El "Kaki" llegó a la jornada de este lunes en medio de una racha de cinco juegos con imparable | Foto: Alejandro van Schermbeek

Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LVBP

Caracas.- Franklin Barreto pasó de ser un jugador casi irremplazable en la alineación de los Tiburones de La Guaira en la 2022-2023 a una pieza de profundidad en la siguiente temporada. Con el arribo de grandes figuras a la plantilla litoralense durante la campaña y un bajón considerable en su rendimiento ofensivo, el paleador se encontró sin muchas opciones, ni tampoco tiempo de juego.

Barreto, de 27 años de edad, disputó 30 compromisos con los escualos en la pasada ronda regular, en la que dejó una línea ofensiva de .258/.324/.344. Cifras que no sólo estuvieron muy por debajo de lo esperado, sino que también carecían de brillo frente a las registradas por otros patrulleros del club, como Lorenzo Cedrola, Yasiel Puig y Danry Vásquez.

“Fueron momentos complicados, pero siempre mantuve la cabeza en alto”, aseguró Barreto. “Este deporte puede ser así, en un punto estás en lo más alto y en un abrir y cerrar de ojos tienes que pelear por el simple hecho de seguir en el roster”.

Por momentos, hubo dudas entre los aficionados de los salados sobre si Barreto estaba completamente saludable o no. También creció la incertidumbre con respecto a si el otrora prospecto, uno de los principales baluartes del club que alcanzó el sexto juego de la final en la zafra anterior, soportaría seguir con el equipo como un jugador sustituto.

Al final, la respuesta del caraqueño fue la comprensión. La Guaira, que tuvo una campaña regular con muchos altos y bajos, tenía una gran responsabilidad sobre los hombros luego de realizar varios movimientos, de peloteros y gerenciales, a lo largo de la contienda. Ganar, clasificar, no era negociable.

“El equipo tiene que poner en el terreno a los jugadores que estén haciendo lo mejor en un determinado momento y durante la mayor parte de la temporada yo no fui uno de ellos”, reconoció el toletero. “Como profesional, tienes que saber cuándo tu conjunto se beneficia de tus servicios y cuando no. Es difícil de digerir que te toque estar sentado, pero el único culpable era yo”, añadió.

Cuando Tiburones logró materializar su clasificación al Round Robin, la situación no cambió de inmediato para Barreto. En sus primeros cuatro juegos de la instancia, no consumió turnos oficiales, aunque anotó una carrera. Y en su primer desafío con oportunidades reales en la caja de bateo, se fue de 4-0 con dos ponches, el pasado 7 de enero contra Leones.

En ese momento, algo hizo “click” para el pelotero con experiencia en las Grandes Ligas. Al día siguiente, frente a Cardenales, finalizó de 4-2, con tres empujadas, dos anotadas y un jonrón. Fue el comienzo de una cadena de trío de juegos con tres fletadas y por lo menos un cuadrangular para él, algo que nunca había conseguido en su carrera en la LVBP.

Franklin Barreto volvió a producir en el momento justo para Tiburones | Foto: Alejandro van Schermbeek

“Poder despertar y ayudar al equipo de la manera en la que lo hice en esos días fue realmente satisfactorio. Es quitarte un gran peso de encima, porque venía lidiando con eso durante toda la temporada. Pero en la peor etapa, siempre supe que mi momento volvería”, señaló.

Ahora, “Kaki” llegó a la jornada de este lunes, en la que La Guaira puede oficializar su clasificación a la gran final por segunda zafra corrida, en medio de una racha de cinco juegos con imparable. Retomó su lugar como uno de los jugadores esenciales para Tiburones y más importante todavía, su confianza.

“Para un bateador es clave que las conexiones aparezcan. Eso no es un secreto”, dijo Barreto. “La confianza juega un papel clave para los buenos bateadores y a veces es difícil mantenerla intacta cuando no tienes resultados positivos para ofrecer. Gracias a Dios ya cruzamos esa calle y estamos colaborando en la etapa más importante”, cerró.

EL DATO

En la ronda regular de la 2022-2023, Franklin Barreto exhibió una robusta línea ofensiva de .317/.370/.503, con 16 dobles, cinco triples, tres bambinazos y 31 carreras impulsadas en 49 choques con los Tiburones. Fue segundo en el equipo en hits conectados con 60, primero en dobles y triples, segundo en bases alcanzadas con 95 y tercero en fletadas. Durante el todos contra todos, sus números bajaron un poco, pero se mantuvo con un respetable promedio de .273 y un OPS de .781 en los 16 cotejos.