Antonio Castillo
El pitcheo es el tendón de Aquiles del Caracas
Los Leones del Caracas deberán mejorar su staff de lanzadores de cara al round robin semifinal, con la finalidad de tratar de revalidar la corona conseguida en la temporada anterior.
El pitcheo abridor ha sido el tendón de Aquiles de la novena melenuda durante toda la ronda regular, por lo que el relevo ha tenido que acudir en su ayuda para preservar las victorias.
El zurdo estadounidense Thomas Dorminy comenzó bastante bien la fase eliminatoria como abridor, pero luego cayó en un bache que le dejó con una efectividad de 5.32 en 23 innings y dos tercios, en los que permitió 30 inatrapables y 14 carreras limpias. Ponchó a 13, otorgó siete boletos, le batearon un jonrón y dejó un Whip de 1.56 antes de ser cesanteado.
Otro tanto sucedió con el panameño Wilfredo Pereira, quien en los tres partidos que abrió lo castigaron con 13 imparables y nueve carreras limpias en apenas siete capítulos, lo que sirvió para que acumulara una efectividad (¿?) de 11.57. Apenas tres ponches cosechó el canaleño y un abultado Whip de 2. 57.
Los mejores abridores del Caracas han sido Albert Suárez, Jhoulys Chacín y el zurdo Rito Lugo, quienes han mantenido la pizarra en ventaja o bastante cerca, para que la recia ofensiva felina tenga finalmente opciones de responder en la búsqueda de las victorias.
Cumplidos los primeros 47 juegos de la temporada, los abridores del Caracas dejaron récord negativo de ocho triunfos y once reveses, con una efectividad de 4.49.
Por su parte, los relevistas, encabezados por el cerrador estadounidense Rubén Alaniz (ocho salvados y 1.02 de efectividad en 18 presentaciones), dejaron balance de 20-8 y efectividad de 3.96 en 236.1 innings.
También brillaron con luz propia los taponeros Miguel Socolovich (2.55 de efectividad en 17.2 entradas, en las que apenas regaló tres boletos); Norwiith Gudiño (2.63 de Efec.), y José Mujica (3.06 de efectividad en 18 presentaciones).
Pues bien, ante lo complicado de la situación, la Gerencia Deportiva del Caracas echó mano del veteranísimo cubano Lázaro Blanco, quien a los 37 años y con una recta que no excede las 86 mph, aspira a aportar para la causa felina.
Blanco, quien tras 16 temporadas en la Serie Nacional de Cuba con Alazanes de Granma y Cocodrilos de Matanzas, pudo jugar en 2016 en la Liga Independiente de Canadá, dio el salto este año a la Liga Dominicana con las Estrellas Orientales, con las que dejó récord de 0-1 y efectividad de 5.40 en 11.2 innings.
Luego lanzó en México con los Bravos de León, registrando balance de 1-3 y 4.42 de promedio de carreras limpias permitidas en 71.1 capítulos. Posteriormente fue fichado por los Venados de Mazatlán en la Liga Mexicana de Invierno del Pacífico, dejando zafra de 1-4 y efectividad de 5.63 en 48 innings. Veremos.
Por lo pronto, ¡Caraquistas Forever¡