Gabriel Moreno ha exhibido las herramientas tanto detrás del plato como al bate | Foto: Rob Shumacher / The Republic

 

PHOENIX – Se suponía que en el 2023, Gabriel Moreno iba a tener su primera oportunidad de jugar de manera consistente a nivel de Grandes Ligas tras su cambio de los Azulejos a los Diamondbacks. El plan era que el joven venezolano y Carson Kelly llevaran la carga, siendo este último el mayor conocedor de los lanzadores del equipo y el veterano confiable, para que el primero se acomodara poco a poco.

Sin embargo, una fractura en el antebrazo derecho de Kelly en marzo significó que Moreno, de 23 años, sería el cátcher principal de los Diamondbacks para empezar la temporada regular, con su compatriota José Herrera como el número dos de la receptoría.

“Creo que está pasando cada prueba que le hemos tirado”, dijo el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Creo que no le teme a nada. Se nota eso con la forma en que camina por el clubhouse. Va adonde quiere y habla con quien quiere. Eso es difícil para un jugador joven”.

Manejando un cuerpo monticular que cuenta con abridores de la talla de Zac Gallen y Merrill Kelly, Moreno ha sabido forjar buenos lazos con los serpentineros del club, que sorpresivamente llegó al lunes empatado en la cima de la División Oeste de la Liga Nacional. Al mismo tiempo, el careta ha exhibido las herramientas–tanto detrás del plato como al bate–que lo hicieron un prospecto tan cotizado en el sistema de Toronto hace unos pocos años.

La semana pasada, por ejemplo, Moreno empujó siete carreras, llegando a 12 en la joven campaña. Y desde la receptoría, ha atrapado a cinco de ocho corredores en intentos de robo, líder de Grandes Ligas en ese sentido.

“Gracias a Dios, me he sentido muy bien detrás del plato, saludable”, dijo Moreno este fin de semana. “Tratando de buscar la manera de ayudar a los pitchers… hacer mi trabajo de recibir, lanzar, bloquear”.

Del otro lado, el oriundo de Barquisimeto lleva promedio de bateo de .412 (17-7) con corredores en posición de anotar.

“Aportando también en la ofensiva”, expresó Moreno. “Aprovechando cada oportunidad que puedo para traer carreras. Sé que he aprovechado esos chances que me dan. Contento con el equipo, de verdad. Y nada, seguir aprovechando esas oportunidades de traer esas carreras”.

A la defensa, Moreno ha trabajado bastante con el coach de la banca de los Diamondbacks, Jeff Banister, exdirigente de los Rangers de Texas. Los instructores de bateo Joe Mather y Damion Easley también han influido en los buenos pasos de Moreno en el plato.

“He venido trabajando”, comentó Moreno al respecto. “Desde el principio de la temporada, he venido trabajando mi swing, mi balance, la posición del swing. Es una de las cosas que me han ayudado ahora. Con corredores en base, seleccionar mi pitcheo para hacer contacto y nada, traer el resultado para el equipo. Pienso que he venido trabajando fuerte en todo, catchando y bateando”.

Es mucha la responsabilidad, sin duda. Y en un nuevo equipo, con una inesperada carga adicional, Moreno ha dado la talla hasta ahora, sobre todo tomando en cuenta cómo ha tenido que aprender a adaptarse a los lanzadores en Arizona.

“Sabíamos que eso tomaría algo de tiempo”, expresó Lovullo. “Aún está llegando a conocer a los muchachos. Una vez se lesionó Carson, ya tenía que acelerar el paso para desarrollar esos lazos (con los lanzadores) y un feeling para pedir el juego. Creo que ha mejorado con cada partido.

“En sentido general, creo que Moreno ha hecho muy buen trabajo a la hora de pedir los juegos. Es mucha responsabilidad que les ponemos a nuestros receptores y se toma un tiempo para acomodarse en esa área. Dada su juventud, la transición del otro equipo… creo que se ve mejor con cada juego que inicia”.

En los Azulejos, era cuesta arriba para Moreno conseguir el tiempo de juego que correspondía a su condición de cotizado prospecto. Ya estaban establecidos en la receptoría de Toronto el mexicano Alejandro Kirk y Danny Jansen, así que tenía mucho sentido el canje entre los Azulejos y los Diamondbacks que llevó a Moreno y al cubano Lourdes Gurriel Jr. de Canadá al desierto por Dalton Varsho.

Hasta ahora, Moreno ha puesto de su parte… y un poco más.

“Son muy buenos compañeros de verdad, que me ayudaron muchísimo”, dijo Moreno sobre Kirk y Jansen. “Los dos me aportaron un tiempo y me aconsejaron cosas. Contento, porque de eso aprendí, y aprovechando estas oportunidades ahora. Contento, claro, de estar jugando todos los días en las Grandes Ligas”.

 

David Venn es el editor ejecutivo de LasMayores.com, la página oficial de MLB en español. Puedes seguirlo por Twitter en @DavidVennMLB.