Manuel Gil | Prensa LVBP
Caracas.- El conjunto de los Bravos de Margarita ha sido una de las pesadillas para el resto de los equipos, en la temporada 2023-2024, ofensivamente hablando. Los dirigidos por José Moreno han exhibido un tórrido bateo que es capaz de hacerle daño a cualquier cuerpo de lanzadores de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) y eso se debe al incansable trabajo de Nate Irving, coach de bateo de los insulares.
El norteamericano llegó en modo “emergente” para suplir a Julio Morillo, quien originalmente había sido anunciado para desempeñar esas labores, pero que no pudo cumplirlas por asuntos personales. Sin embargo, ese cambio de última hora le ha caído como anillo al dedo a los margariteños, durante toda la zafra se han mantenido en lo más alto del departamento de average colectivo.
“No hago nada diferente, el éxito es solamente de los bateadores”, dijo Irving entre sonrisas, en una entrevista realizada a pie de campo en el Estadio Universitario de Caracas. “Tenemos tremendos bateadores, veteranos y talentosos que quieren trabajar los detalles para transferirlos al juego. Yo estoy para ayudarlos de cualquier manera que se pueda. Hay un proceso y un plan para cada día”, comunicó.
Después del encuentro dominical, Margarita cerró la octava semana con promedio de .303, sólo superados por Tiburones de La Guaira (.307), que tomó el control del departamento en días recientes.
En su gestión, Irving ha sabido aprovechar ese híbrido entre veteranía y juventud de los Bravos, pues considera que un campeonato como el de Venezuela requiere de variedad para alcanzar el éxito.
“Eso es buenísimo. Contamos con bateadores con habilidades diferentes, experiencias y talentos distintos, veteranos y prospectos. Es por eso que cuando nos unimos en conjunto podemos crear una ofensiva diversa”, expresó el instructor, que utiliza un iPad para grabar el swing de los paleadores bravos, cuando practican en la malla..
Su buen trabajo no ha sido una casualidad. Desde su llegada a Venezuela, se preocupó por reunir a los jugadores y conformar un ambiente familiar entre los bateadores, además, ayudado también por los viejos conocidos que tienen los isleños.
“Hablamos en San Joaquín (Carabobo) en la pretemporada, hicimos un buen grupo y los muchachos tienen confianza en mí. Es por eso que ellos confían también en el proceso y los buenos resultados se deben a eso”, comentó.
Margarita ocupa el tercer lugar de la clasificación, con récord de 22-19, en buena medida gracias a sus bates. Los insulares son segundos en indiscutibles (430) y boletos (180), pero son primeros en porcentaje de embasado (.385), lo que explicaría el daño que le hacen al rival siendo últimos en jonrones (20), mientras que apenas suman 101 extrabases.
Irving, fuera de las fronteras criollas, se desempeña como hitting coach de la sucursal de los Rojos de Cincinnati, en la Arizona Complex League. Tuvo experiencia como jugador en el beisbol universitario, además fue seleccionado en el Draft Universitario por la organización Cascabeles de Arizona con la que militó en el sistema de Ligas Menores. También vio acción en circuitos independientes, previo a iniciar lo que ha sido una fructífera carrera como instructor, según información del departamento de prensa de los Bravos.