
Oscar Prieto Párraga | Foto: Alejandro van Schermbeek
Oscar Prieto Párraga fue inmortalizado en el Templo del beisbol venezolano
Especial Antonio Castillo
Caracas.- El Comité Histórico del Salón de La Fama del Beisbol Venezolano exaltó en 2023 a Oscar Prieto Párraga y Alfonso Saer, personajes ligados a la disciplina desde hace muchas décadas.
Particularmente Prieto Párraga es conocido por haber sido directivo, propietario y asesor de los Leones del Caracas. También fue presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), por lo que no hay dudas de que se hizo justicia al ser elevado al Templo de los Inmortales del beisbol venezolano. Así las cosas.
Dotado de una fuerte personalidad, donde no hay espacio para la “diplomacia”, se puede asegurar que se paseó por todos los escenarios de una manera directa y frontal.
En sus tiempos con el Caracas fue odiado por muchos, admirado por otros (nunca inadvertido), pero fue protagonista principal del beisbol venezolano.
60 años con los Leones
«Estuve ligado al Caracas desde el 15 de agosto de 1952, cuando mi padre (Oscar «El Negro» Prieto) y Pablo Morales adquieren al equipo. Tenía apenas seis años y como niño me emocionaba cuando iba al estadio».
Explica Prieto Párraga que entonces quien le llevaba a los juegos de los Leones era Pancho Pepe Cróquer, ese portentoso locutor que además de dictar cátedra en los micrófonos de la época, fue un avezado piloto de autos.
«Me acuerdo claramente cuando Pancho Pepe me llevaba al estadio en el ‘Pájaro de Plata’. Muy rara vez iba con mi papá».
Recuerda asimismo que entonces las transmisiones radiales de los partidos de la Liga Venezolana de Beisbol eran interrumpidas por las carreras de caballos en La Rinconada.
«Entonces yo aprovechaba para tomar el micrófono y narrar los partidos de beisbol, claro está, para mí mismo. Recuerdo que mi mamá se mortificaba con el solo hecho de pensar que yo me dedicaría a la narración deportiva. ¡Ni se te ocurra! Me decía en aquella época».
Cuando la palabra valía
«Cuando mi padre adquiere el equipo en 1952, lo hizo fundamentalmente porque se iba a perder la franquicia y todo lo que ella involucraba, como transmisión, publicidad, etc. Y fue en 1970 cuando se registró formalmente la compañía del Caracas BBC. Antes de ello no había un papel firmado, pero la palabra empeñada nunca se vulneró».
– ¿Pero cuándo ese niño de antaño, que transmitía los juegos en off -tratando de emular a Pancho Pepe Cróquer- se involucra formalmente con los Leones del Caracas?
«Fue en ese año 1970 cuando formé parte de la directiva del equipo como primer vocal. Entretanto, había culminado mis estudios de Odontología en la UCV y trataba de alternar estas responsabilidades. Iba al hospital, la clínica, a la oficina del Caracas y a la Liga en funciones de delegado, realmente no me quedaba mucho tiempo».
Exactamente el 14 de noviembre de 1980 se encarga Oscar Prieto Párraga de los destinos de los Leones del Caracas en carácter de gerente general, mientras que Pablo Morales funge como vicepresidente de la divisa capitalina.
Finalmente, en abril de 2001, los Leones del Caracas son vendidos a la Organización Cisneros, pero Oscar Prieto Párraga no se desligó del equipo y siguió «al pie del cañón» como asesor deportivo hasta 2013, año en que asumió la presidencia de la LVBP.

Momentos inolvidables
Entorna los ojos como tratando de acercar el tiempo.
«Son muchas las satisfacciones como aquella final en la 1966-1967 que le ganamos a La Guaira con el jonrón de Paulino Casanova, y en la cual hubo la pelea de Pompeyo (Davalillo) y el árbitro Rivas Prim. Pero quizás la victoria que recuerdo con mayor cariño es la conseguida en 1982, cuando nos titulamos en la Serie del Caribe con Alfonso «Chico» Carrasquel como manager», dijo, recordando que entonces su padre estaba bastante delicado de salud.
