La MotoGP es la máxima expresión del motociclismo de velocidad | Foto: MotoGP

El campeón mundial luce sereno, mientras que el español desvaría en la pista

 

Especial Antonio Castillo | AVS Photo Report

 

Caracas.- El Gran Premio de Portimao del domingo 26 de marzo dejó al descubierto dos caras bien definidas de una misma moneda: por un lado a un “Pecco” Bagnaia exultante, incontestable vencedor, y a un Marc Márquez, desesperado protagonista, incapaz de hacerle frente con serenidad a esta primera válida del Mundial de MotoGP.

El piloto italiano de Ducati salió repotenciado de la pista portuguesa, ya que no solo se impuso en la novedosa carrera de sprint, sino que en la prueba central no tuvo mayores contratiempos al manillar de su poderosa motocicleta escarlata.

En efecto, Bagnaia dio un paso de autoridad en su objetivo de revalidar su título en la máxima categoría del motociclismo mundial, llevándose el pleno de los 37 puntos en juego.

“Por supuesto que estoy feliz. Trabajamos muy bien en la prueba, todo estaba preparado para la carrera. Estábamos tan al límite, en comparación con la carrera de hace dos años, que éramos segundos más rápidos en toda la distancia de carrera”, dijo el turinés después del triunfo dominical.

Bagnaia destacó además el alto nivel de su cabalgadura tras su inobjetable triunfo. “Todo funcionó perfectamente y esta nueva moto (la Desmosedici GP23) se adapta muy bien a mi estilo de conducción, mejor que la anterior. Vamos en la dirección correcta. El próximo fin de semana veremos cómo será nuestro desempeño. Los chicos de Aprilia y las otras Ducati me desafiarán seguro, pero solo tenemos que mantener los pies firmemente en el suelo y trabajar bien para ser tan competitivos en todos los fines de semana”.

Todo lo contrario sucedió con el español de Honda, Marc Márquez, quien luego de sorprender con una pole position que nadie esperaba, y de lograr un meritorio tercer lugar en la carrera de sprint, se mostró desesperadamente peligroso en el inicio de la carrera dominical, al punto de provocar un accidente en el que también estuvieron involucrados su compatriota Jorge Martín y el portugués Miguel Oliveira.

En un segundo el piloto catalán echó por tierra lo logrado en Portimao y las conclusiones de los expertos que lo veían como serio aspirante al título.

El propio Márquez aseguraba que por fin había dejado atrás los diversos problemas físicos que arrastraba desde hace tres años y que le impidieron pelear por lo máximo.

«Tengo todavía dos años de contrato con Honda (hasta finales de 2024). Mi objetivo es volver a lo más alto, pero mi sueño es hacerlo con Honda», aseguró.

Un auténtico calvario
Desde su primera temporada en la élite en 2013, coronada con su primer título de MotoGP (después de sus éxitos en las categorías inferiores), y hasta 2019, la estrella española, que tiene ahora 30 años, marcó una época, a pesar de caídas y lesiones que le dificultaron la tarea.

Pero el mayor daño llegó a mediados de 2020, concretamente en el inicio de una temporada retrasada por la pandemia. Se fracturó el húmero derecho al caerse en Jerez. Y ahí empezó su calvario.

Se apresuró demasiado para volver a la pista después de una primera operación y su situación se agravó. Pasó dos veces más por el quirófano y se perdió toda la temporada de 2020 y las dos primeras carreras de 2021.

Hacia finales de 2021 se cayó de nuevo entrenando en una oista de motocross, con el agravante que generó una diplopia, un problema de desdoblamiento de la visión que le hizo pensar incluso en el retiro.

Otra nueva caída, esta vez en el Gran Premio de Indonesia de MotGP , celebrado en marzo del año pasado, hizo que los problemas de visión reaparecieran.

Se perdió dos carreras y reapareció a principios de abril, pero todavía mermado por los problemas en el brazo derecho, decidió operarse de nuevo en junio. Volvió al asfalto en septiembre, y poco a poco fue recuperando su ritmo, ese que le hizo ganar seis títulos de MotoGP.

Un total desastre
Y le llegó el turno a la pista de Portimao, situada a los pies del Algarve, donde Márquez, decidido a no descolgarse con respecto a los pilotos de punta, tomó una mala decisión que le dejó mal parado, sobre todo ante los aficionados portugueses, quienes vieron como prácticamente arrollaba al local Miguel Oliveira, yéndose ambos al piso ante la frustración general.

A Marc Márquez solo le queda un título para igualar los registros de Valentino Rossi, quien logró siete coronas en la categoría reina, pero después de lo observado en Portimao no pocos dudan que este objetivo lo pueda cumplir el piloto de Cervera.

Márquez reaparecerá en Austin
Marc Márquez no competirá este domingo en Termas de Río Hondo, Argentina, debido a que el aparatoso accidente que  provocó en Portimao le dejó una fractura en un dedo, que debió ser reducida en el quirófano. Pero no todo resultó malo para el catalán, ya que el estar lesionado le librará de cumplir la sanción de un doble paso por la zona de la ‘Long Lap’ en la pista argentina.

Carlos Ezpeleta, director deportivo de MotoGP, anunció que la penalidad a Márquez sería cumplida este domingo 2, razón por la cual el excampeón afrontará libre de culpa el siguiente Premio, el de Estados Unidos, a realizarse del 14 al 16 de abril en el Circuito de Las Américas, en Austin, Texas, una de sus pistas preferidas, al igual que la de Sachsenring

El reglamento de la MotoGP establece que cuando un piloto se pierde una carrera por lesión, si tiene una sanción se considera que la baja es un perjuicio mayor que la penalización. Por lo tanto, al pasar Argentina se dará por cumplido.