Danry Vásquez está atravesando por un gran momento ofensivo | Foto: Alejandro van Schermbeek

Rayner Rico | Prensa LVBP

 

Caracas.- Un catalizador es un elemento existente en los automóviles, que controla y reduce los gases nocivos expulsados por el motor, para que estos no resulten perjudiciales al medio ambiente. Si bien es una definición que poco tiene que ver con el beisbol, sirve como una analogía para contextualizar el proceso que está llevando a cabo el jugador Danry Vásquez, para que ahora mismo se exhiba como uno de los outs más difíciles de la LVBP, en su edición 2022-2023.

El ya curtido pelotero de 29 años de edad está atravesando por un gran momento ofensivo, convertido en el puntal del ataque de Tiburones de La Guaira. Terminó la ronda regular encendido con .467 de average en sus últimos 12 desafíos, además de 7 empujadas y 7 dobletes. Y así como finalizó el año anterior, empezó 2023 después de totalizar 5 hits en sus primeros 7 turnos del Round Robin, incluido un jonrón.

Pero, ¿cuál ha sido la clave para tan excelso rendimiento? El toletero tiene su explicación.

“Lo que me ha funcionado es el hecho de que soy un pelotero en el que la adrenalina, la ansiedad, la inquietud y las ganas de hacerlo todo bien, abundan en mí y he tratado de controlar todas esas emociones, para luego salir al campo de juego y no hacer de más, sino hacer lo que yo sé hacer para que todo me salga bien”, esgrimió Vásquez.

Parte de sus palabras definen con tino su desenvolvimiento sobre un terreno de juego. Desde que sale del dugout, su hiperactividad es perceptible. Conversa con sus compañeros, se gasta bromas con el cuerpo técnico, incluido el mánager Henry Blanco y en ocasiones hasta con los propios medios que lo abordan. Para el Danry Vásquez del pasado, esas acciones peculiares e impropias de un jugador, o al menos poco comunes, hubiesen significado un problema. Para el de ahora, es una virtud.

El jardinero y toletero zurdo es un miembro fundamental de la alineación de La Guaira | Foto: Alejandro van Schermbeek

Y toda esa energía de alguna manera se ha encargado de transmitirla al resto del grupo, cumpliendo con su estatus de capitán y a pesar de que no es precisamente la figura con más cartel entre los que aparecen en el club; o no, si hablando de experiencia en MLB se trata.

“Pienso que dar el 100% de mi persona, hace que cualquier pelotero grandeliga venga con esa misma intensidad, con esa misma emoción, con esa misma entrega. Soy partidario de que lo bueno siempre se contagia”, exclamó el paleador zurdo, antes de manifestar cuál ha sido el factor más importante en lo colectivo, para que el club salado esté transitando un sendero exitoso, como no lo había podido hacer en las últimas dos contiendas previas.

“Aquí estamos tratando de dar lo máximo de nosotros. Les agradezco por captar el mensaje y me enorgullece poder jugar con todos ellos. Aquí el grandeliga y el novato somos uno solo. Remamos para un mismo lado. No hay egos, no hay caballos, todos somos unos líderes. Todos somos Tiburones de La Guaira y eso nos va a llevar lejos”, dijo.

UN CHOCADOR CON TODAS LAS DE LA LEY

El resurgir de Danry Vásquez no solo se debe a la madurez adquirida durante el tiempo para canalizar su ímpetu y transformarlo en turnos de calidad; sino también en la sabiduría para reconocer situaciones que venían siendo adversas, para luego realizar los ajustes pertinentes que sabía le permitirían volver a ser productivo; tanto, que durante la ronda regular implantó topes personales en remolcadas, con 32 y en imparables con 56, amén de concluir como el líder bate del plantel con .327 de promedio.

“La clave principal para mi rendimiento con el bateo es ser como yo era a principios de mi carrera, que era conectar la bola para la banda contraria. Como últimamente me hice un pelotero más de fuerza que de contacto, se me había hecho más difícil y a los pitchers también se les estaba haciendo complicado saber dónde lanzarme. Ahora trato de simplificar en irme hacia el otro lado y si se equivocan tirándola del medio hacia dentro, trato de conectar la pelota lo más lejos posible”, explicó el mirandino, que en 8 campañas en el circuito totaliza 366 incogibles, la decimoctava cantidad más elevada entre los jugadores activos y la duodécima desde el torneo de su debut hasta la actualidad.

Si bien los números de Vásquez son notorios en fase eliminatoria, los cosechados hasta el momento en postemporadas también son dignos de ensalzar, considerando que sus actuaciones en este tipo de instancias no abundan.

Con sus tres hits del juego del pasado 3 de enero se convirtió en el pelotero en llegar a la redonda cifra de 50, en la menor cantidad de jugos posibles (36), mientras que su .426 de average en la fase es el mejor para pelotero alguno desde su primera presentación en un Round Robin, por allá en la contienda 2015-2016, cuando todavía pertenecía a la escuadra Leones del Caracas.

“El Round Robin, las semifinales y las finales, son unos juegos que se dan bastante rápidos y con la misma adrenalina, la presión hace que se te vayan más rápido aún. Es allí donde uno tiene como quien dice que apretarse los pantalones para que nada de eso te juegue en contra y dominarlo hasta el punto de que puedas hacerlo lo mejor posible, como dije anteriormente, sin querer hacer de más, solo lo que a uno le corresponde”, describió “La Bala”, sobre parte del plan que ejecuta cuando ha entrado en un cajón de bateadores en etapa definitorias.

Para la gerencia, fanaticada y todos los que de algún modo están enlazados con Tiburones, resulta más que una grata noticia el desempeño mostrado por Vásquez hasta el momento. Les hace rememorar lo que fue su estadía como refuerzo de Navegantes del Magallanes en la semifinal del campeonato 20-21, cuando ligó para .407 de average, con trío de vuelacercas y 11 filibusteros llevados hasta el plato. Un hecho que todos, incluido Vásquez, esperan que pueda repetir.

“Tengo bastante compromiso. Es un sentimiento único con el equipo que me ha brindado tantas oportunidades, que no me dio la espalda cuando más lo necesitaba y eso se lo agradezco yo cada día que salgo al campo y ayudarlos a conseguir un título es lo menos que se merecía La Guaira de mí parte”, finiquitó.