«Luego de quedar campeones, mi papá me dijo: ahora si me puedo morir tranquilo».
También coloca en un pedestal particular el no hit no run de «Urbanito» Lugo para lograr la corona a expensas de los Tiburones de La Guaira.
Por supuesto que la final del torneo 2009-2010 se encuentra en un sitio especial en la memoria de Oscar Prieto Párraga. Entonces los Leones dieron cuenta de los Navegantes del Magallanes, su eterno rival.
«Como momentos no tan felices tenemos las dos finales que perdimos ante el Magallanes (1993-1994 y 1996-1997)», aseguró el ex asesor deportivo.
Las figuras más notables
Oscar Prieto Párraga recurre nuevamente a la memoria para desgranar a los astros importados que contrató como refuerzos para el Caracas.
«Allí están Tom Dixon, Kevin Bass, Gary Pettis, Lenny Dystra, Steve Sax y Eric Karros, sin duda alguna».
¿Y las figuras criollas?
«Para mí lo más grande que ha pasado por el Caracas es Alfonso ‘Chico’ Carrasquel, quien fue mi primer gran ídolo. Como pelotero, insuperable y además fue un gran manager».
Confiesa que quizás la decisión más difícil que le tocó tomar fue el despido del Chico.
«Estaba muy mal de salud con una diabetes galopante y además no se cuidaba. Le dije que no quería que se muriera y mucho menos vistiendo el uniforme de los Leones. Así que decidí prescindir de sus servicios, tras lo cual vivió tranquilo muchos años».
También mencionó entre los héroes locales a Pompeyo Davalillo, un jugador que calificó de excitante, a la dupla integrada por César Tovar y Vitico Davalillo, a la ‘columna vertebral’ de Antonio Armas y Baudilio Díaz, a Andrés Galarraga, Omar Vizquel, Carlos Hernández, Urbano Lugo, Jesús Alfaro, lo mismo que Bob Abreu, Ugueth Urbina y Jesús Guzmán.
Fanaticada exigente
Para nadie es un secreto que la afición de los Leones del Caracas es conocedora, comprometida y por sobre todas las cosas exigente, y Prieto Párraga puede dar fe de ello.
«Es una fanaticada exigente, mucha de la cual no me quería y hasta me nombraban a mi madre con regularidad, pero cuando ganábamos o quedábamos campeones, entonces éramos unos fenómenos. Es comprensible, son aficionados que saben de beisbol y critican con propiedad, pero algunas veces se pasaban».
Explica que esa misma fanaticada aplaudió cuando en su momento tomó la decisión de no permitir la entrada a la samba de los Tiburones de La Guaira al Universitario cuando el Caracas era home club.
“Entonces la samba no respetó las normas del juego y debió marcharse. No puede ser que estuviesen tocando cuando el pelotero estaba en la caja de bateo. Fue una falta de respeto que no podía permitirse».
Adiós al Caracas
Luego de completar su labor como propietario y asesor, Prieto Párraga reconoce que los Leones del Caracas le hacen falta.
«Por supuesto que extraño los momentos con el equipo y los juegos en el estadio, pero no me he desligado por completo, son muchos años y no puedes desecharlos así de plano. El beisbol es como la cocaína: adictiva, es uno de los mejores deportes que se han inventado».
Hoy, 71 años después de que su padre se convirtió en propietario de los Leones del Caracas, Oscar Prieto Párraga está más vigente que nunca, con una placa en el Salón de La Fama del Beisbol Venezolano.

«El Narrador»
Alfonso Emilio Saer Bujanda también reunió los méritos suficientes para ser exaltado a la inmortalidad por el Comité Histórico del Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, en lo que corresponde a la clase 2023.
Conocido como “El Narrador”, Saer nació en Barquisimeto el 11 de junio de 1947. Extraordinario periodista, con una voz privilegiada que engalana las transmisiones de los Cardenales de Lara, es referencia de la narración deportiva de Venezuela. “Se ha destacado narrando deportes como el beisbol, boxeo y su amado ciclismo”, cita el comunicado de la página del museo del béisbol.
Con Cardenales está desde 1965, por lo que estamos hablando de una carrera de más de cinco décadas de trabajo consecuente e impecable.