Checo Pérez y Max Varstappen tuvieron unas palabras después de la carrera en Interlagos | AFP

La tirantez de los pilotos de la escudería austríaca pone al rojo vivo la Fórmula 1

Antonio Castillo

 

Caracas.- A pesar de que Max Verstappen declaró que de darse el caso ayudaría al mexicano Sergio “Checo” Pérez en Abu Dhabi, para lograr el subcampeonato en la actual temporada de F1, lo acontecido en Interlagos el domingo hace prever que la relación entre los pilotos de Red Bull no será cordial de aquí en adelante.

Y es que en la trabada pista paulista, el campeón neerlandés se negó a cederle la sexta plaza a su compañero mexicano, con la cual Pérez hubiese obtenido dos puntos adicionales que le hubieran servido para llegar en ventaja sobre Charles Leclerc (292-290) a la última cita del calendario mundial de la F1. Así las cosas.

En Interlagos los Mercedes de George Russell y Lewis Hamilton se mostraron intratables, lo mismo que los Ferrari de Carlos Sainz y Charles Leclerc, por lo que los Red Bull estaban resignados a terminar lejos del podio. Para colmo, el español Fernando Alonso se hizo fuerte al volante de su Alpine, haciendo imposible a Verstappen rebasarlo.

«Si no has adelantado a Alonso en la curva 12, deja pasar a Checo Perez», se oyó decir por radio a los estrategas de Red Bull a Max Verstappen. Pero el neerlandés no acató la orden de equipo y se mantuvo firme en la sexta plaza, apenas 24 centésimas por delante del mexicano.

«¿Max, qué ha pasado?», le dijo su ingeniero por la radio. «Ya se los dije la última vez que no me lo volvieran a pedir, ¿ok? ¿Lo tenemos claro? Di mis razones y me mantengo firme», respondió Verstappen.

Max explicó de forma misteriosa que tenía sus razones para ese desplante hacia su compañero. «Lo hablamos, pero yo tengo mis razones por cosas que ocurrieron en el pasado», dijo.

Antecedentes en pista

Según reportes de prensa, aderezados con comentarios en los pits, la tirantez entre “Mad Max” y “Checo” viene desde las jornadas clasificatorias del 28 de mayo del Gran Premio de Mónaco, en las cuales Pérez protagonizó un accidente sin sentido que privó al neerlandés de hacerse de la pole position.

Entonces, en la curva del Portier, el mexicano aceleró de manera inesperada, provocando un trompo que lo llevó hasta las defensas, en un incidente que hizo sospechar a propios y extraños. Verstappen, que venía en su vuelta lanzada, no pudo terminar el giro al salir la bandera roja y en definitiva finalizó cuarto en la parrilla.

No pocos aseguraron que la maniobra fue apropósito, entre ellos Jos Varstappen, padre del campeón y el periodista Erik van Haren, quien en el rotativo Telegraph, escribió: «Pérez se estrelló deliberadamente en Mónaco en la clasificación y luego lo admitió ante Helmut Marko y Christian Horner. Max Verstappen no lo ha olvidado».

Al piloto neerlandés se le preguntó en dos ocasiones en Interlagos por si esa había sido la causa por la que no dejó pasar a su compañero y no lo negó en ninguna de las dos.

En todo caso, Max Verstappen quiso matizar el enrarecido momento, señalando que en la última carrera del calendario, a realizarse este fin de semana le daría un espaldarazo de ser posible. “En Abu Dhabi si necesita los puntos, le ayudaré. No es el fin del mundo, aunque hubiera finalizado delante de mí, seguirá necesitando terminar por delante de Leclerc en Abu Dhabi. Pasamos página y si hay oportunidad de ayudarle ahí, le ayudaré».

Checo decepcionado

Cumplidas las 71 vueltas al circuito José Carlos Pace, en Interlagos, Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, se disculpó por radio con Sergio Pérez, a lo cual el piloto azteca respondió: “Esto demuestra quién es realmente”, refiriéndose a Verstappen.

Pero esto no quedó allí, al salir del monoplaza, Pérez agregó: «Estoy muy sorprendido, no sé lo que pasó, especialmente por todo lo que he hecho por él. No entiendo sus razones, creo que si tiene dos títulos de campeón mundial es gracias a mí. Me dijeron que me iba a dejar pasar, pero no sé cuál fue la comunicación con él. Después de todo lo que he hecho por él, es un poco decepcionante, la verdad. Estoy muy sorprendido».