En La Habana fueron calibrados 80 peloteros cubanos | Foto: Ernesto Mastrascusa

Herida de deserciones, la Federación antillana organizó un tryout en La Habana

 

Especial | Antonio Castillo

 

Caracas.- Una vez que el beisbol profesional fue proscrito en Cuba tras la llegada de la Revolución, cientos de peloteros escaparon de la isla con el objetivo primario de lograr un futuro digno, acorde a sus capacidades atléticas.

Muchas historias de desesperados escapes, capturas en alta mar y sanciones se han conocido a lo largo de los últimos 60 años, muchos coronados con el ansiado sueño de jugar en las Grandes Ligas.

Es de hacer notar que los peloteros que parten de Cuba con el objetivo de llegar a la MLB son cada vez más jóvenes, tanto así que del equipo de 20 atletas que obtuvo la medalla de plata en el Campeonato Mundial sub-15 de 2022, un total de 15 ya están fuera de la Isla.

Es así que, golpeado por decenas de fugas, que han hecho que el beisbol cubano no atraviese por su mejor momento, las autoridades de la isla se han abierto a la libertad y organizaron la semana pasada el primer tryout oficial en la isla.

Unos 80 peloteros de las categorías sub18, sub23 y de la preselección nacional que se alista para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile (20 de octubre al 15 de noviembre), fueron evaluados por 15 cazatalentos y ejecutivos de ligas profesionales de Asia, América y de la WBSC

Fueron las primeras pruebas de este tipo que se realizan en Cuba, que hasta ahora solo había autorizado la visita esporádica de scouts japoneses, pero sin promoción ni acceso de la prensa.

En este momento trascendió a los medios que en el inédito tryout estuvieron  presentes representantes de la Academia Luis Consuegra de República Dominicana, de la Liga Ecuatoriana, de la Confederación Mundial de Beisbol, del circuito surcoreano (KBO) y del club Lotte Giants, aparte de los equipos japoneses Halcones de Softbank, Gigantes de Yomiuri y Leones de Seibu.

Los que impresionaron

Uno de los peloteros que destacó por su juventud y potencia fue el lanzador zurdo Darío Sarduy, quien con apenas 17 años impresionó al cazatalentos Kenta Hagiwara, de los Halcones de Softbank, de la liga japonesa.

Igualmente, el pitcher derecho Yan Edwin Cabrera, de 18 años, mostró una recta sobre las 90 millas que impresionó a los scouts, lo mismo que Naykis Piedra, escopetero de 21 años.

Uno de los objetivos de la estatal Federación Cubana de Beisbol (FCB) con este tryout sería venderles contratos de peloteros a las academias de República Dominicana, según aseguró el periodista deportivo Francys Romero.

Afirmó el periodista, que de concretarse la negociación, el gobierno cubano obtendría jugosas ganancias del éxodo —que por otra parte no logra detener— de peloteros que parten para intentar firmar contratos con organizaciones de Grandes Ligas.

Según reportes de la agencia AFP, actualmente 20 peloteros cubanos están fichados en ligas de Japón, México, Canadá e Italia, una cifra que expertos consideran discreta, teniendo en cuenta el desarrollo del beisbol en la isla, dueña de 25 títulos mundiales y tres olímpicos.

En la presente temporada de Grandes Ligas juegan unos 30 peloteros cubanos, entre ellos Yandy Díaz –quien disputa el título de bateo de la Liga Americana-, Randy Arozarena, Yordan Alvarez, Adolis García y los hermanos Yulieski y Lourdes Gurriel jr, todos protagonistas de excepción en sus respectivos equipos.

¡Vete al diablo¡

Uno de los primeros peloteros que desertó de Cuba para jugar en las Grandes Ligas fue Bárbaro Garbey, quien deslumbró con los Tigres de Detroit en las temporadas de 1984 y 1985. Con 24 años y una maleta llena de sueños, Garbey formó parte de la flotilla de 125 mil cubanos que partió del puerto de Mariel hacia Estados Unidos en 1980. Pero antes, el pelotero que era una de las estrellas del beisbol cubano, intentó hasta tres veces -sin éxito- sumarse a la flotilla de emigrantes.

«Las primeras tres veces me reconocieron y me dijeron que eso no era para mí», comentó el expelotero, hoy de 67 años. «Insistí y en la cuarta oportunidad, el tipo me reconoció también, pero me dijo, ‘¿así que te quieres ir? Pues vete al diablo'».

 Garbey fue pieza fundamental de los Tigres de Detroit en 1984, año en que conquistaron la Serie Mundial superando a los Padres de San Diego. En esa temporada bateó para .287 de promedio, con 5 jonrones, 17 dobles, un triple, 52 carreras impulsadas y 45 anotadas.