Especial César Augusto Márquez | AVS Photo Report
Nueva York.- El primer triunfo de los Mets de Nueva York en 2024 tuvo sello venezolano. El lanzador José Buttó hizo su estreno con la camiseta a rayas azules de los metropolitanos y señaló el camino para que Carlos Mendoza pudiera inscribir su nombre entre los estrategas venezolanos con al menos una victoria en Grandes Ligas.
Un batazo de Tyrone Taylor que impulsó a Brett Baty, para dejar en el terreno a Detroit 2-1 en el segundo de una doble cartelera, hizo estallar de alegría a unos Mets que saltaban en el terreno, como si se tratara de un lauro conseguido en otoño, cuando se juega la clasificación y no en primavera, cuando todavía hay muchas oportunidades por delante.
El dirigente venezolano no sólo saboreó por primera vez las mieles del triunfo, sino que había superado un bache que llevó a los Mets a su peor arranque desde 2005.
“Es un alivio”, exclamó tras haber salido de la seguidilla de cinco reveses al comenzar la temporada, algo que no ocurría desde hace 19 años y que sólo había tenido dos precedentes peores, 1962 y 1963, cuando el equipo hiló nueve y ocho juegos perdidos sin triunfos.
Buttó, venezolano, abridor de emergencia de los Mets debido a la necesidad de jugar una doble cartelera cumplió al trabajar por seis episodios con seis ponches.
“Estoy disponible para lo que necesite el equipo”, declaró tras el encuentro. “No me voy a contener por las circunstancias. Voy a ser positivo, voy a salir a competir lo mejor que pueda y Eso es lo que voy a hacer. Cuando el equipo me necesite, estaré preparado”.
Aun así y pese a la buena actuación del abridor, los Mets llegaron a hilvanar una cadena de 13 innings sin hits y promediaron 2.2 carreras por juego en sus primeras cinco presentaciones.
Carlos Mendoza cree que eso va a cambiar
“Todos los equipos buenos pasan por malas rachas. Lamentablemente nos tocó un slump colectivo en los primeros cinco juegos, pero sabemos que tenemos bateadores que van a hacer el trabajo y los batazos van a salir”.
Las cosas parecen enrumbadas, pues la noche del viernes, los Mets obtuvieron su segundo
triunfo del año.