inconfundible de su motor?
Imperio sobre ruedas
Fue a finales de la década de los veinte del siglo pasado cuando Enzo Ferrari funda la Scuderia, con el objetivo inicial de crear y producir autos de carrera.
Pero su gran pasión por el automovilismo de velocidad debió esperar unos años, tras desatarse la II Guerra Mundial.
Entonces fue en 1947 cuando el primer prototipo Ferrari tocó el asfalto, un 125 Sport que fue un suceso, el preludio de los éxitos conseguidos en las 24 Horas de Le Mans en 1949, el Gran Premio de F1 en 1951 y el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1952.
De allí en adelante, Ferrari se convirtió en referente en la Fórmula 1, acaparando títulos y una fama desbordante.
Ni siquiera la muerte de Enzo Ferrari en 1988 pudo oscurecer la fama del equipo escarlata, que tras una breve pausa regresó en 1996 a la cúspide, llevado de la mano de la leyenda alemana Michael Schumacher.
Desde entonces y hasta la fecha, Ferrari ha sido sinónimo de excelencia y sus autos la envidia de propios y extraños.
Un nuevo capítulo
En este contexto aparece hoy la figura del séptuple campeón mundial, el británico Lewis Hamilton, quien tras 11 años en la escudería Mercedes, acordó un contrato millonario con Ferrari. Así las cosas.
¿Quién lo habría imaginado años antes? Si bien es cierto que en los pasillos de la F1 pululan muchos rumores, una noticia de esta naturaleza era impensable.
Pero es cierto, y la propia escudería Ferrari, en un escueto comunicado, dio la noticia: “A Ferrari le complace anunciar que Lewis Hamilton se unirá a la escudería en 2025 con un contrato plurianual”. Así de simple, pero contundente.
Hamilton entra y el español Carlos Sainz… sale. Un movimiento certero, casi quirúrgico, propio de los más fríos Grandes Maestros del ajedrez.
Se dice que es el fichaje más importante de los últimos años, ya que nunca un piloto con siete títulos mundiales en sus vitrinas había firmado con la escudería con más cetros en la máxima categoría del automovilismo deportivo.
Es cierto que Hamilton, con 39 años a cuestas, está a la baja y que no ha ganado un Gran Premio desde 2021 en Arabia Saudí, pero el talento está allí y es por ello que a Ferrari no le tembló el pulso al asegurarlo por un estimado de 100 millones de euros por temporada.
Y es que los responsables de la Casa de Maranello no podían pagar menos por un piloto que ha ganado la cifra tope de 103 carreras y 104 poles position en la F1 y además está empatado en títulos (7) con el ícono de la escudería escarlata, Michael Schumacher.
Veremos cómo le va al irreverente piloto británico de los tatuajes, quien ahora vestido de rojo, tratará de darle alcance a su Némesis de los últimos tres años, el neerlandés de Red Bull, Max Verstappen.