Aldrem Corredor demostró ser una pesadilla para los pitchers del resto de los clubes que participan en la temporada 2023-2024 de la LVBP | Foto: Alejandro van Schermbeek

Joseph Ñambre | Prensa LVBP

Caracas.- Si existe una palabra para definir la actuación ofensiva de Aldrem Corredor, sería sobresaliente, porque demostró ser una pesadilla para los pitchers del resto de los clubes que participan en la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).

Antes de la jornada del miércoles, la última de la ronda regular para Leones del Caracas, el polivalente pelotero promediaba una sólida línea ofensiva de .327/.455/.494, con .949 de OPS, tras conectar 55 hits en 168 veces al bate, entre ellos 19 extrabases, desglosados en 14 dobles, un triple y cuatro jonrones. También había empujado 32 carreras y anotado 30.

Semejantes números le permitieron ganarse la confianza del mánager capitalino, José Alguacil, quien le dio el chance de ser titular, algo loable para un beisbolista que se ausentó del certamen previo por una lesión en la rodilla izquierda y cumplió una rehabilitación física para poder volver en esta campaña.

“Gracias a Dios, pude jugar y sacarle provecho a todo el trabajo que realicé durante la temporada muerta. Me enfoqué en mejorar el contacto y se han visto los resultados. He podido laborar en dos sectores (tanto en el infield como en el outfield) y no he sentido ningún tipo de dolor. Eso me ha ayudado a trabajar con confianza”, dijo Corredor a Efraín Zavarce, comentarista de La Mega, la emisora matriz del circuito radiofónico de los leoninos previo al encuentro contra Cardenales de Lara, en el Estadio Monumental Simón Bolívar.

El talento como bateador de Corredor, capacitado para defender la inicial, así como los jardines derecho e izquierdo e incluso laborar como designado, se aprecia en otras estadísticas.

Figura primero en el circuito en porcentaje de embasado (OBP) de .455, algo muy meritorio para un slugger que siempre busca la forma de permanecer en circulación.

Parte de este logro es el resultado de la paciencia mostrada por el cañonero zurdo a la hora de pararse en el plato. En sus 53 desafíos, aparece con 40 boletos por apenas 26 ponches.

Corredor cree que la clave para estar frecuentemente en los senderos es enfrentar a cada serpentinero con mucho respeto en las distintas situaciones que se presentan en los careos, tomando turnos de calidad.

“La clave para resaltar en mi trabajo es no subestimar a nadie. Simplemente salgo a jugar mi pelota de la mejor manera posible, tal y como hacen mis compañeros”, agregó el beisbolista de 28 años de edad, nacido en el estado Miranda, que no oculta su satisfacción por ser formar parte de la alineación abridora del monarca defensor de la LVBP.

“Es muy grande lo que he hecho. Yo quería ser titular para un equipo en Venezuela y Leones me dio el chance de cumplir esa meta. Todo lo he hecho gracias a que mantuve la mente positiva, mientras entrenaba fuerte”, indicó Corredor quien también figuraba octavo en slugging (.494) y cuarto en OPS (suma de OBP y slugging, .949), guarismos que confirman que es un legítimo aspirante al premio Luis Salazar que se otorgará al Regreso del Año.

Nada mal para un toletero, que en principio iba a ser suplente por la presencia de los forzudos Bobby Bradley Jr. e Isaías Tejeda, que terminaron despedidos por bajo rendimiento durante la primera mitad del calendario regular.

Tener chance de apoderarse de ese galardón lo ilusiona, aunque aseveró que todos sus registros se deben a que integra un elenco avileño en el que reina la armonía, algo que le permite trabajar con mucha tranquilidad.

“En Caracas el ambiente es distinto al que reina en otros equipos. Esto es muy similar a una familia, algo que facilita la labor a la hora de jugar. Todos somos obreros y nos apoyamos mutuamente para conseguir los objetivos. En Leones damos lo mejor de nosotros para concretar grandes cosas y eso es bastante positivo”, puntualizó.

EL COMPLICADO PARQUE DE LA RINCONADA

Para Aldrem Corredor, jugar tanto en los jardines como en la inicial es bastante complicado cuando su club actúa como anfitrión en el Estadio Monumental. Considera que el recinto posee características muy distintas a las del parque Universitario, donde había disputado su última campaña (2021-2022).

“Es muy diferente jugar en el campo Universitario a hacerlo en el Monumental. En el primer escenario, los gaps (callejones entre los jardines) son cortos y en el segundo hay mucho espacio que recorrer cuando se intenta atrapar conexiones. En cuanto al infield, en el recinto de Los Chaguaramos, los batazos tienden a ser lentos por la presencia de césped natural, algo que contrasta con lo que ocurre en La Rinconada, donde los rodados son rápidos porque hay grama artificial”, explicó Corredor.